»Still Love Me?« »JENLISA« »G!P«

•°She needs to know°•

Después del agradable desayuno en que ambas casi en completo silencio disfrutaron de la presencia contraria, solo con sonrisas y caricias castas de por medio, ambas levantaron la mesa y por más que Lisa se negara, Jennie lavó los platos mientras Lisa los secaba y ponía en su lugar. Al terminar, Lisa se posicionó frente a ella y le robó un tierno beso que fue correspondido de la misma manera.

Lisa la tomó de la cintura y pegó su cuerpo al pequeño y delgado cuerpo de Jennie.

-¿Has estado comiendo bien?- Preguntó Lisa separandose de los labios de Jennie, y al escuchar que la castaña no contestaba y ponía su cabeza en la curvatura de su cuello, sabía que estaba en lo cierto y Jennie no había estado comiendo bien.

-Jane... ¿Hay algo que te tiene mal?- Dijo preocupada

-No quiero hablar de eso Lili- Dijo abrazándola fuertemente.
Lisa sonrió aunque aún con preocupación abrazó su pequeña cintura y le dejó un besito en la frente.

-Recuerda que estoy para tí Nini, para lo que sea- Jennie sonrió aguantandose las lágrimas, por qué seguro cuando Lisa se enterara nunca la querrá volver a ver.

Tu tampoco has comido bien- Dijo Jennie también notando que Lisa había perdido un poco de peso.

-Estoy bien, he comido lo suficiente para estar bien. Dime ¿Tú siquiera has comido?- Preguntó Lisa y al ver que Jennie corría la cara supo que no era así. Con el paso del tiempo había aprendido a leer el lenguaje corporal de su pequeña morenita.

-Te diría que no hagas eso y que tienes que comer bien, pero tomando en cuenta que mi consejo te acaba de entrar por un oído- Dijo mordiendo el lóbulo de su oreja izquierda -Y te salió por el otro- Dijo mordiendo su otra oreja haciendo reír a Jennie. -Yo personalmente me encargaré de que eso suceda- Jennie rió nuevamente y se acercó a la oreja de Lisa para susurrarle.

-Te amo-

Lisa tomó a Jennie por las caderas y la levantó como a una muñeca sin peso alguno y la subió a la encimera de su espaciosa cocina.

-I can't believe that You Sitll Love me sweetie- Dijo Lisa con su encantador acento británico.

-Well... Believe it Honey- Dijo Jennie en un hilo de voz

-Dime cariño ¿Realmente estás bien?- Dijo Lisa mirándola a los ojos y percatandose de que se había estado aguantando las lágrimas. Para Jennie era extraño aún tanto cariño de su parte, pero le encantaba el sentirse apreciada y ante todo amada.

-Voy a estar bien cielo, solo necesito tiempo... Y sobre todo necesito estar contigo- Dijo enrollando sus piernas alrededor de Lisa, acercándose a ella y recostándose en su pecho.

-Te amo mucho Jennie. Más de lo que tú crees- Esas palabras dolían. Como una flecha apuñalaron su corazón por qué tal vez pronto las dejaría de escuchar para siempre.

Jennie subió la cabeza y besó los labios de Lisa con suma delicadeza pensando en su mente que sería la última vez en hacerlo. Quería decirle, y Lisa merecía saberlo.

Sus labios acompañados en una danza de lenguas, sabores, emociones y por parte de Jennie era mucho dolor.
El beso ahora era salado con las lágrimas de Jennie que caían por sus mejillas.

-No llores cariño, por favor no llores- Dijo Lisa sin saber que hacer. Por un buen rato la abrazó, la besó y la consoló lo más que pudo. No iba a obligarla a contarle pero quería saber que es lo que tenía tan mal a su pequeña princesa.

-Lis, tengo algo que decirte- Dijo Jennie hipando por el llanto en el pecho de Lisa.

-Dime amor-