El cultivo también es un empleo. [Traducción]

Capítulo 9: Cómo lidiar con una bruja. [Parte 2]

La anciana se rió y con voz ronca dijo: "¿Sin talismanes? ¿Pero cuánta sangre más puedes usar?"

La expresión de Shi Changxuan se enfrió. Se subió las mangas, revelando sus manos manchadas de sangre.

En ese momento, Xie Lingya, que ya estaba cerca de ellos, finalmente logró sacar lo que había estado buscando y lo tiró. Cincuenta o sesenta Talismanes de Protección Oficial del Espíritu se dispersaron en el aire, revoloteando y cayendo como copos de nieve.

Anciana: "............"

Shi Changxuan: "............"

Shi Changxuan reaccionó rápidamente. Cogió uno por la punta de su espada y, al instante reconoció qué tipo de talismán era, y gritó: "¡Me inclino ante los dioses, que el mal sea desterrado!"

El talismán voló hacia el espíritu vengativo, adhiriéndose a él como si tuviera pegamento. El cuerpo del espíritu se disipó en una niebla, rodando y ondulando en el aire, una cara retorcida en agonía aparecía de vez en cuando.

Detrás de Shi Changxuan, Xie Lingya aprendió de su ejemplo y también usó su espada para recoger los talismanes y arrojarla a los fantasmas.

Y él era mucho más abierto- A diferencia de un taoísta ordinario que usaba talismanes de manera ahorrativa, él, con el orgullo de un mayorista, clavó siete talismanes en un espíritu. ¡Intenta mudarte ahora!

El único sacerdote Taihe de mente clara había estado luchando contra los sacerdotes poseídos durante mucho tiempo. Aliviado al ver que la situación mejoraba, se dejó caer en el suelo exhausto, con los ojos llenos de gratitud mientras miraba a Xie Lingya.

"¡Pequeño bastardo!" La anciana rechinó los dientes, expulsando toda su ira hacia Xie Lingya, que apareció de la nada. Parecía ser un practicante taoísta, pero ella no pudo identificar sus antecedentes.

Había muchas escuelas taoístas, las principales incluían a Quanzhen, Zhengyi, Maoshan y Lushan, sin contar sus respectivas ramas. Según el fundador y los patriarcas, estas ramas se dividieron en grupos como Zhengyang, Chunyang, Ziran y muchos más.

Xie Lingya adoraba al oficial de espíritus Wang, una minoría entre minoría. No fue una sorpresa que la anciana no fuera capaz de rebuscar en el balde.

Xie Lingya no estaba feliz de ser insultado: "¿Yo, un bastardo? Entonces, ¿Qué eres, vieja bruja? Estar muerto ya es bastante malo, pero los tratas como esclavos y no los dejas descansar en paz".

Sabía que el viejo muerto, era probablemente el que maldijo el dinero que tío He recogió y el que peleó con el abad Chen Sansheng, pero tuvo que fingir que no lo sabía.

"Escuché que un sacerdote saltó del edificio. Sentí que algo estaba mal, así que vine a echar un vistazo", dijo a Shi Changxuan y al otro sacerdote.

"Muchas gracias, Sr. Xie". El sacerdote Taihe sentado en el suelo ahuecó sus manos delante de él en agradecimiento.

"Es muy temprano para estar feliz". Los ojos de la anciana brillaron con intenciones maliciosas. Ella formó un sello complicado con sus manos y comenzó a cantar.

Xie Lingya reaccionó al instante. Se inclinó, recogió un ladrillo que los trabajadores de la construcción dejaron tirado y se lo arrojó.

¡Explosión! La anciana fue tomada por sorpresa. Se las arregló para esquivar, pero el ladrillo todavía le rozaba la cara, rascándolo lo suficiente como para que apareciera sangre.

Xie Lingya: "¿Eh? Esos son algunos reflejos rápidos".

Shi Changxuan: "......"

Sacerdote Taihe: "......"