°•Extra 2•°

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-Lisa, ¿Ya me dirás a dónde vamos?- Dijo algo fastidiada, pues hacía rato que se habían alejado de la ciudad central tailandesa y ahora ya no estaban rodeadas más que por naturaleza.

-Espera cariño, ya vamos a llegar- Dijo sonriendo sin despegar su vista del camino.

Después de unos minutos de insistencia y malas caras por parte su esposa que justo ahora tenía la misma cara de berrinche que ponía Lia cuando no le daban lo que quería, por fin Lisa estacionó el auto frente a una gran casa que había visto por internet y en la que sabía que se la pasarían bien para su Luna de miel, y no solo eso.

La pelirroja bajó del auto y se apresuro a abrir la puerta de su esposa quien veía la casa asombrada. Lisa sonrió al ver a la que seguía pareciendo su chica de hace siete años, cuando era una adolescente que por más estúpida que fuese, la había aprendido a amar.

-Espero y te guste tu regalo de bodas mi amor- Dijo Lisa entregándole un llave dorada que suponía era la de la casa.

-¿La has rentado solo para nosotras dos, Lili?- Dijo Jennie aún asombrada.

-La he comprado para las cuatro, cariño- Dijo Lisa dándole un beso en la mejilla -Podríamos venirnos a vivir aquí, de hecho hay cerca una escuela en dónde puedes dar clase sin problema alguno y a dónde pueden asistir las chicas, o si quieres seguir en Corea no habrá problema, podemos venir aquí de vacaciones... O ¿No te gusta?- Dijo sin percatarse de la gran sonrisa que su esposa la estaba ofreciendo.

-Lalisa- Dijo Jennie parándose de puntitas y tomándola de los hombros -Me encanta- Dijo besando suave sus labios -Y sería grandioso formar una familia aquí en el lugar donde tú creciste... Sería maravilloso amor mío- Lisa soltó un suspiro dándose cuenta de lo tensa que estaba por el hecho de que había posibilidad de que a Jennie no le gustara su regalo de bodas.

-Entra a verla cariño. Yo sacaré las maletas-

-¿No necesitas ayuda?-

-Estoy bien amor- Dijo sonriendo mientras Jennie besaba su mejilla y se adentraba a la gran casa.

En definitiva era hermosa y le recordaba algo a la casa de Lisa en dónde había estado cuando había venido con ella y sus hermanas a Tailandia, pues al igual que en ella, se notaban los muebles y colores que le daban un aire modernizado sin llegar a ser demasiado y robaba toda la atención un ventanal gigante que dejaba ver una piscina junto a un par de camastros y muy a lo lejos el maravilloso mar, que era igual de infinito que la larga vida que tenía junto a los tres amores de su vida.

Jennie no pudo evitar que sus ojitos se llenarse de lágrimas mientras ambas manos cubrían su boca y no se atrevió a decir nada hasta que sintió las grandes manos de su esposa aprisionar su cintura.

-Lisa esto es... Es... No lo sé... Es genial- Dijo volteando hacia ella para abrazarla -Es más que perfecto Lisa, no puedo creer que sea nuestro-

-Estoy más que feliz de que te haya gustado-

-Lili...- Dijo Jennie con una expresión totalmente diferente, casi asustada.

-¿Todo bien amor?-

-¿Que hay con Seulgi? No va a permitir que traigamos a Lia a vivir con nosotras-

-Cielo, no tienes por qué preocuparte de eso. Yo tuve una larga con Seulgi, bastante extensa para ser verdad- Dijo riendo un poco por la expresión de disgusto de Jennie que borró con un beso. -No es nada de lo que piensas bobita. Ambas hablamos cerca de nuestra pequeña y Seulgi sabe que ha cometido errores que con el tiempo debe enmendar, se disculpó conmigo y dijo que lo hiciera yo contigo por parte de ella. Dice que está de acuerdo con que Lia esté con nosotras mientras ella pueda venir a visitarla cuando pueda y si Lia lo quiere así, que vaya con ella en vacaciones-

»Still Love Me?« »JENLISA« »G!P«Where stories live. Discover now