Capítulo 27

6.5K 302 72
                                    


-¡Lo estás metiendo mal estúpido!-Grita histérico Iván.

-¡Idiota, lo sigo acomodando!-Le responde Xavier inquieto.-¡Que no puedo ver por tu puta cabezota!- Suspiro algo nerviosa y sumamente molesta. Han estado discutiendo sobre cómo estacionar el auto por más de quince minutos. Sinceramente, si continúan así yo voy a poner el maldito carro en el cuadrante.

-Podemos resolver esto con calma. No están en primer grado-

-No te metas donde no te llaman niñata -Iván dice lentamente.

-¿Quién diablos eres para hablarle así? O le bajas o te vuelvo a reventar la puta cara Iván. Y si no te la deje tan mal, lo próxima te la hago mierda.-

-¡Eres un imbéci...-Interrumpo a Iván enojada-¡Ya callate! ¡¿Qué no ves que está metiendo y tú solo lo desconcentras con tu gritadera?!-

-¿Y tú quién te crees niñata?-Veo como Xavier se tensa por lo que me apresuro a responder-Me creo lo que se me da la gana ¡Me tienes hasta los cojones! ¿No te bastó con lo que Xav te hizo para que dejes de ser un grano en el culo? A parte, no es mi culpa que Mara te haya acomodado las pelotas, si es que tienes-Se queda callado con mis palabras haciendo que por fin la calma llegue a mí.

Xavier estaciona y salimos del auto. Paso a su lado, él toma mi mano, entrelazando nuestros dedos. Una sonrisa se cuela en mis labios mientras me apoyo en Xav.-La Campanita molesta es jodidamente sexy-Dice en mi oído, provocando que me sonroje. Estoy del color de sus calzoncillos, pienso.

-¿Con qué revisando mi ropa interior Campanita?- ¡Estúpida! Lo dije en voz alta.Debo de estar como una jodida bomba navideña. Pone sus labios en mi lóbulo y da un ligero jaloncito con los dientes-Para la próxima te los modelo Campanita.-Escucho su risa mientras subimos al departamento, donde saca las llaves para dejarnos entrar. Me separo de él para poder quitarme los zapatos y la chaqueta. Creo que tenía algo metido en el zapato, ya que cada pisada se sentía como el infierno. Inspecciono al agresor y me encuentro con el arma; una piedrita.-¿Quién te crees para meterte en mis zapato? ¿Jésus?-

-¿Campanita?-Me volteo y veo su expresión confusa-¿Con quién hablas?-

-Con una maldita piedra que se coló en mi zapato. La condenada debe creerse un Santo para hacerlo-Escucho a Xavier reírse-Campanita, las piedras no hablan-

-Tampoco las Campanitas molestas-Digo con superioridad. Xavier se me acerca y besa mis labios con cuidado. Al principio me resisto, pero esos movimientos delicados con sus suaves labios me dejan la mente en blanco. Mis manos se cuelan en su cabello mientras él coloca sus manos en mi cintura.

-Busquen un cuarto. Me gusta el porno, pero no creo que a mi hermano le encante la idea que vea a Campanita desnuda-Iván rompe el momento causando un gruñido en Xav.

-No le digas Campanita. Para tí, es Nyx Evans.-El rubio se le queda mirando serio y luego se va. Cojo la cara de Xav entre mis manos y hago presión sobre sus labios para luego alejarme. Aunque fueron pocos segundos, lo disfruté.Su boca me causa una sensación de chispas. Camino a la sala para contemplar el desastre.-¡Jésus, María y José!- Decida a limpiar y dejar todo impecable, camino a la cocina en busca de una bolsa. Al encontrarla vuelvo a la sala y comienzo a recoger todos los vidrios.

-Campanita, no hagas eso que te vas a lastimar-Ignoro su comentario y lo escucho suspirar y acercarse.-Ni se te ocurra Xavier Volkov. Estás herido y te vas a lastimar más. Yo no tengo ni mierda así que no te acerques.- Prosigo con mi trabajo, pero me detengo cuando Xav se hinca a mi lado. Le miro mal y él solo me guiña el ojo mientras me ayuda. Tengo que hacer algo para que se aleje del vidrio. No quiero que se corte, pero es demasiado terco. Una idea ilumina mi mente como fuego en la penumbra.

Mi Caos RusoWhere stories live. Discover now