El mariquito de Logan | Logan Lerman

35.Maldito Froy Gutiérrez.

No, marica.

No, a mí no.

Lo que sea menos esto.

No puede estar pasando.

—Marica, cálmate por un momento.—escuché que dijo Ana luego de mi grito.—¿No fuiste a un hospital después de la coñiza? Debieron decirte que estabas embarazada si fuera verdad.

—¡Marica ¿No te dije que mi mamá botó esa mierda por la ventana?!—le grité toda histérica. Luego recordé lo que pasó en la fiesta de los Harries y me alarmé aún más.—Marica, Cara me dió un coñazo que me dejó en el piso ¿Y si aborté y nadie supo?

—Gracias a Satán.—suspiró aliviada. La miré con más arrechera.—¡¿Qué?! ¡¿No es mejor así pues?!

Naguebona, esto no me puede estar pasando a mí.

Marico, es que yo no entiendo. Más bien Froy gastaba un rialero en condones, prefería eso que ahorrar para pañales ¿Y quién no?

Marico.

Marico.

Marico.

¿Cómo le digo esta vaina a Froy sin matarlo de un infarto?

YA VA ¿YO POR QUÉ ME PREOCUPO POR ÉL? EL ESPERMATOZOIDE VINO DE UNA DE SUS BOLAS, ÉL ES TAN CULPABLE COMO YO.

Dios ¿Por qué me pasa esto a mí? De todas las personas que pudiste mandarle una bendición, gente que de pana quiere carajitos y no puede ¿Me vienes a lanzar uno a mí? Eso es jugar sucio vale.

—Para bola, carajita.—Ana chasqueó los dedos en la pantalla para hacerme reaccionar.—No alarmes a nadie todavía, ve a una farmacia, compras esa prueba de embarazo y te sacas de dudas.

—¿Y si da positivo?—pregunto con miedo.

—Weno, Gutiérrez tendrá que ahorrar para pagarle el pasaje a la madrina de su futuro carajito.

—Eso no me ayuda, mamagueva.

—Bueno marica, al menos no te mencioné a Logan.—me dijo como si debería estar agradecida.

MIERDA, LOGANNNNNN

MARICO ¿AHORA QUE VOY A HACER? ESO ES EMBUSTE QUE VA A QUERER ANDAR CONMIGO CARGANDO LA BENDICIÓN DE FROY.

Listo, si antes tenía 0 oportunidades con él, ahora va por -200 y contando.

Lo único bueno en estos momentos es que si tengo rial, pero se me va a ir en un carajito que no tenía que llegar.

—Vale, vale.—conté hasta tres internamente, con intenciones de calmarme.—Me hago la prueba, si sale negativo: hago fiesta. Si sale positivo: iré a una clínica de abortos a ver qué tan desarrollado está el feto.

—Verga, de pana no pensé que lo irías a abortar.

—O sea, no sería lo mejor, pero no voy a traer a un niño no deseado dónde sus padres van a estar separados.—dije, segura de mis palabras.—¿Te molesta?

—¿Molestarme? Si más bien quisiera estar allá viendo la vaina.—csm, ya sabía yo.

—Weno, voy a la farmacia, te llamo en lo que llegue.—le aviso, poniéndome mis chancletas.

—Yo voy a ver catálogos de babyshowers mientras.—dijo seria, pero sé que es para molestarme.—Chao cheo.

Agarré mi bolsito con el teléfono, la cartera y las llaves y cuando me estaba cepillando los dientes, justo tocan la puerta.

Naguebona, la gente como que le encanta aparecer cuando uno está más apurado.