Me enamoré de un vampiro

Capitulo XII

(2 años atrás, México, Distrito Federal, 14 de Agosto)

Narra Amette:

Okey, un día qué odio definitivamente. Otro recordatorio de qué he perdido a mi "Angel Guardían", el chico del qué me enamore y del que ahora estoy completamente decepcionada. Mi cumpleaños número 15... Puff, será un largo día.

-Princesa, baja, tus amigos te esperan.- mi padre llamó a la puerta

-¡Papá, dije qué no quería ver a nadie hoy!- me cubrí hasta la cabeza con las mantas

-Por favor, cariño. Tienes qué salir, es tu cumpleaños.- papá insistía y eso me ponía los nervios hasta el tope

-¡Papá, basta!- grité

-...De acuerdo...- se rindió -Pero si cambias de opinión...-

-¡Papá!- lo interrumpí

-Está bien.- escuché sus pasos alejarse

De acuerdo, uno menos, faltan dos. Y con dos me refiero a Joselyn y Ryan; mi madre era caso perdido. Intenté volver a cerrar los ojos pero el tono de "Bring me to life" de Evanescense comenzó a sonar en el bolsillo de mi chaqueta en el suelo. Busque a tientas el móvil y cuando lo encontré, conteste la llamada.

-Buenos di...- fuí interrumpida por el grito de Joselyn -¿Podrías dejar de gritar?- los gritos cesaron -Gracias, ahora; no, no voy a salir a ningún lado, me voy a quedar en cama hoy.- aparté rápidamente el teléfono para no oir más gritos ensordecedores -¿Terminaste?. Okey, nos vemos mañana, chao.- colgué y lancé el móvil lejos

Otro fuera, falta uno. Me sorprendía qué Ryan aún no hacia una de sus apariciones que me sacaban de quicio. "Tienes qué salir de allí", esa voz se repetía una y otra vez en mi cabeza, ¿qué significaba?, ni la más mínima idea.

Estaba, por fin, recuperando el sueño cuando escuché un fuerte estallido o un golpe; como si tumbaran una puerta o algo parecido. Me levanté de la cama y me puse alerta por si ese ruido había parte de mi sueño o si realmente era un ruido qué venia de la planta baja.

Un grito, luego otro y otro. Después, silencio absoluto.

Me alarmé y sin pensarlo dos veces baje corriendo las escaleras hasta llegar a la sala de estar. No... No, no, no, no y no. Esto no podía estar pasando. Papá... Papá está muerto.

-¡NO!- grité, me llevé las manos a la cabeza y cerré los ojos

-Amette...- balbuceó mi madre del otro lado de la sala, tenía su brazo al rededor de los hombros de Ryan, quien la ayudaba a mantenerse de pie

¿Por qué estaba Ryan en mi casa?.

-¡No! ¡Esto no es posible!- volví a gritar -¡Papá, no es divertido!- me tiré a su lado y lo sacudí frenéticamente -¡Despierta!. ¡No es momento de tus bromas!. ¡Por favor, papá!-

-Am, basta...- Josy intentaba alejarme de él

-¡Papá!- tiré la cabeza hacia atrás y largue al aire un fuerte alarido de dolor -Por favor, papá... Despierta...- lágrimas corrían por mis mejillas y mis ojos comenzaban a arder -Papá... No me dejes... Papá...-

-Amette...- habló Ryan -No podemos hacer nada...-

-¡¿Quién fue?!, ¡¿Quién fue el desgraciado mal nacido qué hizo esto?!- voltee a ver a mi madre y sus ojos estabas rojos e hinchados, me miró y no pudo evitar sollozar

-La policía viene en camino...- avisó Braulio, el mayordomo. Parecía más que tranquilo, pero tambien había estado llorando en algún lado, por la apariencia de su rostro

-¡Lo mataré!. ¡Mataré al maldito qué se atrevió a meterse con mi familia!- miré el cuerpo sin vida de mi padre tendido en el suelo -¿Me oyes, papá?. Vengaré tu muerte, es una promesa.- concluí, me puse de pie y me dirigí al jardín

Tenía los puños cerrados, mi cabeza trabajaba a mil por hora, recordando todos esos momentos qué había pasado con mi padre. El frío me recorrió todo el cuerpo, cuando a mi mente llegó la imágen de Jace con su típica vestimenta negra, apuntando el cañón de una pistola hacia el rostro de alguien... El rostro de papá.

-¿Qué haces aquí?- pregunté, sintiendo la presencia de Jace a mi espalda, esa presencia que jamás olvidaría, esa que había vuelto a aparecer

-Te dije que te fueras.- respondió

-¿Eras tú?- me sobresalte -¡¿Esa voz eras tú?!, ¡pudiste decirme que pasaría esto!. ¡¿No se te ocurrió?!, ¡pude haber evitado la muerte de mi padre!-

-Era tu decisión hacerme caso o no.-

Abrí los ojos como platos, ¿estaba insinuando qué la muerte de mi padre había sido culpa mía?.

Momo-sensei ❤