El gremio del dios ladrón.

Derecha

Tu instinto te grita que cojan la ruta peligrosa, así que sin más te lanzas por ella. Sin ver si tus compañeros te siguen o no.

El camino, a diferencia de los otros es más corto. El calor crece hasta el punto en que se vuelve atosigante, pero no importa. Tu corazón te sigue diciendo que corras y no te detengas por nada en el mundo, así que lo haces.

Te detienes cuando cruzas la puerta. Allí se encuentra el libro, está a tu alcance. Los demás aún no terminan de cruzar el pasillo, así que cierras la puerta. La clave para cambiar tu destino está a la mano. Solo unos segundos más.

A diferencia de toda la biblioteca, este lugar está cargado de la esencia de la magia. Las runas anti magia no sirven en este lugar, en cambio runas protectoras están regadas por todas las paredes. Sinceramente ese lugar no tiene detalles, solo un pasillo, un atril y el libro. Y bueno, una sombra gigante detrás del libro, que debe estar durmiendo.

-Capitán, ¿estás bien? -pregunta Camille tratando de abrir la puerta. Sonríes y cambias la voz, tratas de hacerla llorando del dolor.

-No vengan, estoy demasiado herido. Esto es algo que jamás lograrán hacer...

-Moriremos por usted -declara Camilo sin más, empujando la puerta con toda su fuerza, haciendo que esta cruja y ceda. Al abrir estás allí, sonriendo al frente de ellos.

-¿Capitán...?

Esas fueron las últimas palabras que pronuncia Christopher. La cara de confusión es una orquesta para ti. Ríes, ellos ríen contigo, piensan que solo bromeabas, pero tu expresión se vuelve seria de un momento a otro. El dolor también se nota en el fondo de tus ojos.

-Olvídense y váyanse -dices en voz alta ambas palabras, en aquel lenguaje extraño, los chicos ponen los ojos en blanco. Se ven distantes, retroceden-. Todo lo que sucedió hoy solo fue un sueño.

Cuando termina de escuchar tus líneas se van. No tienen más función en este lugar. Sientes que algo te observa, pero te da igual. Sabes que el ultimo guardián está despierto, pero tu magia no fue apuntada hacia él.

Una serpiente negra enrolla al atril en su cuerpo. Sus ojos dorados miran directamente a tus azules. Sonríes. Sabes que es fácil de vencer, sabes que tu sueño está solo a un paso de distancia, ¿qué te está deteniendo? ¿Qué te está haciendo quedarte allí y no seguir? No lo sabes, pero ni modo. Hay que terminar lo que se empezó.

Das un paso, luego otro, y luego te lanzas contra la serpiente corriendo. Esta abre su boca y lanza su gigante cuerpo contra ti, exactamente es del tamaño del pasillo, no hay forma de que logres salir de ese lugar. Murmuras un par de palabras y activas uno de tus hechizos únicos, creados por ti, el cual es cuerpo de fantasma. Para explicarlo en palabras sencillas: Vuelve tu cuerpo un fantasma, uno que puede atravesar cualquier cosa.

Aceleras aún más, atravesando a la serpiente. Desactivas el hechizo cuando estás del otro lado de ella, justo cuando tienes el atril a la mano. Susurras: Duerme. Y la serpiente cae dormida sin más. La magia en aquel lugar es más y más fuerte. Como si una vena primordial de magia se encontrara allí.

No le prestas atención a esto. Tomas el libro y lo abres sin más. El libro está en blanco. Cada página, cada una de ellas. Lanzas el libro contra el suelo. Maldices. Gritas. Estabas tan cerca de cumplirlo todo, ¿por qué el libro está en blanco?

Te sientas, en el fondo tu alma está cansada. Todos estos años, buscando la forma de cobrar venganza, y los dioses te la quitan de la mano. Agarras el libro y lo revisas nuevamente. Sientes que algo falta, y preciso, algo está mal allí. Hay una pequeña página doblada en medio de las hojas, oculta a simple vista.

La agarras, abres la hoja y comienzas a leer. Simple por curiosidad.

Hola lector,

Si no me equivoco eres yo, pero por si acaso, lo hago a un público general. Cualquiera puede tomar este libro, pero si eres yo, solo en este caso, lee lo siguiente. Mi nombre nadie lo sabe, pero el nombre mágico es conocido por ser el mayor traidor del mundo. Aquel que desafió al cielo en una ruta de la historia; en otra aquel héroe que venció oleadas de demonios en algo conocido como "la guerra del ocaso".

Tú, Asterk, realmente no sabes nada de tu pasado, pero sí de tu presente y futuro. Ese fue el nombre que nos pusieron en algún momento en la universidad mágica, pero no es nuestro nombre real de mago.

Tu real nombre de mago se remonta a un antiguo cazador maldito; somos parte de su descendencia, aunque no la queramos. Nuestro nombre real es...

Terminas de leer la carta. Dices aquel nombre y el libro cobra vida. Las paginas se llenan de colores, de formas, de vida. Las paginas se mueven hasta que abren una donde te encuentras ahora. El árbol del destino describe de forma simple que estás sentado ante dos caminos profundos:

Usar el libro para vengarte. Cambiar el futuro; volverte un rey. Limpiar la corrupción que ataca al mundo mágico; hacer que la justicia de verdad se cumpla. Solo eso está al alcance de tu mano.

Por otro lado, la segunda, es tomar este libro para hacer el mismo trabajo, pero de una forma directa sin que tengas que cambiar no solo tu destino, sino el de la mayoría de personas.

¿Qué harás?

Decisión: Usarlo.

Descripción: Cambiar el futuro; Solo eso está al alcance de tu mano.

Decisión: No usarlo.

Descripción: Usar el libro para destapar la corrupción del mundo mágico de una forma más pasiva ante la corte y los Prime.