Capítulo 20

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El vuelo hacia nuevas tierras donde poder sobrevivir fue silencioso. Gary y Gray se sentían realmente devastados como nunca antes; habían perdido a su más fiel compañero y el único que merecía ser considerado un héroe.

Gray derramaba más lágrimas que su gemelo —sentado a su lado—, el otro simplemente mantenía la vista en el suelo, la desviaba casualmente hacia el catéter inyectado en el antebrazo. La penicilina había aminorado las infecciones en los Dunn, el menor llevaba consumido dos dosis grandes para poder mantenerse despierto al menos. El mayor levantó sus ojos hacia él, Fiora lo miraba, tenía los párpados inflamados, colorados por el llanto.

No pudieron decirse nada uno al otro; ni la voz ni la saliva salían de sus bocas amargas le permitieron hablar. Levi cedió el control de la nave a Fauna, tomó asiento entre los dos.

—Sé lo duro que es esto para ustedes —susurró conteniendo el llanto—. Ha sido una criatura muy especial que nos cuidó desde el primer momento que lo trajeron a los Páramos.

—¿Por qué todo lo que nos rodea acaba muriendo? —sollozó Gray—. Perdimos a mamá, Gary a Pentagon, Falen y ahora, a Buller. Él no merecía morir así.

—Murió para salvarnos —consoló—. Hay cosas por las que vale la pena morir: ustedes son algo de eso.

—¿Nos vas a decir porqué somos tan valiosos como para que todos se sacrifiquen? —reclamó Gary sin perder la calma. Levi frunció el ceño—. ¿Vas a decirme por qué mentiste acerca de que viste a mi madre una sola vez?

—Gary, no sé de qué hablas.

—Estabas con tu hermano aquella vez que era una pequeña y te dieron la orden de capturar a la dichosa Joanne Hiringger —contó. Landstrom se mostró muy sorprendido—. Tú le dijiste que tenías la orden de llevarla con él y ella les rogó que la ayudaran. —Lo miró de reojo—, que Hiringger quería matar a todos en la Tierra y que nosotros éramos eso que él buscaba. La segunda vez no fue casualidad ¿o sí, Landstrom?

Fiora, Gray y otros tripulantes estaban a la espera de alguna respuesta de parte de Levi. Pero el hombre no pronunció palabra, quedó viéndolo; suspiró y asintió con suavidad.

—Sí —admitió—. Yo vi a tu madre dos veces; y sí, tu madre se llamaba Joanne Hiringger en verdad. Joanne adoptó el nombre de Elizabeth Dunn para protegerse y protegerlos a ustedes de su propio hermano.

—¡¿Qué?! —exclamó Gray— ¡Oh, mierda! —quejoneó por la herida de la pierna.

—Deben de tener muchas preguntas que hacer, sobre todo tú —sonrió a Gary; asintió—. Te prometo que hablaremos de esto en cuanto lleguemos a destino, pero debes prometer que no harás nada estúpido cuando sepas la verdad.

—Si no sé lo que dirás, no puedo prometértelo.

Levi rió breve y se puso de pie, palmeando el hombro de Gray.

—Lo tomaré como un sí. —Se retiró.

Las consumidas tierras de Noruega fueron el nuevo destino para construir un nuevo los Páramos. Muy fuera de los límites de Rusia y los radares del Criadero; estando lejos tardarían un poco más en ubicarlos. Sin Fauna era un doble comodín a su favor.

Ya no había más tierra que la que se consumía a sí misma para mantenerse viva, nutrida. Los Dunn contemplaron el nuevo panorama con cansancio y decepción mezcladas.
La muerte acechaba por donde mirasen, ni una sola alma rondaba por la zona. Algunos de los refugiados echaron un vistazo en los alrededores y el lugar para asegurarse de que nada les perturbara la paz que tanto necesitaban. Tomaron posiciones en los vacíos edificios y alrededores.

NHEREOS: Nacer para Sobrevivir © [NHEREOS #1] [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora