Me enamoré de un vampiro

Capitulo XXVII

Narra Ryan:

Amette estaba frente a mi, ambos sosteniamos una espada en la mano derecha, me sonrrio con timidez y tristeza, le sonrreí de igual manera y ambos tomamos posición de ataqué.

-¿Estas lista?-susurré pero sé qué pudo oirme

-No-negó rotundamente con la cabeza y sostuvo la espada apuntando a mi dirección-¿Estas listo?-repitió mi pregunta

-No-respondí negando con la cabeza y suspire

Se escuchó un disparó. Maldición, empezó. Amette y yo corrimos al tiempo qué yo profería un gruñido y ella intetaba reprimir un grito. A centimetros de darle un golpe en las costillas, soltó la espada y no me dio tiempo de reaccionar...

-Tsk-musitó y se dejó caer de robillas segundos después de haber azotado el filo de mi espada en su costado, provocandole una herida sangranté de longitud de unos 15 centimetrós si no me equivocó

Al darme cuentá de lo qué lo habia hecho, solté la espada como si tenerla en mi mano me estuviera quemandó, me inqué frente a ella, no pudé reprimir las lagrimas y estas recorrian sigilosamente mis mejillas. ¡Mierda!, ¡Mierda!, ¡Mierda!; ¡¿Pero qué carajos hicé?!

-A-amette-balbucee con la voz apagada por mi intentó de no romper en llantó

-¡Tiempo!-gritó Graciela cuando el disparó de qué el duelo habia terminado habia sonado-El principé Ryan es el ganador del duelo, por lo tantó; aqui y ahora, proclamó a Ryan Millar, ¡Ganador del trono por el Reinado!-sentenció y todos explotarón en aplausos

Todo eso eran cosas qué ni me molesté en dejar entrar en mi cerebró, ahora lo qué me importaba era Amette y solo ella. Jace llegó detrás de mi hermana y se incó a su lado, examinando la herida qué habia comenzado a cicatrizar. Yo, sin embargó, seguia shokeadó. No me cabia en la cabeza qué le habia hecho daño a Amette.

-Va a estar bien-dijo Jace mirandó a Amette-Te recuperarás-le sonrrio dulcemente

-Lo siento...yo...-seguia sin palabras

-Ryan...estoy bien, miramé-Amette tomó mi rostro en sus manos y me sonrrio con calidez-No me has hecho daño-me tranquilizó

-Amette...yo...-no podia decir nada, ¿Qué cojones pasá conmigó?

-Todo está bien, todo resultó según lo planeado-explicó Jace

-¿Como dices qué dijisté?-musité mirandolo con sorpresa

-Todo era parté del plan-dijo Amette

-Cada movimiento estaba fríamente calculado-dijo Jace-Amette se dejaría golpear, así tu ganarias y ella podría abandonar el trono sin levantar palabrerío por parte del consejó y los clanés-explicó

-Todo...¡¿Qué?!-exclamé

Me habian engañado. Estos mocosos mal criados se las habian ingeniado para idealizar un plan, bastante bien elaborado para el duelo de hoy, a espaldas de todos, ¡Y nadie sospechó nada!