Capítulo 15: Una nueva dosis de caos

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Para ese momento, ya no había duda en los estudiantes de que la poca amistad que pudieron forjar los Wolfhard y los Grazer había terminado de desaparecer por completo.

Boris ya no se juntaba con Freddy en la clase de deportes, aunque era notable que el que imponía la distancia era el pequeño Grazer en todo momento. En Biología, Alex y Mike no hablaban en ningún instante sobre el Club de Ciencias, aparte de que el castaño ni siquiera se unió a dicho club en las inscripciones, muy a su pesar. Eddie ya no le sonreía a Richie cada vez que lo escuchaba decir alguna tontería, y toda su atención estaba plenamente en Henry y la tutoría que le tenía que dar para no ser expulsado por haber golpeado a Richie. Jack, al igual que sus hermanos no cruzaba palabra con ninguno de ellos y su amistad con Asher y Eleanor se había afianzado mucho más.

Y eso simplemente había sido una tortura para todos ellos, o casi todos. Finn sentía que finalmente todo estaba volviendo a ser como antes. Sin pequeños castaños revoleteando en las mentes de sus hermanos y evitándoles pensar con otra cosa que no sea el pene. Creía firmemente que no era nada más que un capricho que con el tiempo debía quitárseles, y ese tiempo era ahora.

Lamentablemente ese era el problema de Finn, había desarrollado tan poca empatía por los sentimientos de los demás que ignoraba que tan miserables podían llegar a ser sus hermanos cuando algo no iba bien.

Como en ese momento.

Los Grazer estaban en el comedor ingiriendo su almuerzo rodeados de muchas personas para su gusto.

Jack hablaba con Asher como ya era costumbre verlos. Freddy había congeniado muy bien con los hermanos Brett y Burke además de Theo, y lo demostraban por la conversación animada que llevaban en ese momento. Eddie hablaba con Jaeden, Beverly y Patrick, muy en el fondo sintiéndose algo triste por Henry, quien nunca decidía compartir con el pequeño asmático cuando este se rodeaba de otras personas, casi pareciendo repudiar otras presencias que no sean la de él. Y por último Alex hablaba animadamente con Wyatt, Darryl y Eleanor riendo de a ratos. Era una imagen bastante alegre de ver para la mayoría, a menos que estés en los zapatos de los Wolfhard en ese momento, quienes parecían a punto de querer comérselos con la mirada para que no estén con nadie más.

Al otro lado del comedor, Ayla y Greta también estaban con los Wolfhard en la misma mesa, pero su ensimismamiento era tal en la conversación sobre cosas de chicas no tan interesantes para los hermanos, que no se daban cuenta de las expresiones en los rostros de los azabaches.

Es que en realidad era un show digno de ver. Uno parecía inconcientemente más molesto que el otro por el espectáculo que brindaban los castaños.

Boris no soportaba ver a Brett y Burke molestar a Freddy revolviéndole sus rizos, aquellos que parecían tan suaves y despeinados en su cabeza. Era una tortura que la sonrisa en el rostro del castaño no sea por él, sino por esos otros dos odiosos del internado. A su lado, su hermano Mike miraba con el ceño fruncido los coqueteos para nada disimulados de Eleanor hacia Alex, aquellos que el pequeño Grazer parecía no darse cuenta o simplemente los ignoraba, pero era una escena lo suficientemente molesta para que Mike no se encuentre precisamente feliz en ese momento.

Richie sentía una maraña de sentimientos inexplicables en su pecho. Él tenía una novia a la cual quería mucho, pero eso no quitaba el hecho de que sentía los desconocidos celos crecientes en su cuerpo al ver a Jaeden y Beverly muy cerca de Eddie. Era extraño y culposo porque tenía a su novia a unos centímetros de su cuerpo y sin embargo, estaba ahí, celando a otra persona que no era su novia Greta. Ni la rizada, en el tiempo que estaban juntos, le había dado motivos para que se sintiera así de inseguro.

Muy ajeno a los sentimientos de posesión que sus hermanos comenzaban a desarrollar por los hermanos castaños, Finn solo detestaba una cosa de todo eso: la atención que se estaban llevando los Grazer. Era imperdonable y humillante que con tan solo unas semanas se habían vuelto el centro de atención de Zamless, cuando a ellos le había llevado años mantenerse así. Sin duda, Jack había tenido razón al retratarlo egocéntrico y vanidoso en su pintura, pero eso era algo que ignoraba casi como un talento, así como el hecho de que ese mismo día que preparaban sus trabajos, algo había cambiado ligeramente dentro de él cuando el castaño le dijo dolido que era la peor persona que había conocido.

-Chicos ¿se encuentran bien?- Preguntó Ayla mirando a los azabaches con confusión, al instante Greta la imitó a su lado. Con esa pregunta, finalmente los hermanos, algo atontados, pudieron despegar sus miradas de la mesa de los Grazer y voltearon a verlas.

-Si, por qué no.- Preguntaron los cuatro al mismo tiempo, se miraron unos segundos por casi ser descubiertos y luego posaron de nuevos sus ojos en las chicas.

-Tienen una cara de pocos amigos que ni contarles.- Respondió la rizada levantándose y luego tomando asiento a un lado de Richie. Ayla hizo lo mismo, sentándose contigua a Finn.

-¿Están peleados?- Preguntó Ayla hacia Finn, y este negó a sus palabras. La pregunta parecía estúpida porque si lo estuvieran sería más que obvio que no estarían juntos, pero los Wolfhard a veces solían ser tan extraños, que aunque se hayan golpeado, seguían sentándose todos en el mismo lugar. Ayla lo había presenciado antes y estaba segura de que era así todo el tiempo. La prueba de eso eran Boris y Finn, no se hablaban hasta el momento pero aquello no significaba que debían de separarse. Sin embargo, la pelea de ambos aún no había llegado a oídos de aquellas chicas.

-¿Te sientes mal, amor?- Preguntó Greta viendo el pequeño moretón en la mandíbula de su novio. Este ya había desaparecido casi por completo, pero un ligero cardenal aún era visible.

-Me senté bien, tranquila.- Bromeó un momento pero continúo. -Para nada.- Habló luego, no obstante aquella era una vil mentira. Se sentía horrible porque su sentimiento de culpabilidad aumentaba con cada segundo que pasaba y es que Eddie seguía en su mente sin intenciones de irse de ahí. Y eso era terrible ¡Él tenía novia por Dios! Estaba siendo infiel de todas las maneras posibles y existentes.

Boris y Mike no soportaron a aquella melosa pareja, y se separaron unos centímetros para no parecer violinistas de la situación.

Sin embargo, el caos comenzó a desatarse en el internado cuando después de que las chicas se despidieran y se retiraran del comedor, llegó un rumor a oídos de los cuatro azabaches.

-¿Ya supiste que los Wolfhard ahora se comparten a Ayla y Greta en la cama? Y todo porque se sienten frustrados por no poder tener a los nuevos cuatrillizos a sus pies.

La batalla había comenzado y Finn estaba más que seguro de quién había comenzado los rumores...

Pobre y pequeño Jack.

[CANCELLED] Los Cuatrillizos Grazer •AU-Crossover•Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin