15; bite your soul

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Say I wanna go to Mars
To kill you into the fire

The sound of your death
Is killing me in my brains
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killer - wrongonyou


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London, December 1975

—Por favor, Ethan, tienes que ayudarme —le suplicó una vez la joven.

—No, Aida, no viniste a trabajar por tres días sin aviso previo, ni nada ¿sabés lo descortés que es eso? —dijo el muchacho de rizos color caramelo, colocando algunas tazas vacías en su bandeja.

—¡Tuve que irme de improvisto! —se explicó, al borde de la desesperación—, sabes que nunca antes he fallado a las normas del trabajo, no lo hubiese echo ahora si no fuera algo importante —junto las palmas de su mano—. Por favor.

Ethan, compañero de trabajo

de Aida, y también hijo del jefe, suspirando, limpió el sudor de su frente con el antebrazo, y bufó, rendido.

—Está bien —dijo con voz desganada. Aida ahogó un gritito—. Pero tendrás que tener una cita conmigo luego —le sonrió burlón.

—¿Eres estúpido o algo así?

Ethan se echó a reír y pellizcando la mejilla de su compañera, dijo: —Fue una broma.

Aida le sonrió y negando con la cabeza le agradeció. Luego se dirigió a su siguiente puesto de trabajo, para rogar allí también que no la despidieran.

Ahora que había gastado casi todo su dinero necesitaba los dos empleos más que nunca, e incluso un tercero.

Después de una hora de súplica, la dueña de Biba la había reincorporado en su antiguo puesto de trabajo, calmando notablemente a la joven.

Unos largos minutos después llegó a la vivienda de Chloe, le tendió el dinero al taxista y más tarde se bajó del vehículo. Un poco exhausta por el viaje y el harto trabajo de recuperar sus empleos, golpeó la puerta del remolque de su amiga.

La pelirroja le había dicho mediante el teléfono que necesitaba hablar con ella urgentemente.

"Es un S.O.S" le había gritado histérica desde el aparato.

𝕸𝖔𝖓𝖘𝖙𝖊𝖗 🥀 Roger Taylor Where stories live. Discover now