𝓉𝒽𝒾𝓇𝓉𝓎

705 71 2
                                    

Sebastian miraba como su amiga caminaba de un lado a otro de la sala, no entendía qué le pasaba, pero sabía que debía ser grave si actuaba de aquella forma, más después de cómo había estado comportándose las últimas semanas.

—Confías en mí, ¿verdad? —Lo miró entristecida, cada vez Sebastian entendía menos.

—Claro, ¿por qué lo preguntas?

—Tengo algo que contarte —Se puso frente a él y enfrascó sus ojos con los del chicos—. Pero no puedo decírtelo todo, tienes que confiar en mí.

Sebastian se puso tenso, cada vez aquella situación le asustaba más.

—Sunny, ¿qué está...?

—Te quiero.

Sebastian se quedó parado durante un segundo.

—Eso ya lo sé Sunny, por favor dime ya qué está pasando.

Veía como a la chica se le empezaban a salir las lágrimas por los ojos.

—Tienes que dejar a Chris, y no puedo decirte porqué, al menos aún no.

Sebastian frunció el ceño y se levantó del sofá, haciendo que Sunny diese un paso hacia atrás.

—Sunny —La llamó completamente serio—, ¿qué está pasando?

—No puedo Sebastian, no puedo.

El chico no pudo continuar con aquella actitud, su mejor amiga estaba llorando frente a él, se le rompía el corazón, pero no podía dejar a su novio sin saber nada, aunque fuese ella la que lo dijese.

Caminó hacia ella y la rodeó con sus brazos, cubriéndola en un abrazo. La chica lloró en su hombro hasta que se calmó. Sebastian se preguntaba qué estaba pasando para que Sunny se pusiese así y le pidiese que dejase a Chris.

Era muy raro ver a la chica llorar, qué estuviese allí frente a él haciéndolo... Debía ser algo gordo.

—Sunny, sabes que no puedo cortar con mi novio solo porque me lo digas, ¿verdad?

—Te juro que quiero explicártelo pero... Ellos...

—¿Quienes son ellos?

—Está bien. Llamaré a alguien.

Sunny se marchó de la sala mientras cogía el teléfono. Sebastian se volvió a sentar intentando pensar en lo que estaba pasando. Se encontraba en casa de su amiga porque esta lo había llamado para algo importante, pero en ningún momento hubiese pensado que pasaría todo lo que estaba sucediendo.

Cada vez la ansiedad de Sebastian subía más, no entendía nada pero quería marcharse de aquel lugar cuanto antes. Sentía que en cualquier momento iba a tener un ataque de pánico.

—Ya está.

—¿Has llamado por casualidad a Hemsworth? ¿Tiene algo que ver con él?

Sunny lo miró un momento sin saber qué decir.

—Estás muy rara con él últimamente y de repente me dices algo que tiene que ver con su amigo... ¿Qué tramáis?

—No es lo que piensas Sebastian.

—Sunny voy a marcharme. No puedo más, estoy...

—Pero... Le he pedido que venga y...

—¿Entonces es verdad?

—¡No!

—Sunny por favor.

—Sebastian, me has dicho que confiabas en mí. Por favor, quédate.

Su voz se había resquebrajado. Sebastian se sentó de nuevo, aún nervioso. Sunny se marchó a la cocina y le llevó una infusión para que se calmase. Sabía que aquello no iba a ser fácil, sin embargo, necesitaba hacerlo.

La puerta sonó y Sunny se levantó rápidamente para abrirla. Sebastian se giró mirando hacia esta, cuando por la puerta vio una cara conocida.

—Buenas noches Sebastian.

—¿Cobie? 

𝘮𝘺 𝘣𝘰𝘺 - evanstan | ✔Where stories live. Discover now