[CANCELLED] Los Cuatrillizos Grazer •AU-Crossover•

Capítulo 1: Los Grazer llegan a Zamless

El internado Zamless estaba entre los mejores en su categoría, la buena enseñanza y los instrumentos necesarios para el aprendizaje eran sin duda la razón del por qué estaban en ese puesto de la clasificación. Pero la verdadera razón de por qué las chicas (y algunos chicos) preferían la institución, tenía nombre y apellido. A decir verdad, tenían el mismo apellido, pero distintos nombres.

Finn, Richard, Mike y Boris eran esa razón. Los cuatrillizos guapos del internado que cualquiera de ahí (o la gran mayoría) se moría por conquistar, y que lamentablemente pocas habían logrado, además de ser el blanco de odio de los chicos por razones bastante obvias. Eran el centro de atención desde el primer día que pisaron el lugar hace cinco años, hasta ese momento.

El director de la institución, el señor Zachary, caracterizado por su buen sentido del humor, su extraña energía y su dedicación al trabajo, además de poseer carácter cuando requería, irrumpió rápidamente en la primera hora del primer día, en su último año. Era una de las cuantas clases que los Wolfhard compartían y que, como ya era costumbre, las compartían sentados los cuatro juntos al final del aula. Finn y Richard adelante, Mike y Boris atrás.

-¡Alumnos!- Alzó la voz y luego de un aplauso fuerte para que presten atención, señaló al umbral de la puerta del salón. Eso no evitó que los cuatrillizos lo ignoraran, como casi siempre, mientras se dedicaban a lanzarse pequeñas bolitas de papel y reír. -Lamentablemente al ser director debo presentarles a los nuevos alumnos a la primera hora de clase.- Todos esperaron atentos. Había mencionado "alumnos" por lo que se esperaron al menos dos nuevos.

No sucedió. No eran dos. Eran cuatro. Cuatro reproducciones de la misma persona se plantaron al frente dejando a todos con la boca abierta y un silencio sepulcral. Mike y Boris fueron los primeros en verlos ya que sus hermanos tenían su cabeza inclinada hacia atrás. Tomaron a sus otros dos hermanos y colocando la mano en su cabello, empujaron logrando que se enderecen y vean al frente. Finalmente se dispusieron a prestar atención, y cuando lo hicieron, la misma expresión colectiva se enmarcó en sus rostros.

La expresión de ¡Imposible! adornada con brillantina roja para indicar peligro se plasmó en sus simétricos rostros que ahora miraban asombrados a los nuevos.

-Muy bien, muy bien. Suficientes aplausos. Cierren la boca que el curso ya se inundó. Como los artículos de la ley de educación indican, debo presentarles a sus nuevos compañeros.- Comenzó a señalarlos y continúo. -Ellos son Jack, Eddie, Alex y Freddy Grazer. O, bueno... ¿Eddie, Jack Freddy y Alex? ...¡En fin! Cuando los conozcan sabrán cuál es cuál. La maestra les indicará lo demás, hay están las bancas. Tengan un buen día.- Tan pronto como llegó dió la vuelta y desapareció cerrando la puerta del curso.

Fue ahí cuando empezaron los cuchicheos. Los Grazer tenían una sonrisa plantada en el rostro, acostumbrados también a llamar la atención por ser cuatro adolescentes iguales y atractivos.

-Mucho gusto, bienvenidos.- Dijo la maestra y los hermanos asintieron. -Aparentemente, chicos, ya no serán los únicos cuatrillizos de la institución.- Habló dirigiéndose a los Wolfhard y ahí las sonrisas de los mencionados terminó de desaparecer.

Los nuevos tomaron asiento sonrientes al final del aula, de igual manera que el otro grupo de hermanos, Alex y Freddy, atrás, y Jack y Eddie delante de ellos.

Sería un largo período.

(...)

-Horrible. Horrible. Horrible. Horrible.- Habló Finn mientras veía entrar a los Grazer al comedor. Bebió de su jugo y con un trozo de manzana en la mano, continúo. -Son horribles, y una amenaza.

-No parecen una amenaza para mí.- Opinó Mike y siguió almorzando.

-No parecen una amenaza para nadie.- Continúo Boris indiferente. -Es como intentar pelear con chicas: inútil.- Finalizó y se inclinó en su asiento.

-¡Están llamando la atención!- Se quejó Finn y miró mal a sus hermanos.

-Si sigues cobrando lo mismo podrás retener a los clientes. No te preocupes por eso.- Richie le dió unas palmaditas en la espalda ganándose una mirada enojada de Finn y risas por parte de Boris y Mike.

-A mí me agradan.- Susurró Mike fijando la vista en ellos. Finn se alarmó.

-¡Ni siquiera los conoces! Son... repugnantes y creídos.

-¡Ni siquiera los conoces!- Lo imitó Mike y rodó los ojos.

-A mí también me agradan.- Puntualizó Boris y alzó sus hombros restándole importancia.

-A ti nadie te agrada, Boris.- Lo corrigió Finn y Boris lo miró con una ceja alzada.

-Que tú no me agrades no significa que los demás tampoco.- Finn río falsamente y le sacó su dedo medio, recibiendo el mismo gesto por parte de Boris.

-Compañeros de útero, miren.- Llamó la atención Richie y todos fijaron la vista en el otro grupo de hermanos.

Estaban almorzando al igual que ellos, pero también se les habían unido otros estudiantes de último año, Asher y Eleanor, mejores amigos y quizás uno de los populares de la institución, obviamente después de los Wolfhard. Los miraron como reían unos minutos hasta que finalmente Ayla y Greta se acercaron y llamaron la atención de los Wolfhard, específicamente, de Finn y Richie.

Ayla se sentó a un lado de Finn, y Greta a un lado de Richie, finalizando sus llegadas con un beso.

Del otro lado del comedor, Jack, Eddie, Alex y Freddy reían animadamente de algo que les contó Asher y que Eleanor les secundó, dándole la razón. Los Grazer eran divertidos, de eso no había duda, y parecían bastante accesibles si de amistad hablaban. Muy diferentes a como los Wolfhard eran vistos, Jack, Eddie, Alex y Freddy no eran egocéntricos, pero si les divertía el hecho de que las personas se asombraran cada vez que los vieran.

-¿Y qué hay con los de allá?- Preguntó Jack señalando levemente con la cabeza la mesa donde estaban los cuatrillizos, automáticamente todos miraron hacia el lugar.

-Pues...- Comenzó Eleanor y continúo. -Han estado toda la secundaria y definitivamente su ego ha aumentado con cada año que pasa. A muchas les gustan pero las únicas que han llegado bastante lejos son Ayla, que es novia de Finn, y Greta, que es novia de Richie. No son muy amistosos, mucho menos Finn, le importa bastante su popularidad como para ofrecerles más allá que discordia y un mal rato. No les recomiendo acercarse a ellos.

Los Grazer asintieron, pero muy en el fondo, todos tenían la necesidad de saber más, y aquella intriga peligrosa los envolvió lentamente, por lo que la recomendación de Eleanor fue quizás bastante ignorada en ese momento.