Capítulo 19: Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas

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Era bastante usual que una persona se percatara que comenzaba a gustar de alguien más cuando notaba ciertos cambios en sus comportamientos habituales, como el hecho de comenzar a observar a la persona más tiempo de lo usual, mostrar interés a lo que dice en cualquier momento, o el común cosquilleo en el estómago cuando estás con ella, y Richie como cualquier persona, empezó a experimentarlos. Pero sin duda lo que había confirmado que de verdad empezaba a interesarse en Eddie, era la culpabilidad y el miedo que sentía al pensar en el castaño mientras estaba con Greta.

Era agotador hasta el punto de que a él mismo le estresaba.

Era de conocimiento público que Richie tenía novia, así que pensar en las opiniones ajenas cuando se enteraran que sus gustos habían cambiado drásticamente, sería aterrador. Nunca se sabía que tan crueles podían llegar a ser las personas cuando inventaban rumores respecto a los demás.

El azabache suspiró volviendo a conectarse a la realidad y fijó la mirada en su novia a su lado, que hablaba y parloteaba sin intenciones de parar un momento, siquiera a tomar aire. Estaba tan acostumbrado a aquello que sin pensarlo mucho su cerebro parecía captar la situación y comenzaba a ignorarla de manera automática. Ya era un  hábito constante en él, y con el desinterés plasmado en el rostro por tener que recurrir a aquel hábito casi siempre, sus ojos se desviaron de Greta y captaron a Eddie con Henry, sentados en el césped del jardín del internado.

Richie, curioso por saber que hacían, se detuvo y tomó asiento en una de las bancas del lugar. A su lado la rubia hizo lo mismo y siguió hablando, por lo tanto, Richie siguió ignorándola.

El azabache fijó su vista en Eddie y analizó la situación. Era más que obvio que el castaño seguía dándole tutoría porque ambos estaban rodeados de cuadernos y bolígrafos, así que en su interior algo pareció tranquilizarse y soltó un suspiro. Continuó observando y reparó en el rostro del pequeño Grazer, este a pesar de que era una copia exacta de sus hermanos, si habían detalles que lo diferenciaban.

Eddie solía peinarse el cabello hacia un lado, y así parecía que sus rizos no existían, sin embargo, el azabache sabía que bajo todo el gel que el castaño usaba, sus rizos eran igual que los de sus hermanos. Su manera de ser y actuar también era distinta, Eddie era bastante tranquilo, y sobre todo, cuidadoso con lo que hacía, o al menos así parecía en público. Y lo más destacado de su personalidad, es que era amable y amigable con los demás, quizás esa era la razón por la que parecía llevarse bien con Henry. Algo que antes nadie había logrado.

Y eso era lo que incomodaba a Richie.

A decir verdad, todo ese tema incomodaba a Richie, porque su actitud recelosa con el rubio comenzaba a incrementarse con el pasar de los días. Y es que él también quería ser amigo de Eddie, tal como Boris ya se llevaba con Freddy y quizás con los demás, pero Henry y Greta se la ponían muy difícil, y Richie ya no quería más problemas, así que desistió de la idea de acercarse a Eddie y muy a su pesar decidió prestarle atención a Greta, afortunadamente para él, Mike apareció en ese preciso momento para salvarlo de aquella tortura.

-Hola Greta.- Saludó Michael con una sonrisa y se volteó a hacia su hermano. -Richard, tengo que hablar contigo.- El nombrado sonrió aliviado y con un beso en los labios se despidió de Greta para comenzar a alejarse del lugar.

-¿Qué quieres, hermanito?- Preguntó abrazándolo de los hombros y se comenzó a reír cuando Mike lo alejó de un empujón. Ningún Wolfhard gustaba de demostraciones de cariño en público entre ellos, más que todo porque se veían que eran gestos forzados. Con saber que se querían a su manera era suficiente.

-En realidad, quiero contarte algo porque no sé que hacer.

-Joder, esto amerita una noche de chicos, debemos invitar a Boris y Finn. Compraremos snacks y nos pintaremos las uñas...- Richie se interrumpió cuando vió el ceño fruncido de su hermano, y rodó los ojos. Nadie parecía comprender su humor y era probable que nadie lo haga nunca. -Sabes cómo soy y aún así decides preguntarme. Si lo piensas bien, la culpa no es mía.

-No te voy a golpear, solo porque tienes razón.- Le recriminó Mike derrotado y suspiró. A decir verdad Richie era el último de sus opciones para conversar acerca de lo que quería conversar, pero Boris parecía en otro mundo después de que comenzó a llevarse con Freddy, y Finn se había vuelto más grosero e insoportable por alguna razón que Mike desconocía, así que sí, lastimosamente había tenido que recurrir a su última opción porque como decían, situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. -Lo que pasa es que... en mi última clase de Biología esta semana...- Comenzó a relatar Michael.

-Ya me estoy emocionando.- Interrumpió Richie burlón y luego asintió comprendiendo la mirada de Mike. -Está bien, me callo.

-Como decía, al final de Biología decidí hablar con Alex, ya sabes, para disculparme.  Y después de hablar, Alex decidió darme una oportunidad para demostrarle que lo sentía en serio y...

-Eres grande, Mike... Ya, ya ya.- Se detuvo Richie cuando su hermano lo miró molesto, y siguió escuchando lo que tenía que decirle.

-Entonces quizás me emocioné un poco... Y cuando me iba no pensé en lo que hacía y terminé dándole un beso en la frente.- Richie lo miró esperando que prosiguiera, y puso expresión confundida cuando Mike le indicó que eso era lo que iba a decirle.

-¿Ya? ¿Eso es todo?- Vió a su hermano asentir, aún sin comprender la gravedad del asunto que su cuatrillizo le contaba. -¿Te preocupa un "beso en la frente"?- Preguntó con sorna y sin aguantar más comenzó a reír.

-Si no te callas te arranco la lengua.- Le advirtió Mike ya irritado, viendo como poco a poco Richie se calmaba.

-No es como si lo fueras a embarazar con un "beso en la frente".- Mike comenzó a verle algo de lógica a las palabras de Richie, pero aún sin convencerse de todo. -Tú tranquilo, si le gustas lo más probable es que con eso ya se haya derretido de amor. Solo debes hacer tu parte para que sean mantequillas juntos.

-Eres pésimo dando consejos, Richie, pero supongo que tienes razón.- Richie lo miró obvio mientras le palmeaba el hombro.

-Lo sé, Mike. Es tan cierto como que las pornografías esconden historias de amor.- Michael asintió sin comprender del todo lo que quiso decir y miró al suelo, analizando la situación.

-Por cierto, se dice gracias maldito idiota malagradecido.- Le reclamó Mike alejándose de su hermano, y viendo el ceño fruncido de Richie al no entender sus palabras, contestó. -No sé por qué no terminas con ella si ya no la quieres, Richard. Si sigue con esto terminarás lastimándola aún más, y será peor.

Y Richie no pudo sentirse más culpable al escuchar esas palabras, pero lamentablemente, Mike tenía razón. De una u otra forma, Greta terminaría con el corazón roto. Posponer el término de la relación solo aplazaría el sufrimiento, más no lo eliminaría. Así que solo tenía que ser lo bastante sutil para saber sobrellevar la situación.

El verdadero problema radicaba en que la sutileza, no era su fuerte en lo absoluto.

[CANCELLED] Los Cuatrillizos Grazer •AU-Crossover•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora