Capítulo 28

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-Nyx, tienes que entrar- es la cuarta vez que Xavier repite lo mismo, si que es testarudo- Voy a llegar tarde a la universidad Campanita, tienes que soltarme-

Veo mis manos, ambas están sujetando su chaqueta y mis piernas todavía siguen enganchadas a su torso.

-¿Te acompaño?-

-Nyx- se sacude para bajarme- Tienes que graduarte pequeña-

Reniego con la cabeza, desde que nos despertamos he tratado de convencerlo de que no quería venir pero según el mi educación es importante si planeo entrar a alguna universidad.

-No aprendo nada nuevo-

-Necesitas la asistencia- su mirada se dirige hacía su móvil- Tengo que irme- sus labios impactan con los míos- Llamame al salir-

-Déjame, sola en este horrible lugar-

Ya estamos en la etapa de chantaje pero por su rostro creo que he perdido.

-Traeré de las galletas con pasas para la cena- genial, ahora me están sobornando- Veremos una de esas estúpidas películas que tanto te gustan-

Indignada llevo mi mano al pecho, mis gustos cinematográficos son excelentes.

-Solo por eso serán dos docenas de galletas con pasas Amo...-

Pongan las alarmas, me he salido del jodido camino. Necesito hacerme un examen psiquiátrico porque mi lengua tiene vida propia.

-Mira la hora- apunto a mi muñeca- La clase de biología es muy interesante- me justifico falsamente- Recuerda las galletas-

Tiro un beso a su hermoso rostro y empiezo a correr al otro lado sin ver atras. Trato de escuchar el sonido del motor a lo lejos, definitivamente podría acostumbrarme a esto.

La entrada como siempre, esta llena de estudiantes y carros, busco el Audi blanco de Enzo pero todavía no lo veo espero que continúe de viaje o mejor aún que su hermoso velero se haya quedado sin gasolina en medio del mediterráneo.

Sin interes leo los números de los salones, como pude ser tan torpe para casi decirle amor en voz alta a Xavier ¿En qué diablos pensaba? bueno mejor dicho no pensaba en mucho cuando lo dije. Necesito tener una conversación seria conmigo misma si quiero continuar hablando en voz alta.

Renegando, entro al salón doce, al entrar como es de esperarse no hay muchas personas y los que están duermen no tienen señales de estar vivos. Unos mechones negros me sacan una sonrisa, camino de puntas hasta donde se encuentra el Bello Durmiente.

-¡El edificio está en llamas!- grito en su oreja, se para de repente con horror pero al verme vuelve a poner la cabeza en la mesa- ¿Emma viene?- nuevamente sus cabeza se levanta pero su expresión continúa siendo nula.

-La próxima mejor tráeme café- parpadea muchas veces para despertarse- ¿Donde has estado?- bosteza con pereza- Trate de llamarte en casa pero tu hermano siempre me decía que el patito no estaba en casa-

Apolo tiene que parar de ver series de policías, luego me preocupo por eso.

-Digamos que he estado ocupada- desvio la mirada- Te explico luego- me siento a su lado y muevo mis dedos incómodamente.

Antes de que podamos continuar con nuestra plática, el viejo Andrew entra al salón estornudando de mala gana, creo que ahora somos dos.

-Página ochenta, tienen treinta minutos- se sienta con pereza- No preguntas-

Buen día para olvidar el libro, ahora será en grupo.

-¿Julian?- hago mi mejor sonrisa- Traes el libro verdad-

Mi Caos RusoWhere stories live. Discover now