➼ once

12.2K 1.2K 206
                                    

•••

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•••

Capítulo once:
Bolas de Nieve.

Tocaron la puerta principal. Estábamos mamá y yo solas en la cocina preparando pan. Mi madre fue a ver quién era y volvió con Gilbert detrás de ella.

─Hola, Line─ saludó él con una sonrisa.

─Hola, Blythe─ sonreí y volví a lo mío.

─¿Por qué no salen?─ preguntó mi madre─. Está nevando y a ambos les gusta eso.

Negué.

─No, voy a ayudarte con esto─ dije poniendo la masa en el horno.

─Aprecio tu ayuda, pero puedo sola, Pauline. Vayan a disfrutar que después crecen y se separan─ nos corrió de la cocina─. Jueguen un poco y diviértanse como los niños que son.

Puse los ojos en blanco. Salimos de la casa empezando a caminar por la nieve. Los árboles no tenían hojas y estaban cubiertos por una capa blanca. De las ramas colgaban algunos picos de hielo que si se desprendían, podían caer sobre la cabeza de alguien ocasionando una herida.

─¿Cómo has estado?─ preguntó Gilbert. Casi olvido su presencia.

─Bien, mis padres me trajeron dos libros así que he estado muy entretenida, ¿y tu?─ lo miré agarrar un poco de nieve.

─Normal, aún ayudando a los Gillis con su casa, pero ya estamos por terminar─ suspiró─. Por otro lado mal, mi padre aún no mejora. Tengo miedo por lo que pueda pasar. No creo estar preparado por si...

─No digas eso─ pasé un brazo por sus hombros y lo acerqué a mi─. Tu padre se va a recuperar. Además voy a estar a tu lado, pase lo que pase, prometo no irme nunca y apoyarte en todo, ¿si? Ahora mueve esa tristeza que es un día hermoso. Vamos a jugar─ me puse de rodillas para juntar un poco de nieve─. ¡Guerra!─ hice una bola y se la tiré en la cara.

─Line─ rió y agarró un puñado de nieve para tirarmelo en el cabello.

Así empezó la guerra. Bolas de nieve volaban por todos lados. Hice una bola gigante y lo tiré sobre ella.

─Así no se hace─ se quejó.

─¿Entonces cómo?─ pregunté divertida.

─No lo sé, pero así no es─ reímos.

Terminamos acostados en el suelo blanco luego de hacer ángeles. Hacía frío pero de tanto correr no se sentía nada. Podía escuchar la respiración acelerada de Gilbert gracias a que corrió detrás de mi hasta caerse. Los copos de nieve caían lentamente y estábamos en silencio. Él puso su cabeza sobre mi estómago, como si fuera una almohada. Moví mi mano para tocar su cabello, que estaba muy hermoso para ser sincera. Gilbert lograba hacerme sentir rara así. Una parte de mi mente me pedía que lo quitara pero la otra me decía que no o lo perdería. Di un largo suspiro y cerré mis ojos, logrando así dormir un rato, en el suelo. Que rara.

─Line─ me movieron. Era él─. Querida Line, ¿me haces el favor de abrir tus hermosos ojos?─ sonreí como boba─. Estas despierta, vamos. Yo también me dormí y ya es muy tarde.

Abrí un ojo viéndolo en mi campo visual y tapando los rayos de sol que se iban. Se movió a mi lado para permitir que me sentara. Lo miré mal por despertarme, pero fue como derretirme al ver su cabello todo revoltoso y sus mejillas sonrojadas.

─Te odio, Blythe─ sonreí y me levanté─. Pero no es hora de demostrarlo. Volvamos a casa.

─Bien─ se levantó─. Y, por cierto, me amas.

Me puse detrás de él y empecé a empujarlo en dirección a mi casa. Cuando llegamos, estaban mis padres y Ellie disfrutando del pan que hice con mi madre. Nos miraron un poco enojados.

─Miren la hora─ observamos el reloj que marcaba las siete y media.

─Sabían que íbamos a llegar bien, mamá─ dije─. Además de bien descansados.

─¿Qué quieres decir con eso?─ interrogó mi padre a la vez que me quitaba una hoja de la cabeza.

─Nos dormimos en la nieve, solo eso─ me encogí de hombros.

─La culpa la tiene la señora Roberts─ rió Gilbert mirando a mi madre.

─¿Yo?─ fingió indignación.

─Si, usted, porque nos mandó a jugar en la nieve.

─Es verdad, me rindo─ se sentó en el sillón─. ¿Tienen hambre?

─Claro─ hablamos al unísono.

SOLO AMIGOS | g.b ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora