𝘮𝘺 𝘣𝘰𝘺 - evanstan | ✔

𝓽𝓱𝓲𝓻𝓽𝔂-𝓼𝓮𝓿𝓮𝓷

La fiesta había empezado, y Sebastian intentaba luchar contra sus dos sentimientos enfrentados: Querer saber la versión de Chris de porqué lo había abandonado y no querer hablar con Chris nunca más.

—La película es maravillosa Sebastian —Hemsworth fue a saludarlo—. Eres un gran actor.

—Gracias. —Sonrió un tanto entristecido—. ¿Qué planes tienes exactamente con mi mejor amiga?

Sebastian intentaba olvidar sus problemas recayendo en que los chicos aún no se hubiesen puesto de acuerdo en qué era.

—Bueno, a mí me gusta mucho y... Sinceramente creía que no iba a aceptar venir conmigo hasta aquí, pero lo ha hecho y ha sido genial. Espero tener tu bendición.

—Por supuesto. —Sonrió mientras intentaba pensar que que fuese amigo de Chris no significaría que fuese como él.

Estaba pensando demasiado en su novio, pero obviamente no podía evitar hacerlo, lo quería demasiado, era como si en unos meses Chris hubiese conseguido apoderarse completamente de él... Tan solo quería disfrutar de la fiesta.

—Será mejor que me vaya, ten cuidado. —Dijo Cobie dándose la vuelta y caminando hacia otro lugar.

Al principio Sebastian no lo había entendido, pero al escuchar su nombre tras de él lo entendió.

—¿Podemos hablar?

Un escalofrío de ansiedad llegó hasta él, en ese momento tan solo quería gritarle, no solo no le había hecho caso en un mes, sino que cuando creía que al fin las cosas volvían a la normalidad, le había engañado y había salido siendo pareja de otra persona. No podía enfrentarse a todo aquello, estaba harto.

—No creo que sea una buena idea.

—Estás malentendiendo las cosas.

Chris estaba frente a él, con cara de pocos amigos, mirándolo como si hubiese hecho algo mal, no podía más.

—¿En serio? —Preguntó con ironía para después darse la vuelta rodando los ojos.

El brazo de Chris lo atrapó, haciendo que lo mirase de nuevo, quedándose muy cerca de él.

—Déjame explicártelo —Sebastian suspiró, sentía que no tenía otro remedio—. Vamos a un lugar más apartado.

Se fueron hasta una esquina más apartada, donde podían ser vistos pero no escuchados, además de que la música no estaba tan alta y podrían hablar con más tranquilidad.

—¿Qué pasa?

—Lo has malinterpretado todo y ni siquiera me ibas a dejar darte una explicación, ¿qué tipo de novio eres?

Sebastian apretó la mandíbula intentando no montar una escena allí mismo.

—¿Me vas a explicar ya qué ha pasado?

—Gwyneth llegó antes que tú y estaba allí esperándote, me pidió que la acompañase al photocall, cuando te vi iba a ir contigo, pero tú estabas con Cobie. He supuesto que estabas celoso, pero, ¿ir con quién me hizo tanto daño? Eso es pasarse Sebastian.

El chico miró confuso a su pareja, ¿de verdad había pasado eso?

—Pero bueno, entiendo que te confundieses, había prometido ir contigo y de repente verme allí con ella... En el fondo la culpa es mía, he descuidado nuestra relación y te has sentido... así, pero Seb, ir con Cobie, eso...

—Perdón, yo creía qué...

Sebastian se acercó un poco a Chris pero paró en seco, sus sentimientos estaban en guerra, no sabía qué creer.

Por un lado, la historia de Chris tenía sentido, y que él fuese con Cobie sin saber porqué estaban juntos él y Gwyneth había sido un error, pero Chris era justo como su compañera de reparto había dicho, ¿y si Cobie tenía razón?

—Creo que será mejor que tomemos un descanso de esto y...

—No quiero separarme de ti Sebastian, ambos hemos cometido errores, pero te quiero, no te vayas de mi lado, por favor.

Chris se acercó a Sebastian para abrazarlo, el cual no opuso resistencia, pero tampoco lo devolvió, tan solo se quedó tenso, sin saber qué hacer.

—¿Qué tal si comemos juntos mañana? En mi casa, los dos solos, tranquilos... 

Sebastian lo miró y sonrió, todo había sido un malentendido, ¿en qué estaba pensando?

—Claro, estaría genial.

Se dieron un beso rápido sin tener miedo de que alguien los viese, y volvieron a la fiesta juntos, tomando champagne y bailando lentamente al ritmo de la música.

Sunny le pidió a Sebastian bailar, apenas habían estado juntos en toda la noche.

—¿Qué tal te lo estás pasando con Hemsworth?

—Es... ¿raro?

—Bastante, sí. —Se rió.

—Sebastian, ¿podías hacerme un favor?

—Claro.

—Esta noche, vuelve conmigo a casa, ponle alguna excusa a Chris si quiere volver contigo, y ven conmigo, por favor, es muy importante.

Sebastian la miró confuso, pero la conocía lo suficiente como para saber que por mucho que preguntase no le sonsacaría nada, y también la conocía lo suficiente para saber cuál sería el tema del porqué quería estar con él: Chris.