•°It's Not Mine°•

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Jennie era joven, bastante joven para ser verdad, pero el trabajar con niños tan pequeños que parecían tener una batería que no se agotaba, la hacía sentir muy vieja.

Quedaban un par de niños aún en las aulas y ella se encontraba junto a la puerta esperando a que los padres llegasen por sus pequeñas criaturas.
Cómo era usual, mientras ella se encontraba en la puerta, la pequeña Lia se encontraba junto a Jennie sin despegarse de ella. Estaba colgada sobre su pierna cual garrapata mientras tenía colgado su pequeño morralito en su espalda y un dinosaurio rosa de peluche en una mano.

La pequeña ya le había contado con todo el entusiasmo del mundo a Jennie, que su Mami iría a recogerla, por lo que la pequeña estaba sumamente emocionada.

Pronto, mientras un pequeño se despedía con un beso baboso en la mejilla de la castaña y se lo entregaba a su respectivo padre, era el último además de Lia. Depronto sintió como Lia se despegaba de su pierna y salía corriendo.

-¡Mami!- Dijo corriendo y abrazándose al cuerpo de una mujer pelirroja.

Al instante Jennie sonrió por la manera en la que la niña se emocionaba por el simple hecho de ver a su madre. Jennie nisiquiera pensaba tener hijos, pues tenía suficiente con sus pequeños alumnos, pero en realidad le gustaría que alguien le ofreciera el amor incondicional que solo un hijo puede dar a una madre.
Jennie se quedó viendo la linda escena, de como la mujer besaba las mejillas de la niña y le hacía cosquillas. La sonrisa de Jennie era totalmente imposible de borrar, o al menos eso pensó, hasta que la mujer se levantó y dejó ver su rostro. Era ella, la mujer de sus pesadillas, la mujer a la que había amado y que tan bajo la había dejado caer, la que se había encargado de tirar y romper su corazón y de matar sus ilusiones acerca del amor.
La sonrisa de Jennie automáticamente se apagó y de pasar a ser la señorita Jennie, que es coma la llamaban los niños, pasó a ser la Reina de Hielo.

POV LISA

Iba ya algo tarde a la escuela de Lia, pues antes había estado en una junta de su pequeña empresa que había creado con ayuda de sus hermanas, en realidad era la punta de administración de sus casinos y hoteles en el país y había estado arreglando el que los alumnos de universidad estuvieran de pasantes ahí, al menos como una ayuda.

Bajé de mi deportivo rojo y me dirigí a la puerta de la escuela de mi hija. Era la primera vez que la recogía, pues su niñera siempre pasaba por ella y la llevaba a casa de Seulgi, o la que solía ser nuestra casa, pues en la separación de bienes se la otorgué a ella.
Iba a dirgirme con la profesora de Lia para preguntar acerca de su comportamiento y agradecerle la espera. Eso es algo que siempre había querido hacer, pues sabía de la condición de mi hija y quería saber que todo estuviese en orden, pero justo cuando me acercaba a la puerta sentí a mi pequeña abrazarse a mis pies.

-¡Mami!- Gritó con su aguda y suave voz.

-Hola cariño- Le dije mientras me ponía a su altura y la abrazaba.

Besé muchas beses sus pequeñas y regordetas mejillas mientras le hacía cosquillas a sus costados y no paraba de reír. Lia es como mi motor para cualquier cosa, es el motivo de mi felicidad y la que me hace sonreír en mis peores momentos.

Me levanté del suelo y estaba por dirigirme a su profesora. Al momento en que mis ojos hicieron contacto con ella, mi sonrisa de esfumó.

Ambas nos mirábamos fijamente a los ojitos s como hacía mucho lo lo hacíamos.

Su expresión era neutra y no de asombro como la mía, ella había cambiado.

Su cabello castaño ahora con rayos de luz rubio totalmente lacio caía por sus espalda, parecía tener sus facciones más marcadas, más finas, su cuerpo perfectamente desarrollado, era todo una mujer. Hermosa como siempre lo ha sido.

Me iba a acercar a ella, pero un chico llegó a su lado llamando su atención y besó sus labios.
Esos labios que un día fueron míos, que solo yo había probado, sus labios que solían gemir mi nombre. Inconscientemente comencé a apretar mis manos y me dí cuenta por el ardor en mis palmas después de enterrar mis uñas en ellas. Ella correspondió su beso corto y le sonrió después de que el tomara su cintura. Sentía impotencia y enojo y no pensaba dejarlo dentro de mí. Iba acercándome hasta ellos y escuché decir al hombre que iría por las pertenencias de Jennie, dejándola sola.

-Jennie...-

-Disculpa ¿Te conozco?- Auch, claro que me conoces, soy la mujer de la que estabas enamorada y la que te hizo tener tu primer orgasmo.

-Claro que me conoces Jennie, no actúes como una niña-

-Soy la señorita Kim, maestra de Lia- Dijo aún con expresión neutra. Su voz había cambiado también. Estaba enojada de que hiciera como que no me conoce, pero me tranquilicé, ella usaba el collar que le había regalado, el collar con un dije de una paloma blanca y dirigí justo a ahí mi mirada.

-Tu eres Jane, mi Jane- Dijo tomando su mano pero automáticamente la apartó.

-Yo no soy nada de ust-

-¿Pasa algo cariño?- Dijo el muchacho poniéndose detrás de ella y poniendo su mano sobre su cintura de manera posesiva.

-Nada, amor- Dijo besando su mejilla con una gran sonrisa. Lo hacía a propósito.

-Vamonos entonces- Dijo mirándome de mala manera, pero no me dejé intimidar. Soy Lalisa Manoban.

El hombre prácticamente la jaló de la cintura y ella a penas se alcanzó a despedir de Lia.

-Nos vemos Jane-

-Yo espero que no-

Ꮚ˘ ꈊ ˘ ᏊᏊ˘ ꈊ ˘ ᏊᏊ˘ ꈊ ˘ Ꮚ

¡Feliz noche buena!

Tal vez actualice más tarde, pero si no lo hago, les deseo un muy buen día.

Tengo que decir que amo los días navideños, es mi época del año favorita y espero que los disfruten tanto como yo :3

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»Still Love Me?« »JENLISA« »G!P«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora