[CANCELLED] Los Cuatrillizos Grazer •AU-Crossover•

Capítulo 9: El refresco con sabor a problemas

Si había algo que a Richie le molestaba, era que alguien no fuera lo suficientemente maduro para soportar su humor, pero en ese momento la voz de Greta en su oído comenzaba a sacarlo de quicio y no sabía cómo callarla sin hacerla sentir mal. Últimamente su voz se había tornado molesta en sus oídos y no comprendía la razón. Antes podía escucharla hablar horas y horas sin hartarse, muchas veces aprendió a ignorarla, pero ahora simplemente no la soportaba.

-...pero tú eres mucho mejor cariño. Él no se iguala a ti.- Terminó su historia la rizada y le sonrió a su novio antes de plantarle un beso en la mejilla. Richie suspiró aliviado de que aquel martirio terminara y por un momento llegó a comprender a aquellos que no soportaban sus bromas, sin embargo, desechó el sentimiento empático cuando se catalogó a si mismo como el portador de un excelente humor negro que no todos eran lo suficientemente inteligentes para comprender. El chico de lentes fingió una sonrisa y fijó su vista al frente.

Ese fin de semana debía reunirse con los de su grupo de artes para comenzar el trabajo, sin embargo, sus ganas no estaban al cien por ciento. A decir verdad, no había nada que lo animara a reunirse con su equipo.

No prestó la suficiente atención a su alrededor hasta que Eddie Grazer apareció en su campo de visión con Henry Bowers y se sentaron ambos en una mesa cerca de ellos.

De pronto la vista al frente le pareció interesante.

-Cariño ¿me estás escuchando?- Le llamó la atención Greta, sin embargo, el bocazas no se inmutó, tan solo asintió viéndola unos segundos. -Entonces, como te decía...

Y Wolfhard dejó de prestar atención a su novia y se concentró en Eddie. El pequeño Grazer tenía varios libros y cuadernos esparcidos en la mesa al igual que Henry. Un lápiz estaba entre sus dedos y con el señalaba partes de un cuaderno que Bowers tenía enfrente. Parecía que intentaba explicarle algo, porque la cara de nulo entendimiento del rubio era evidente.

Un extraño alivio se instaló en su pecho al pensar en que aquella rara convivencia no era por algo más que tutoría académica. Greta seguía parloteando a su lado y con cada segundo que pasaba él se perdía más en la escena.

Admiró al pequeño Eddie a profundidad. El chico estaba pulcramente vestido y peinado. Una sonrisa amable enmarcaba sus labios en todo momento y solo hablaba cuando aparentemente debía despejar una duda. Pequeñas pecas se esparcían en su rostro y su nariz respingona.

Pero el alivio de su pecho desapareció cuando Henry pareció mencionar unas palabras y Eddie respondió con una risa cómoda y divertida. El pequeño le dió un leve empujón a Bowers y trató de ponerse serio para seguir con la explicación. Eso desconcertó a Richie. No solo era una convivencia forzada, ellos parecían... amigos. Amigos tan cercanos que podían bromear.

¿Y eso por qué carajos le importaba? Él tenía novia. La cual por cierto se encontraba a su lado hablando sin parar sacándolo de sus cabales y él no sabía si meterle el talón o el codo en la boca para que se callara de una buena vez. Pero que seguía siendo su novia y que todos los pensamientos que rondaban en cabeza respecto a Eddie podían considerarse como infidelidad en primer grado. La culpa lo embargó y decidió prestarle atención.

-...y es muy hipócrita y molesta, amor. No sé como deshacerme de ella.- Richie la miró a los ojos y sonrió.

-Conozco el sentimiento, es lo que me pregunto a diario cuando estoy contigo.- Greta puso expresión de ofendida y lo golpeó levemente en el brazo, pero luego simplemente rió, acostumbrada al humor y las bromas de Richie.

Lo que no notó es que esta vez sus palabras si escondían algo de verdad.

Finn apareció segundos después con una expresión petulante y un refresco en la mano.

-Vamos, nos están esperando.

-Me están esperando, querrás decir. A ti nadie te quiere, hermanito.- Finn le sacó su dedo medio viendo como este se levantaba.

-Amor ¿No te vas a despedir?- Habló Greta viéndolo con una sonrisa. Richie sonrió incómodo. Se dió cuenta que ahora todo le resultaba incómodo si se trataba de Greta. Se acercó rápidamente y le dió un pico en los labios, para después alejarse. Ella de igual manera se levantó del asiento y se alejó del lugar. Finn vió su oportunidad para burlarse de Richie.

-¿Quieres uno mío también, cariñito?- Le dijo a su hermano y estiró los labios. Richie lo miró molesto y lo empujó.

-Oh, cierra la boca.- El bocazas le arrebató el refresco y comenzó a caminar en dirección a la mesa de Eddie, con la intención de cruzar por ahí. Queriendo seguir fastidiando a su hermano por haberle arrebatado su bebida, caminó detrás de él y atravesó su pie al momento que Richie levantaba el suyo para dar otro paso. El de lentes perdió el equilibrio y su cuerpo se tambaleó fuertemente, ocasionando que el refresco saliera volando del vaso y cayera sobre Eddie y el cuaderno que el pequeño tenía abierto.

-Estúpido, eres un imbécil.- Habló Richie en dirección a Finn y luego fijó su vista en Eddie. El pequeño Grazer tenía su camisa mojada y sucia pero eso no parecía importarle mucho. Eddie veía su cuaderno con tristeza. Era la tarea que debía presentar la semana siguiente y desgraciadamente debía repetirla.

Afortunadamente la de Henry se salvó, pero eso no evitó que el rubio se enfureciera al ver al más bajo preocupado por su tarea. No había modo alguno de salvarla, estaba ilegible.

-Oye, cuál es tu problema cuatro ojos.- Bowers se levantó del asiento y caminó en dirección Richie, amenazante.

-Por si no te has dado cuenta, amigo, el que tiene un problema ahora no soy yo.- Señaló a Eddie y eso hizo molestar más al rubio. Sus palabras habían sonado burlonas, propias de Richie, sin embargo el de lentes lo había dicho en serio. Eddie tendría problemas porque la tarea era larga y compleja, y debía empezar de nuevo.

-¿Crees que es broma?- Henry empujó a Richie, sin embargo este no hizo nada. -Era su tarea imbécil, y tendrá que volver a hacerla por tu culpa.

-Bueno, tampoco es 100% mía. Él me hizo tropezar.- Señaló a Finn y este retrocedió negando.

-No tengo nada que ver en esto. Mi hermano es miope y ya debía haber cambiado de gafas hace tiempo.- Richie lo miró indignado ¡Él ya había cambiado sus gafas!- Henry se cansó de las estupideces de Richie y lo tomó por el cuello de la camisa.

-No sé cómo pero deberás devolverle su tarea. O quedarás más tarado de lo que ya estás.- Eddie intercedió. El problema en cualquier momento parecía tomar otros rumbos y él no era muy partidario de la violencia. El pequeño separó a Henry de Richie, colocando sus manos en el pecho de ambos. Instantáneamente los dos se calmaron.

-No es necesario esto, chicos. Solo volveré a empezar la tarea.

-Pero lo hizo a propós...

-No lo hizo.- Interrumpió Kaspbrak a Bowers. Richie lo había ayudado con su asma ya. Estaba seguro que el de lentes no lo haría a propósito porque él no era malo. -Es mejor que nos vayamos, Henry.- Comenzó a empujarlo y cuando se rindió, ambos se acercaron a recoger sus cosas y se alejaron de allí.

Richie se quedó en medio del lugar con el vaso vacío en la mano y la culpabilidad acentuada en el pecho, y solo reaccionó cuando Finn le dió unas palmaditas en el hombro y comenzó a caminar por delante de él.

-Nadie me quita mi refresco, Richard.- Fue lo que dijo con una sonrisa en la boca. Ni siquiera sus hermanos se escapaban de su constante comportamiento de rivalidad.