Capítulo 20 Parte 2

6.5K 338 62
                                    


-¿Qué cojones haces aquí?- digo entre jadeos, como pude ser tan torpe de confundirlo con Enzo.

Tratando de enfocar mi vista mejor, puedo definir con claridad que son como el aceite y el agua. Aunque ambos lleven la exacta misma ropa, Xavier tiene una onda del verdadero Joker con su pecho descubierto mostrando su definido cuerpo y esa sonrisa tan atrayente mientras que Enzo parece salido de una fiesta del jardín de infantes con pintura o moco en el cabello.

-Celebrando Halloween Campanita, ¿Tú?-

-No creo que el "Caos Ruso" pase su Halloween en una fiesta de niñatos ricachones cuando puedes pasarla con tus barbies hechas en china-

Su mano viaja a mi mejilla pero muevo la cabeza evitando su toque, si dejo que su mano me acaricie no creo poder resistirme a mucho.

-¿Por qué quisiera a una barbie cuando tengo una Campanita?- responde calmado mientras que yo parezco tener una inyección de euforia pura en el trasero.

-No mientas, ¿Como sabes que estaría aquí-

No voy a caer en lo mismo de siempre, el mismo ciclo que me hace terminar llorando como una bebé.

-Un pajarito muy amable me dijo que estarías aquí-

Nota Mental: Matar a Anne la próxima vez que nos veamos

-Los pájaros no hablan Xavier-

Sus manos viajan a mi cabello con duda, esperando a que me mueva pero por algún motivo, no lo hago. Cuidadosamente, quita ambas ligas de mi cabello dejándolo rebelde como siempre; luego, restregó mi mejilla supongo que para quitar el corazón que tenía dibujado.

-Ahora sí, eres mi Campanita-

Mis intestinos se retorcieron un poco al escuchar la palabra mi, se escucha tan sexy en sus labios y casi posesivo pero sabía que era una estúpida falacia.

Niego rotundamente para quitar el pensamiento de mi cabeza, no me puedo desviar del tema.

-Xavier, la verdad-

-No se que hago aquí Nyx, bueno...- antes de que termine de destrozar mis entrañas lo para en seco, mi dedo viaja a su boca para callarlo.

-Pensé que fui lo suficientemente clara la última vez que hablamos, yo se que siento y si tú no lo sabes no me llames, escribas o pienses en mi Xavier Volkov- sin decir más me doy la vuelta para irme de una vez de esta maldita fiesta.

-No hemos terminado-

Su mano viaja a mi cintura y me da la vuelta como a un bendito listón, dejándome a milímetros de su boca.

No, me niego a que esto suceda.

Sus labios se estamparon contra los míos con furia, en respuesta aprieto mis labios para impedir que el beso se vaya de mis manos y para enojarlo lo suficiente para que me suelta. Desgraciadamente, una de sus manos agarra mi mentón con fuerza reduciendo las oportunidades de quitar bruscamente mi boca.

Joder, realmente con cada segundo, mi boca iniciaba a ceder de poquito a poquito es casi tortuoso no mover los labios al compás del beso. Sus labios, se mueven con una delicadeza perfecta, mordiendo mi labio inferior, pasando su tibia lengua por mis labios e incitando a olvidar donde estoy parada cada vez más.

¡Al diablo el autocontrol!

Tomando iniciativa, mis labios se abren, dando paso a su deseosa lengua para que pueda fundirse con la mía. Dejo que con cada movimiento entienda que yo también puedo jugar tan sucio como él porque carajo que hombre para besar bien.

Mi Caos RusoWhere stories live. Discover now