°•Mine•°

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Lisa comenzó a despertarse al sentir como Jennie se removía entre sus brazos.
La pelirroja creyó que estaba despierta, pero solo había cambiado de lado, ahora estando den frente a ella.

Con cuidado de no despertarla, la mayor besó su frente y salió de la cama.
Se dirigió hasta el baño, tomando unos pantalones en el camino, pues solo tenía puesto su bóxer. Ya dentro del cuarto de baño, se vistió y cepilló los dientes.

-Mhg, Mierda- Escuchó maldecir a Jennie. La pelirroja salió del baño y vió a Jennie sobarse la cabeza.

-¿Resaca, Kim?- Dijo burlonamente. Jennie abrió los ojos sin importarle que la luz lastimaba sus ojos y se levantó tan rápidamente que se mareó.

Su garganta comenzó a picar y sintió su estómago revuelto. Salió corriendo de la cama hacia el baño y se arrodilló en el frío suelo dejando salir todo el alcohol de anoche.

Todo pasó tan rápido para Lisa que tardó algo en reaccionar. Fue con Jennie hacia el baño y agarró su pelo detrás de ella en una coleta mientras acariciaba su espalda.

Jennie sentía que tenía arcadas interminables y comenzó a llorar.

-No llores Jen- Dijo acariciando su barriga. -¿Te duele algo?- Preguntó con voz dulce. Jennie negó y se levantó mientras Lisa le pasaba un trozo de papel.

-Aún no sé que diablos hago aquí y contigo. Siento que aún estoy ebria, pero ¿Me dejas darme un baño?- Dijo nuevamente con su tono de voz frío que lograba quebrar a Lisa.

-Si, adelante, toma lo que necesites- Dijo saliendo del baño y cerrando la puerta detrás de sí.

Se acostó sobre su gran cama y escuchó el grifo de la ducha abrirse.

Se merecía que Jennie la tratase así, y no debió de sorprenderse de que solo pudiera estar con ella solamente estando ebria.
Había considerado darse por vencida y dejarla ser feliz con alguien más, pero estamos hablando de Lalisa Manoban, y como ya fue mencionado, ella nunca pierde, pero ahora no era su objetivo solamente el obtener el cuerpo de Jennie, ahora debía obtener también su corazón, por qué ella había cautivado el suyo desde hacía mucho tiempo, y ella lo había roto, estaba consiente de ello, se merecía sufrir y que Jennie la rechazara, pero no lucharía por ella y por qué Jennie la quisiera de nuevo.
Había pasado tiempo y muchos acontecimientos pero en ningún momento se dejaron de pertenecer, Lisa podía jurar que en su destino estaba escrito que Jennie le pertenecía y ella le pertenecía a la morena.

Tenía que entrar en su corazón Aunque de todas maneras su corazón no era el único lugar en donde quería entrar justo ahora.

Jennie no sabía lo que había pasado la noche anterior, lo último que recordaba era que estaba bailando con sus amigas y después de ello perdió todo.

Antes de entrar a la ducha, tomó un cepillo de dientes empaquetado y lavó su boca que tenía un sabor terrible. Después ambientó el agua aguantable para su cuerpo y entró.

Dejó que su cuerpo se relajase con el agua tibia y soltó un gemido de satisfacción.

Su cabeza dolía como los mil demonios y juraba que estaba ebria aún, pues todo le daba vueltas.

Tomó un champú cualquiera de los que había sobre el pequeño mueble y comenzó a lavar su pelo. Cerró los ojos y comenzó a enjuagar la espuma.

Escuchó la puerta abrirse y se asustó un poco de que fuera alguien que no sea Lisa.

-¿Lisa?- Preguntó, pero lo que recibió como respuesta fue sentir las grandes manos de Lisa acariciar su estómago y sus pequeños pechos y su miembro pegados a su cuerpo.

Jennie no pudo evitar gemir por la sorpresa.

-¿Qué haces Lalisa?- Dijo intentando voltearse, pero el fuerte agarre de la mayor no se lo permitió.

-Eres tan perfecta- Dijo subiendo sus manos hasta estar debajo de sus pechos. -Y tan mía-

-No soy tuya Lisa- Dijo Jennie -Nunca lo fuí- Auch

-Jane-, siempre fuiste mía, y lo seguirás siendo mientras tú corazón siga palpitando sus de rápido por mí- Dijo acunando su pecho izquierdo, y comenzando a masajearlo.

-Ahh~

-Y lo vas a seguir siendo mientras tú vagina siga palpitando por mí- Dijo dirigiendo su otra mano a dicho lugar.

Lisa comenzó a mover su mano sobre su clítoris, mientras seguía masajenado sus pechos y comenzaba a morder su cuello fuertemente.

-Lisa~ No... Me vas a dejar marca-

-Ese es el propósito, para que los demás sepan que eres mía- Dijo succionando fuertemente.

-Ahh~ Dijo tratando de ahogar su gemido con su mano

-Tranquila, no hay nadie, probablemente estén en el Casino- Jennie asintió aturdida, pues con el mareo y Lisa haciendo maravillas con sus manos y su boca, era difícil formular palabra.

Lisa sacó su dedo de la intimidad de Jennie y la llevó a su boca haciendo sonidos sumamente obcenos.

-¿Estás lista cariño? ¿Estás lista para que Daddy entre en tí?- Jennie asintió.

-Pon tus manos en la pared y levanta tu culo- Dijo apretando el mismo mientras Jennie la obedecía.

Seguido de ello Lisa la penetró con poco cuidado.

-Ahhh~ Agh~ Daddy~

Comenzó a embestirla a un rítmo lento pero profundamente, tocando su punto g, mientras con una de sus sus manos tiraba de su pelo y con la otra palmeaba su trasero.

-Ahg~ Mhg~ Más rápido...-

Lisa aumento el rítmo de sus embestidas mientras el ardor del vientre de Jennie subía, pero lo ignoraba por qué el orgasmo que la estaba abatiendo era mayor, y pronto con Lisa pasó lo mismo.

Espasmos recorrían desde su cabeza hasta las puntas de sus pues, mientras se retorcían en el cuerpo de la otra.

A pesar de las protestas de Jennie, Lisa terminó de ducharla, claro que dedicándoles atención especial a algunas partes de su cuerpo y después de ello ambas salieron de la ducha.

-Usa lo que gustes- Dijo Lisa poniendose un buzo largo, unos boxers y unos pantalones. -Prepararé algo para que comas, no tienes nada en el estómago- Jennie asintió.

Lisa bajó para preparar un desayuno para ambas pero no se esperaba encontrarse con sus hermanas sentadas en la mesa.

-¿Q-Qué? ¿Que hacen aquí?- Preguntó

-Buen día Daddy~ Se burló Jisoo

-Despues de Seulgi nunca habías traído a alguien tan ruidosa- Se rió Minnie

-¿Tan buena eres?- Se rió Rosé

-Oh por Dios- Dijo Seulgi entrando a la casa con la pequeña Lia. Lisa no entendió el por qué de su expresión, pero al oír a sus hermanas lo comprendió.

-¡Jennie!- Dijo Jisoo

-¡Ruby!- Dijo Minnie

-¡Jane!- Dijo la pequeña Lia

»Still Love Me?« »JENLISA« »G!P«Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu