Capítulo 12: El temperamento del fundador.

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Más tarde, Xie Lingya se enteró de que el hombre entre la multitud que no respetaba al fundador fuera del templo Baoyang se llamaba Chen Mo. A diferencia de su nombre, no estaba callado en absoluto; todo lo contrario, le encantaba expresar sus opiniones.

Chen Mo era un trabajador de cuello blanco de una empresa cercana. La noticia sobre los milagrosos talismanes del Templo Baoyang había llegado a su oficina hace unos días. En ese momento, ya había hecho varias conjeturas sobre la mecánica detrás del efecto repelente de mosquitos.

Hoy, Chen Mo y su amigo vinieron a revisarlo personalmente. Desafortunadamente para él, no encontraron mosquitos ni descubrieron el secreto detrás del efecto repelente de mosquitos.

Infeliz, Chen Mo comenzó a despotricar frente a la entrada de Baoyang. De todos modos, nunca había creído en dioses y supersticiones.

Después de que Chen Mo escuchó las palabras de Xie Lingya, pensó que Xie Lingya era una adorador de aquí. No se tomó en serio su advertencia, ¿A quién le importaba si la estatua era de latón o arcilla? Siendo ese el caso, no se molestó en responder.

Por supuesto, Xie Lingya tampoco estaba dispuesto a conversar con él y simplemente regresó al templo.

Para Chen Mo, los siguientes dos días fueron miserables.

De la nada, una bicicleta eléctrica se topó con él.

Cuando estaba cruzando la calle, sintió que alguien lo empujaba, causando que casi lo atropellara un automóvil que pasaba, pero su colega dijo que nadie lo había tocado en absoluto.

Incluso cuando caminaba inocentemente por las calles, casi lo golpea una maceta que caía.

Después de una serie de accidentes y lesiones menores, Chen Mo estaba tan molesto que mencionó esto en la oficina.

Su amigo que visitó el templo con él le preguntó: "Chen Mo, ¿No  parece que tu mala suerte comenzó después de que regresaste de Baoyang?"

"¡Imposible!" Chen Mo replicó enojado.

"Pero has sido muy desafortunado estos últimos dos días. Y esos lugares donde te encontraste con tus desgracias parecen estar alrededor del Templo Baoyang".

Chen Mo pasaba por el templo de Baoyang varias veces al día, de camino al trabajo y el almuerzo. Después de escuchar esto, se congeló por un segundo. De hecho, todos los accidentes ocurrieron cerca del templo.

Sus colegas sintieron un escalofrío: "¡Probablemente deberías ir a presentar tus respetos en el templo y disculparte con el dios!" ellos aconsejaron.

"¿Q-por qué debería hacerlo? De todos modos, no lo dije dentro, sino frente a la puerta".

Cuando Chen Mo dijo esto, todos sabían que él también estaba nervioso, por lo que dejaron de hablar.

El amigo de Chen Mo le tocó el hombro y susurró: "En realidad, escuché que había una persona que dijo algo irrespetuoso en un templo, y un automóvil lo atropelló después de irse".

Chen Mo no dijo nada.

Durante el descanso del mediodía, Chen Mo salió a almorzar. Debido a sus desgracias recientes, su colega no se atrevió a ir con él por temor a verse afectado.

Chen Mo estaba molesto y frustrado, y también un poco escéptico. ¿No fueron estas coincidencias? Pero si realmente fuera a quemar incienso, perdería la cara frente a sus colegas. Además, ¿Tal vez no fue más que una racha ordinaria de mala suerte?

Después de reflexionar sobre su dilema por un tiempo, decidió comprometerse y tomar una ruta diferente.

Pero justo cuando se dio la vuelta, una moto pasó a su lado y el motorista le quitó el teléfono de la mano.

El cultivo también es un empleo. [Traducción]Onde histórias criam vida. Descubra agora