𝘮𝘺 𝘣𝘰𝘺 - evanstan | ✔

𝑡𝘩𝑟𝑒𝑒

Sunny conducía el coche mientras miraba de reojo como el copiloto leía el guión concentrado en cada palabra.

—No me puedo creer que tenga que llevarte al ensayo. ¿En qué momento me convertí en tu madre? ¿Te recuerdo que soy menor que tú?

—Creía que este era un favor que me estabas haciendo como amiga —Sacó sus ojos del papel—. Siempre hemos ido juntos el primer día, ya sabes qué...

—Sí, sí, que soy tu amuleto de la suerte, que somos como hermanos y los hermanos se apoyan los primeros días de trabajo —Sunny empezó a reírse—. Sin duda alguna soy tu madre llevándote al colegio por primera vez, me siento tan emocionada, qué mayor se hace mi pequeñín.

Sebastian bufó divertido, su amiga siempre tenía buenas ocurrencias para distraerlo o para hacer que no se sintiese mal en algún mal momento.

—Es la siguiente calle.

—Y pensar que me gasté 200$ en un GPS teniéndote a ti.

—¿Te gastaste 200$ en un GPS?

—No quiero hablar de ello.

El coche aparcó delante de la puerta de los estudios y Sebastian entró un poco tembloroso. Sunny tenía que irse a trabajar rápidamente, y en aquel momento la echaba de menos más que nunca.

Llevaba muchos años actuando y aún así cada vez volvía a ser el mismo novato asustado que era incapaz de decir una frase coherente si le preguntaban.

—Sebastian —Un brazo se puso por encimas de sus hombros y al girarse asustado por la sorpresa, pudo ver a su compañero sonriéndole dulcemente—. Pareces nervioso, ¿estás bien?

Sebastian suspiró profundamente al ver a Chris, ¿por qué siempre era el único que tenía el síndrome del primer día?

—Sí, es solo qué cada vez que empiezo una película los nervios se apoderan de mí.

—¿En serio? —Chris lo miró atónito.

—Sí, sé que suena muy tonto pero...

—¿¡Estás de broma!? Menos mal que no soy el único, todos me miran raro cuando les digo que estoy nervioso por el inicio. Esta gente parece que no tenga corazón.

Sebastian sonrió, no sabía si tan solo lo decía para hacerle sentir bien, pero desde luego había funcionado.

—Sigue en pie lo de esta noche, ¿no?

Sebastian lo miró un poco confuso, no creía que lo de tomar algo fuese a ir en serio, pensaba que tan solo era por cortesía, pero desde luego le parecía una gran oportunidad para conocer a su ídolo.

—Si no quieres no...

—¡No! No es eso, realmente me gustaría. ¿Qué tal a las 9?

—Es perfecto —Chris miró su reloj—. Ya es hora de ir a practicar, ¿vamos?

—Claro.

Ambos fueron a la primera lectura del guión. Estaba asombrado con tan buenos actores, se sentía realmente agradecido de ser protagonista de aquel proyecto.