58.Momentos difíciles requieren medidas desesperadas.

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Narra Logan Lerman.

—Lerman, llegas tarde.—me reprochó el director en lo que entré al estudio.

Dejé mi bolso en la silla con mi nombre y lo miré cansado. Espero que las de maquillaje hagan milagro. 

—Lo lamento, anoche no dormimos por problemas personales.

Y como si fuera una palabra clave, Jon salió de su camerino con una sonrisa de burla, listo para atacar.

—¿Hablas en plural? Cielos, niño, yo sé que tu novia es la que manda entre ustedes, pero no está aquí, cálmate un poco.

Rodé los ojos. Nunca pierde la oportunidad de recordarme que Bianca me consiguió el papel, solo me fastidia por ser el más joven de la producción. Pero no me importa, lo que Nutty hizo por mí nunca lo olvidaré.

—Basta, no hace falta recordarle a Lerman que no puede hablar sin permiso.—añadió el director, haciendo que Jon y algunas personas del equipo se rieran.

Y si, esto es todos los días.

Pero tengo mi arma secreta.

—Cállense, idiotas.—intervino Brad con un cigarro en la mano.—Ya quisieran ustedes tener novia.

—Oh, yo si tengo una.—habló el mexicano, muy seguro de sus palabras.

—La muñeca inflable no cuenta, gordo.

El estudio fue un mar de risa por unos segundos hasta que el productor y el guionista/director pidieron orden en el área.

—Si ya dejaron el chiste.—Bill nos fulminó con la mirada.—Les vamos a hablar del plan de las siguientes semanas.

Brad le pidió a todos que ordenadamente tomaran asiento, cosa que hicieron al instante. El señor Pitt tiene más peso que los mismos productores. Genial.

—Gracias, Brad.—dijo David.—Queremos que este proyecto sea excepcional, lo más real posible. Por lo tanto, quiero que todos mis actores vivan en carne propia lo que es ser soldados y estar en una guerra.

—¿Qué proponen?—pregunta Shia. Él es el más serio de mi reparto principal.

—Hemos contactado con varios militares retirados y sobrevivientes de guerra para que vengan a hablar con ustedes.—explica otro de los productores, Alex.—Además de que soy amigo de un coronel y me hará el favor de tenerlos a su cuidado por algunos días, tal vez semanas.

Levanté la mano. Bill me dió la palabra.

—¿Nos quedaremos allá?

—Vivirán allá, Logan.—me corrigió.—Es una experiencia favorable para el film, los necesito a todos ambientados en la perdida, el sufrimiento, el agotamiento y la valentía.

—En otras palabras, nada de novias.—me dijo Jon, sentado a mi izquierda y gozando decir eso.

Ok, no pasa nada. No lo estaba preguntando por eso, más bien es raro que yo duerma con alguien.

Me preocupa como lo tome Bianca.

—Si, Jon.—confirmó David, algo confundido por la intervención.—Es un área de netamente soldados, quiero su mayor cooperación para acabar lo antes posible y continuar grabando la película.

—¡Llegó por quién lloraban!

Reconocí esa voz al instante y cerré los ojos. Por los dioses ¿Por qué esto me pasa a mí?

Todos en el estudio miraron confundidos al invitado sorpresa, yo solo quería desaparecer. Si no es Bianca quien me hace pasar vergüenza, Dean toma su lugar.

El mariquito de Logan | Logan LermanWhere stories live. Discover now