"Ahí, entre el suave perfume de las flores y los relatos de Juliette acerca de su primer semana de clases, las pláticas de Joseph sobre sus nuevos compañeros en el trabajo y el tintineó intermitente de las luces que colgaban del balcón; Benjamin se...
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O de los días de febrero
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—Benny, si nosotros comenzamos a ser novios el 23 de noviembre y luego terminamos, pero después volvimos el 2 de febrero, ¿qué día deberíamos tomar como oficial en nuestra relación?
Dejando de sorber su bebida de café frío, Benjamin se recargó en sus codos y antebrazos echando ligeramente su cuerpo hacia atrás. Con ese suéter de cuello de tortuga y esos lentos oscuros que lo protegían del nulo sol esa mañana nublada a Joseph le pareció sumamente atractivo.
—También tenía esa duda, ¿deberíamos tomar la segunda fecha?
Joseph suspiró y su flequillo —ahora largo— se alzó ligeramente. Observándolo de perfil Ben pudo ver como inflaba las mejillas y se vio tentado a tocarlas solo para sentir su barba picarle.
—La segunda fecha es linda pero ¿sabes? Ya me había acostumbrado y encariñado con la primera. Un número par, un número impar...
—Sí, era una buena fecha. Tenía personalidad.
Juliette les gritó a lo lejos y ondeó su mano, después volvió a pedalear su bicicleta y se fue entre los caminos del parque con Frankie siguiéndole.
—Oye Ben —le llamó y se puso bocabajo apoyándose en sus antebrazos para levantar su torso —. ¿Y si nos quedamos con ambas fechas? Así tenemos doble festejo cada mes.
—Gastaríamos doble, Joe —repuso Benjamin imitando su posición.
—¿Y?, te recuerdo que es tu culpa, Jones. Tú terminaste esta relación.
—¿Yo?, pero si fuiste tú quien en un principio dijo que no podía estar conmigo, ¡hasta me corriste del balcón!
—¿Fui yo? —preguntó sorprendido y luego sonrió con desfachatez —. Bueno, pero si lo dije fue por tu culpa, ¿ves lo que provocas?
—¿Ahora resulta que fue mi culpa? —preguntó y Joe sonrió cual niño —. Tú solo quieres un pretexto para tener festejo doble.
Joseph se tiró sobre la manta sintiendo lo acolchonado del césped.
—Me descubriste.
—¿Entonces? —cuestionó Ben acostándose también mirando el cielo nubloso —. ¿Doble festejo? Bueno, no suena tan mal.
—¿Te parece si yo pago la salida del 23 y tú pagas la salida del día 2?
