77.Decisiones vergas.

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—¿Y si contratamos una enfermera?

Nico hizo como que se quería reír de lo que Luigi dijo. Él y yo lo miramos.

—¿Y qué te da risa, mongolico?—hablé yo.

—Estoy visualizando la vaina y termina con que la caraja mata al tío Pedro en la noche y se roba todo lo que hay en la casa.—nos dice, acomodándose más en la cama de mami.—Como se nota que Gringolandia les afectó el coco.

Coño es verda, pa mí todo funciona de manera legal y moral.

—¿Y si explicas otra vez lo que pasó?—pidió mi mamá mientras le hacía cariño en el cabello a Nico.

Esa mujer hizo hasta lo imposible para que Luigi dejara que nuestro primo se mudara con ellos q bolas y ni a mí me pagó el pasaje.

—Despues del peo con Dean y el tigre, recibí una llamada de mi papá, pero no era él. Eran del hospital noséquemierda.—suspiré. Estaba tan alterada que permanecí de pie frente a la cama.—Dijeron que le dió un ataque cerebrovascular mientras manejaba y chocó. Lo llevaron lo más rápido que pudieron a emergencias y que mi número estaba anotado como pariente de emergencia.

Ahí Luigi no dudó en rodear los ojos y soltar una risa sarcástica.

—Wow, que sorpresa ¿Quién se lo habría imaginado?

—Luigi...

—No empieces, Bianca.—me cortó.—Sabemos perfectamente por qué eres su contacto de emergencias ¿O quieres que te lo recuerde?—no dije nada, eso le dió pie para hablar.—¡Porque no tiene a nadie! Se quedó solo por sus errores pasados y sabe muy bien que ninguno de sus hijos quiere saber de él a excepción de ti.

—Está grave...

—Tiene hermanos y sobrinos bastante sanos que pueden ayudarlo.—verga, que arrechera su actitud chocante.—No tengo problema en costear todo el tratamiento médico.

—Tratandose de su familia, va a pasar el mismo escenario que con la enfermera.—intervino Graziella.

—Bueno, pues. Trato de conseguir soluciones y ustedes puro quejándose.—se cruzó de brazos, picado.

—Estoy clara que hizo muchas cosas malas, pero tampoco es para que lo dejemos morir.—digo yo.

—¿Y tú crees que yo quiero que muera?—se sintió insultado.—Pero mi papá es inmamable, Bianca, nadie de confianza va a querer cuidarlo.

Por mi mente surgió una idea que sé que a nadie le va a gustar, pero es la única salida. Un ACV no es cualquier cosa y alguien debe estar 100% pila con todo este cargo.

—Uno de los dos debe ir a apoyarlo.—suelto la bomba.

Luigi me mira como si dijera la estupidez más grande del mundo. No estaba viendo a Graziella ni a Nico, pero no me sorprendería si tuvieran la misma expresión.

—Pienso que tienes suficiente cerebro para darte cuenta lo mala idea que es—comenta Nico después de un silencio incómodo.—Marico, es literalmente regresar a Venezuela ¡Nadie regresa a Venezuela por voluntad propia!

Luigi no le paraba bolas a lo que decía el niño marico aquel. Solo me observaba a mí muy serio, casi con lástima. Noté como apretó los puños y yo ya imaginé lo que diría.

Porque es lo más obvio y lo entiendo perfectamente.

—Sé que te preocupa. Sé que quieres ayudarlo porque yo también quiero.—me dió escalofríos con solo escucharlo.—Pero no voy a dejar todo por lo que he trabajado los últimos años por alguien que ni le interesaba si comíamos bien o no.

El mariquito de Logan | Logan LermanWhere stories live. Discover now