Capítulo 8

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El portal traslugativo, abierto en el Criadero, dejó ingresar a los jóvenes Gamma 567 y a Omega 004 —Tercero— cargando el cuerpo de Alpha 237. Fueron recibidos por Yörg en persona, seguido de un grupo de médicos y Nhereos. El sirviente del líder vio con espanto el estado en que 237 llegó, quedándose paralizado por la escena.
Depositaron a Alpha en el suelo, los especialistas revisaron la herida. Uno de ellos aplicó un aerosol sobre ella que arrancó un grito agudo al joven líder, fue sujeto por los dos que lo llevaron.

—Es grave —declaró una mujer—. La herida fue cercana al corazón, así que hay regenerarlo antes de que sea demasiado tarde, ¡hagan lugar! ¡Hagan lugar! —rugió y los Nhereos acompañantes de Yörg hicieron a un lado a los curiosos que rondaban al reducido grupo.

—¡Alpha! —gritó Pentagon empujando a los otros—. Alpha... Alpha... ¡¿Qué pasó?! —exigió a Gamma y haciendo que se sobresaltara.

—Itha lo... lo baleó con Xenón —respondió de inmediato con nerviosismo.

—Por favor, hágase a un lado —ordenó la médica—. La camilla vendrá pronto...

Pentagon 056 —habló Hiringger—. Deja a los profesionales hacer su trabajo.

—¡Está muriéndose! ¡Deben llevarlo a los Regnobots! ¡¿Dónde están?!

—¡Traigan la cami...! ¿Pentagon? —dijo Yörg siendo empujado suavemente por el ex líder Nhereo.

056 negó e interrumpió lo que decía el sirviente. Cargó a Alpha en sus brazos; Tercero y Gamma lo veían con admiración.

¡Pentagon 056! —rugió Hiringger estallando en los altavoces y sobresaltando a los demás presentes—. ¡Dije que dejara a los profesionales hacer su...!

—¡No voy a dejar que mi hijo muera! —enfrentó viendo la cámara más cercana—. ¿O tú lo harías, Hiringger?

La imagen de Pentagon llevando a Alpha como padre a su hijo arrancó más de una exclamación del mismo sentimiento que invadía a los dos Nhereos primero. Porque Pentagon era muchas cosas: un asesino, un cazador, un hombre fiel a Hiringger; pero sobre todo, Pentagon era humano y el cariño de uno hacia el otro era recíproco.

Pentagon lo había visto crecer, lo había visto convertirse en eso. Y así como Alpha consideraba a su entrenador, un padre; 056 lo consideraba un hijo. Lo malo que pudiera pasarle, él lo sufría en el alma.
No le interesó en lo más mínimo que John Hiringger fuera a castigarlo por tal desobediencia; no le importó lo que fueran a hacerle después de eso, le daba igual. El jefe lo observaba en silencio, tamborileando los dedos sobre la superficie del cristal a modo de escritorio.
Bufó y desvió la mirada húmeda hacia hacia su espalda, donde Yörg terminaba de pasar tras ser autorizado por Amobia.

—¡Háganse a un lado! —clamó y obedecieron inmediatamente—. ¡Que se muevan!

Pentagon cruzó los pasillos con paso apurado, seguido de los galenos. Dejó a su protegido en la camilla del Área de Salud y salió junto a Gamma y Tercero, estos lo habían seguido a fin de quitar cualquier obstáculo metido adelante. Observaban a los médicos tratando de mantener estable al joven, los ojos grisáceos del hombre se inundaron de lágrimas. Negaba sin poder creer lo que ocurría. Tercero palmeó su espalda a modo de consuelo.
Los profesionales cargaron a Alpha en una especie de cilindro gigante, lleno de un líquido celeste flúor. El cuerpo flotaba conectado a un respirador, sondas y otros cables. Unos tentáculos delgados picaban velozmente la zona dañada, como si soldaran el agujero.

La valentía con que Alpha desafió la orden del alto mando se supo de inmediato entre los demás que habitaban el Criadero. No es que se mostrara contento por lo que su aprendiz hizo, aunque en el fondo, se sentía muy orgulloso de la actitud justiciera, aunque eso le hubiera valido su propia vida.

NHEREOS: Nacer para Sobrevivir © [NHEREOS #1] [✔]Where stories live. Discover now