El gremio del dios ladrón.

Rechazar la mano

Miras a los ojos de aquel que te salvó, pero no agarras su mano. A su vez, susurras una palabra: olvídate. La palabra a los oídos de aquel pobre suena como una orden que viene de los seres más altos del mundo. No entiende porqué está allí, ni cómo llegó a ese lugar. Malditos terroristas, murmuras para ti. Te sientes cansado, tu cuerpo se debilita por haber usado aquel hechizo para algo tan simple, pero no tienes tiempo para pensar.

Comienzas a correr, necesitas esconderte para salvarte, ya sea del gobierno de Syxs o de aquellos que piensan raptarte. Necesitas pensar en las opciones que tienes, pero ninguna parece la correcta. Te unes a la multitud mientras corren. Ninguno de ellos te presta atención. Perfecto, no notan quién eres. Susurras otra palabra: cambio. La ropa que llevas puesta cambia de forma. De una maltrecha, pasa a una cazadora blanca y a un par de pantalones de color negro. Tu hermoso cabello de color castaño pasa a un azul eléctrico; necesitas cambiar muchas cosas para que ni ellos ni el mismo gobierno te note. Por último, el color de tus ojos cambia de azul a morado. Este cambio físico va acompañado de un cambio espiritual. La forma tranquila de tu energía mágica cambia a una llena de furia. Si se le pudiera dar forma al alma, hace unos momentos era un tierno conejo, ahora parece un gran dragón hambriento.

—Bien, solo debo seguir adelante. —murmuras para ti mientras que corres con la multitud. Te mezclas de forma perfecta con ella, como si ya lo hubieras hecho miles de veces, y no es mentira. Miles de veces lo has hecho.

Notas como los edificios están en llamas. Como algunos se están cayendo. Escuchas disparos, explosiones. Ves humo creciendo como paredes interminables hacia el cielo. La ciudad de Sxpar se está desmoronando lentamente. Todo es un caos. Ves a seres mágicos correr de lado a lado, algunos con arma, otros con niños. La policía mágica está presente, junto a los guardias del consejo mágico que se encuentra en la ciudad junto al rey el día de hoy. Menuda broma, piensas para ti. Ahora muchos pensarán que estaba junto a este grupo terrorista para salvarme la vida.

En algún punto notas como los ciudadanos están pasando cerca de policías. Ya te has alejado mucho de aquel desastre de ciudad. Los policías están revisando los papeles de cada persona, y pronto será tu turno. ¿Qué harás?

Decisión: Hacer que todos en el lugar olviden quienes son.

Descripción: Esto significaría un gasto enorme de tu voluntad. 

Decisión: Incapacitar a los policías que están.

Descripción: Son tres policías. Puedes hacer un hechizo simple y dejarlos inconscientes sin revelar quién eres. Además de esto, no gastarás nada de energía.