SOLO AMIGOS | g.b ✔

➼ seis

•.•.•

Capítulo seis:
Beso.

Me coloqué un vestido rosa palo y mis botines negros. Luego bajé a desayunar junto a Ellie.

─Buenos días─ saludaron mis padres.

─Buenos días─ dijimos nosotras.

Comí mi tarta de frutilla para después levantarme y ponerme mi abrigo y bufanda. Mi hermana hizo lo mismo. Antes de irnos, nos acercamos para saludar a nuestros padres y a nuestro hermanito, o hermanita... O ambos, no quiero saberlo.

Salimos de casa. El vientro fresco me golpeó en la cara y congeló mis mejillas. Agarré la mano de Ellie para comenzar a caminar rumbo a la escuela. Una vez que dejé a mi hermanita en su clase, me dirigí a la mía.

El tiempo pasó rápido, por suerte. En la hora del recreo decidí sentarme junto a las chicas, pues no tenía otra cosa que hacer. Mientras nos compartíamos las comidas, charlaban sobre la relación de Prissy Andrews con el señor Phillips, cosa que no me pareció bien así que no participé mucho. Por otro lado veía que Anne no prestaba atención y miraba en dirección a Cole.

¿Se habrá enamorado de él?

─¿A qué les recuerda Cole sentado entre los abrigos?─ preguntó la pelirroja de repente.

Todas miramos al chico que se encontraba dibujando tranquilamente.

─No sé─ dijo Tillie.

─A un búho metido en el hueco de un árbol─ dije, aunque sonó como una pregunta.

─Exacto─ dijo Anne─. Está tan dedicado a su arte. Realmente cultiva su imaginación.

─Es muy guapo, ¿no?─ habló Ruby sonriendo.

─No te pueden gustar todos los chicos─ se quejó Tillie.

─Eso no es gustar─ dije─. Es solo atraccion, o pensar que es lindo. Son cosas muy diferentes.

─Es triste y guapo─ comentó Diana.

Suspiré aburrida. Estas chicas no tenían otro toma además de chicos y amor, ¿es que nadie puede hablar de, no sé, animales? O aunque sea mantenerse al tanto sobre lo que pasaba en su día a día.

Y, a todo esto, ¿Cole no se darán cuenta que hablan de él? Está a unos pocos metros de nosotras.

Vi como Josie se acercaba y le hablaba al chico. Él parecía querer ignorarla, pero la miró cuando ella dijo que podía besarla. Recargue mi cabeza sobre mi mano.

─No, gracias─ dijo finalmente.

Contuve las ganas de sonreír.

─¿Qué te pasa?─ preguntó Josie─. No te gustan las chicas o algo así?

─No me gustas tu─ contestó con simpleza.

Todas estaban incrédulas menos yo. Josie volvió a sentarse con nosotras.

─Cole es un bicho raro─ dijo molesta.

─Retira lo que dijiste, Josie Pye. Cole es mi amigo─ habló Anne enojada.

─Entonces son la pareja perfecta.

─Tu eres un bicho raro─ espeté con el ceño fruncido─. Y uno despreciable que solo busca hacer sentir inferior a los demás. Te crees lo más bello del mundo pero no es así, Josie Pye. Yo diría lo mismo que Cole si fuera un chico, porque que no quiera besarte no significa que no le gusten las chicas... Y espero que algún día te des cuenta del daño que haces con tus palabras, pero procura que no sea tarde o perderás a la gente que quieres.

Cuando terminé ella no sabía como mirarme a los ojos. Anne apretó mi mano dándome a entender que estaba conmigo. El ambiente estaba incómodo así que decidí irme a mi banco.

Cuando la clase terminó decidí irme, no tenía ganas de jugar al juego de la botella. Fui por mi hermana y comenzamos a caminar, pero algo nos hizo detenernos. Unos pasos apresurados se hicieron cada vez más presentes. Volteé en dirección contraria a la que caminábamos.

─Line─ dijo el rubio apareciendo en mi punto de vista.

─Aaron─ sonreí─. Pensé que te quedarías a jugar.

Comenzamos a caminar hacia mi casa. El cabello dorado de Aaron se movía por el viento, él tenía suerte al tenerlo corto ya que nosotras teníamos que pasar la mano cada dos segundos para quitar los pelos de nuestras caras.

─No tenía ganas de jugar─ comentó pateando una roca que se escondió en un montón de hojas.

Caminamos en silencio. Aaron decidió seguir el camino cuando pasamos por su casa. Una vez que Ellie entró corriendo, el rubio tomó mi mano y tiró de ella hasta llevarme a un lugar donde mi madre, con sus oídos de lobo y vista de águila, no pudiera ver.

─Quiero decirte algo─ dijo él mirándome a los ojos.

¿Qué me iba a decir? ¿Que le gustaba alguien que, obviamente, no era yo? ¿Que sus ojos estaban en Jane o Anne? Seguramente la historia se iba a repetir.

Pero, ¿por qué estoy pensando esas cosas? Tal vez Aaron me estaba empezando a gustar, si. Tal vez él también me iba a usar para cofre de sentimientos, como Gilbert lo hacía. No quería ni pensarlo.

─¿Me oyes?─ preguntó con el ceño ligeramente fruncido.

─Si, claro, ¿que querías decirme?─ pregunté dudosa.

─No sé cómo empezar─ se rascó la nuca─. Me gusta una chica.

Mis temores se hicieron reales.

─¿Qué chica?─ pregunté con un hilo de voz. Realmente no quería saber las respuestas, pero, como era su amiga, tenía que preguntarle.

─Bueno, una chica de ojos azules, cabello castaño oscuro─ comenzó a describir mientras analizaba mi rostro. Oh, por Dios, que no sea una de las amigas de Prissy─. Me llega por el hombro, y eso que soy de estatura normal.

Fruncí el ceño. La chica que yo pienso le llega por la nariz.

Abrí mis ojos sorprendida, ¿como puedo ser tan estúpida? Era yo, pues luego estaba Ruby pero ella era rubia.

Por primera vez en la vida me sentí bien al ser correspondida por alguien. No dudé en abrazarlo. Su aroma me inundó rápidamente cuando correspondió mi abrazo.

─Aquí no termina todo─ dijo separándose un poco─. Estoy muy agradecido contigo, de verdad, me ayudaste a superar muchas cosas e hiciste que mis ganas de enseñar volvieran. Eres una persona maravillosa, ese tal Blythe no sabe de lo que se perdió. Tienes el don de hacer sonreír a los demás en los malos momentos, aunque tu estés peor que ellos. Sinceramente, me gustas.

Nunca fui muy impulsiva, pero no me arrepentí cuando lo besé sin pensarlo. Solamente agarré su cara entre mis manos y lo besé. Era torpe e inexperto por mi parte, pero por la suya no era para nada mal. Sabía que no era su primer beso, pero no era algo que me importara.

─Tu también me gustas─ dije cuando nos separamos.

mmmmmm...
¿qué dirá el Gil(berto)?