[CANCELLED] Los Cuatrillizos Grazer •AU-Crossover•

Capítulo 21: Corazones dolidos hablan más que mil palabras

Lo primero que vió Boris cuando la puerta se abrió, no fue exactamente lo que él esperaba. A decir verdad, esperó encontrarse con un chico bajito de cabellos castaños y pecas esparcidas por sus mejillas de manera adorable, pero cuando Brett lo recibió con una sonrisa, que si observaba bien, escondía burla y algo parecido a la victoria, el humor de Boris cambió drásticamente y se sintió engañado.

Freddy le había dicho que ese día estaría solo en su habitación porque no deseaba salir, simplemente descansar en la comodidad de su cama y en el silencio de su habitación. Es por eso que había decidido llevarle algunas golosinas para que pudiera comer durante el día, y si Freddy se lo permitía, también se quedaría a acompañarlo, por el contrario, si le decía que quería estar solo, él lo aceptaría entendiendo y le daría su espacio. Sus planes no incluían películas como los de Brett, pero aparentemente el chico ya se le había adelantado a todo lo que él había pensado. Y Boris ya no estaba de humor para sobrar, mucho menos frente a los hermanos de Freddy que admiraban todo desde atrás con caras sorprendidas y casi con lástima.

Así que con el poco orgullo que le quedaba, colocó la bolsa con snacks en el piso de dentro de la habitación, justo a lado de la puerta, y habló.

-Te traje algunas cosas para que puedas disfrutar de tu día de descanso solo.- Habló denotando sarcasmo, mirando fijamente a Freddy, quién aún no asimilaba lo que veía. Sin querer había provocado un gran desastre, y es él estaba conciente de lo que le había dicho a Boris, pero la presencia de Brett no hacía más que contradecirlo y dejarlo como un mentiroso.

Lo más seguro que Boris estuviera pensando, es que lo había engañado de aquella manera tan cruel solo para librarse de él y poder pasar el día con Brett. Tenía sentido, tenía bastante sentido. Pero no era verdad. Era una cruel mentira creada por un corazón dolido.

-Boris...

-Déjalo.- Habló ya sin mirarlo, se despidió de los demás castaños con una ligera sonrisa, que de igual manera los Grazer correspondieron con la misma lástima que comenzaba a hartarlo, y sin siquiera mirar a Brett, se dió la vuelta para alejarse de ahí.

Había quedado como un idiota, y no solo frente a Freddy. Brett, Jack, Alex y Eddie habían sido testigos y eso lo hacía más insoportable. Quien sabe que estarían haciendo mientras él se alejaba de la habitación. Estarían burlándose de él y hablando sobre lo patético que se había visto llevando las golosinas, creyendo que con eso lograría siquiera interesarle a Freddy cuando en realidad había quedado como un idiota engañado.

Con el enojo recorriéndole las venas, bajó las escaleras del lugar y se encaminó fuera del edificio de las habitaciones. Quería alejarse y respirar aire fresco un momento, así que metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón, se dirigió a uno de los asientos cerca y terminó sentado mirando el suelo y el césped unos centímetros más adelante alternadamente. Así estuvo por tiempo indefinido hasta que una voz lo llamó, captando su atención.

-Boris.- Theo estaba a su lado con el ceño fruncido y los brazos cruzados, denotando descontento por verlo ahí.

-Dime.- Susurró el azabache bajando de nuevo la mirada, sin prestarle demasiada atención al chico a su lado. No estaba de humor para tratar con nadie, no estaba de humor ni siquiera para tratar con él mismo y sus estúpidos celos.

-¿Ya tienes tu parte del trabajo?- Preguntó acusador, notando como Boris se volteaba a verlo a los ojos, casi sobresaltado. El azabache paseó su vista de un lado a otro unos segundos pensando, y derrotado, terminó suspirando y mientras entrelazaba sus dedos en su cabello, queriendo tirar de ellos por ser tan tonto. -Los demás ya entregaron su parte, Boris, solo faltas tú.

-Lo sé, lo sé, lo lamento, se me olvidó por completo. Dame hasta mañana. Yo te llevaré el trabajo a tu habitación.- Le pidió levantándose, denotando súplica en su petición. Theo lo observó con severidad, pero después de pensarlo no pudo negarse ante esas palabras, él simplemente no podía negarse a nada de lo que Boris dijera. Espiró resignado y asintió, accediendo a lo que el azabache pedía en una afirmación silenciosa.

-Tienes hasta mañana, Boris. Si no...

-Estoy fuera del grupo. Ya lo sé, Potter.- Terminó Boris por Theo, y el más bajo sonrió al escuchar al azabache decir esas palabras y aquel apodo con burla. Aparentemente parecía repetirlas tanto que el chico ya se las sabía de memoria. Sin poder evitarlo, Boris se contagió de esa sonrisa y le revolvió los cabellos en forma de afecto amistoso, agradeciéndole de paso con ese gesto por aguantar la irresponsabilidad que le había traído pasar demasiado tiempo pensando y estando con Freddy.

Sin embargo, ocurrió algo para empeorar aún más la situación.

A unos cuantos metros, Freddy que había llegado para disculparse por aquel malentendido que se había dado en su habitación y aclararle la verdad, había presenciado las sonrisas que ambos chicos se dedicaron y que después fue seguido por aquel gesto de revolverle el cabello por parte de Boris, que malinterpretó como una muestra de cariño y quizás algo más, además de cómo parecían seguir hablando con comodidad sin intenciones de detenerse.

Y no pudo acercarse. No pudo hacerlo. Sus ganas de disculparse porque se sentía realmente mal por lo que había causado se disiparon de forma tan brusca de su pecho que sintió enojo y decepción ahogarlo por todos lados. Pero no lo demostró. Se tragó sus sentimientos y dando la vuelta comenzó a alejarse de aquel lugar. De pronto no quería saber de nadie. Quería a Boris y a Brett lejos de él hasta que dejara de sentirse así. Quería hundirse en la suavidad de su cama y dormir el tiempo necesario para superar esas sensaciones que lo embargaban, no quería sentir eso, porque sabía que algo parecido al egoísmo era lo que lo afligía.

Y Boris era su amigo. Solo su amigo. Sentir aquello no estaba bien. No estaba para nada bien.

Lastimosamente, su corazón comenzaba a desear portarse mal últimamente, y cuando eso sucede, rara vez puedes evitarlo.