Capítulo 16: Confesiones impactantes y nuevos conflictos internos

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Los rumores acerca de los Wolfhard no hicieron más que crecer y tergiversarse de formas desagradables en los pasillos del internado. Aquellos que hablaban de los castaños habían quedado olvidados en el pasado, y ahora el blanco de los murmullos malintencionados eran ni más ni menos que los azabaches que en algún momento se encargaron de filtrar mentiras y discordia acerca de los Grazer a los estudiantes del lugar. El karma les había llegado de una u otra forma y no sabían como lidiar con ello.

Boris, Mike y Richie supieron aceptarlo conforme los días pasaban porque sentían que estaban pagando lo que una vez hicieron, claro está el hecho de que aceptar su culpa no lo hacía menos molesto porque era de ellos, Greta y Ayla de quienes hablaban. Pero al menos los chicos comprendían la razón, las chicas no tanto pero ya no podían hacer nada.

Cuando desgraciadamente llegas a las bocas de los demás, no te dejarán en paz hasta que encuentren un nuevo desafortunado del que hablar.

Finn... pues él era un claro ejemplo de una persona hipócrita que no aceptaba sus errores aún después de que se le presentara una lista larga describiéndolos justo enfrente. A pesar de que él hizo un acto igual de deshonesto, no creía que merecía que se lo devuelvan por ningún motivo.

Es por eso que en ese preciso momento se encaminaba enojado y con el ceño fruncido hacia Jack para enfrentarlo. Ya estaba harto de su supuesta actitud infantil e imprudente, y su lengua viperina. El castaño estaba solo, a pocos metros de la habitación de Finn así que caminando decidido, tomó disimuladamente al castaño por el brazo cuando cruzó a su lado y comenzó a tirar de él hasta llevarlo a su habitación. Jack se desorientó ante aquella repentina acción y únicamente pudo reaccionar cuando ya se encontró encerrado en el lugar, con el azabache recostado en la puerta cerrada y los brazos cruzados, impidiéndole huir.

-¿Qué se supone que haces, Finn?- Preguntó el pequeño confundido mirándolo fijamente. Ver al más alto con el ceño fruncido y notorio enojo en el rostro no era por precisamente algo bueno.

-¿Qué se supone que haces tú, eh?- Preguntó de regreso. El tono elevado de su voz sonó amenazante, pero Jack no era una persona temerosa, así que cruzó sus brazos imitando su acción haciéndolo enfadar. -Dices que soy lo peor y tú andas diciendo las mismas estupideces de nosotros por todo Zamless.- Una inesperada expresión de sorpresa se hizo paso en el rostro del chico Grazer.

-Yo no...

-Oh por favor, no te hagas el santo conmigo. Sé que fuiste tú.- Jack arrugó el entrecejo en señal de molestia por las palabras acusadoras del azabache.

-¿Te crees tan importante para que yo gaste mi tiempo hablando de ti?- Le cuestionó Jack descruzando sus brazos y acercándose. Su actitud era seria y decidida, pero en su pecho el corazón le latía muy rápido y temió que el más alto lo escuche. Estaba muy cerca de Finn y aunque alguna vez lo estuvo de esa manera, sus sentimientos ahora eran más claros como para poder ignorarlos.

-Si no fuiste tú ¿quién más?- Le recriminó Finn, pegando la espalda inconscientemente más a la puerta. Jack avanzó tanto que comenzó a invadir su espacio personal y se sintió nervioso de pronto. Nadie más que Ayla solía realizar esas acciones, y aún así la rubia no creaba esa sensación de nerviosismo en su cuerpo, ni siquiera cuando recién se conocieron.

-No lo sé ¿Por qué no revisas la larga lista de personas a las que le haz estropeado la vida aquí?

-¿Cómo te atrev...?

-¡Cómo te atreves tú!- Gritó Jack mirándolo ahora sí completamente enojado. Quiso golpearlo hasta el cansancio por ser un idiota, pero dudaba de que aunque tuviera la oportunidad, no podría hacerlo. Él no era así. Nunca lo fue y era muy probable que nunca lo sea. -Hiciste lo mismo conmigo y con mis hermanos, y vienes a reclamarme de unos rumores que no he comenzado, porque desde ahora te digo que no fui yo, como si fuera igual de cruel que tú ¡No soy cruel igual a ti, Finn!

-Ya te dije que dejes de hacerte el inocente, Jack.- Habló Finn tomándolo del brazo fuertemente, irritándole la piel y causándole dolor. -Si no fuiste tú, ¿quién más?- Repitió la pregunta y lo miró a los ojos.

Jack se soltó de su agarre con brusquedad y golpeó su mano, alejándolo. Luego llevó su pequeña mano al área lastimada y lo miró al más alto con rabia sin creer lo que había hecho, pero el azabache no se inmutó.

Finn era una persona atrevida que no solía reparar en sus acciones impulsivas. Se dejaba llevar por lo que él creía que era correcto y no se detenía a pensar un momento en las consecuencias. Eso lo hacía bastante insensible con los que lo rodeaban, y aquel era su principal problema para entablar amistades más allá que sus propios hermanos.

-¡Ya te dije que no lo sé!- Respondió el castaño empujándolo levemente.

-¡Ya acéptalo!

-¿Y qué ganas con que lo acepte?- Cuestionó Jack mirándolo a los ojos.

-¡Lo sabía! Eres tú. Eres un hipócrita.- Jack volvió a empujarlo lejos de él al ver que se acercaba, y lo señaló amenazante.

-Me vuelves a tocar y te juro que haré te expulsen.- Eso hizo detener a Finn. Lo que menos necesitaba en ese momento era una expulsión y meterse en problemas con sus padres. No había tenido problemas de conducta en todos los años de estudio y no pensaba arruinar su comportamiento en él último. -Si me trajiste aquí por eso, perdiste tu tiempo porque ya te dije ¡que yo no fui!

-¡Eres un mentiroso y un bobo!- Aquellas palabras despectivas y dolorosas se grabaron en la mente y el corazón del castaño, sintiendo una sensación extraña en el pecho, y se preguntó por qué Finn demostró tanto repudio y rabia hacia él desde el primer momento en el que llegó. Los demás Wolfhard no lo hacían con él y los Grazer ¿por qué Finn sí?

-¿Qué te hice para que me odiaras tanto?- Preguntó esta vez en voz baja con expresión triste.

Finn se sintió fuera de lugar. Quiso gritarle en ese momento todas las razones, pero extrañamente no encontró ninguna. Su cerebro no parecía capaz de procesar ninguna para responder aquella interrogante, y eso era porque en realidad no existían. Jack no había hecho nada malo en su contra, no lo trató mal, no lo humilló ni lo despreció en ningún momento, podía mencionar el hecho de retratarlo en su pintura ¿pero eso podía considerarse cruel después de los rumores que Finn había creado? Y por el contrario, el castaño siempre le regaló sonrisas amables cuando lo veía.

Sin embargo ahí estaba, tratándolo mal y gritándole ¿por qué?

No supo qué decir, y Jack se cansó de esperar razones momentos después. Así que bajó la mirada y asintió derrotado.

-No sabes cuánto me arrepiento de haberme fijado en ti.

Y lo dejó anonadado en mitad de la habitación, sin saber qué decir ni qué pensar, con conflictos internos y el cargo de conciencia asentado en su corazón y su mente. Y nuevamente se cuestionó.

¿Qué le había hecho Jack?

Quizás... la culpa por ver a otro cuando él tenía novia. Quizás... creer que el pequeño no lo haya notado era el problema.

Pero en realidad Jack si lo había hecho.

¿Qué debía hacer ahora? No tenía ni la más jodida idea.

[CANCELLED] Los Cuatrillizos Grazer •AU-Crossover•Where stories live. Discover now