El cultivo también es un empleo. [Traducción]

Capítulo 26: Novia Fantasma.

Un día, Xie Lingya estaba haciendo el almuerzo como de costumbre. Zhang Daoting tenía que servir a los visitantes en el patio delantero, así que Xie Lingya voluntariamente se hizo cargo de otras tareas.

Hai Guanchao se dio cuenta de que Xie Lingya se había arreglado hoy, a diferencia de los trajes casuales que normalmente usaba cuando salía, así que preguntó: "¿A dónde vas?"

"El Templo Taihe está organizando un evento cultural folclórico... básicamente, una feria del templo. También tienen un seminario sobre el Taoísmo. Voy a echar un vistazo", respondió Xie Lingya. El Templo Taihe había llamado especialmente para invitar a Shi Changxuan también, pero no estaba interesado en tales actividades.

"Un seminario sobre Taoísmo... ¿Saben ellos cómo eres?" Hai Guanchao preguntó con cierta simpatía.

Xie Lingya: "Hermano, no deberías burlarte de mí sólo porque no lograste que te llamara shigong".

Hai Guanchao: "...te estoy alabando, estás siendo demasiado sensible".

Pensó en su corazón, Como dice el refrán, uno debe absorber el conocimiento como una esponja, pero este Xie Lingya es como un demonio esponja. Es demasiado.

Como el Templo Taihe era una famosa atracción turística local, no era nada fuera de lo común que organizaran una feria. Incluso contrataron un grupo de canto y baile para el evento.

Cuando Xie Lingya llegó, la feria ya estaba muy animada. Aunque no eran religiosos, mucha gente acudió al evento con su familia.

Xie Lingya caminó entre la multitud para llegar a la sala de reuniones donde se celebraba el seminario. El seminario era parte de la feria del templo. Contrariamente a lo que esperaba Hai Guanchao, el seminario estaba dirigido a laicos, por lo que el contenido era una introducción a la cultura taoísta. Sin embargo, se programó una sesión de discusión privada para los miembros de la Asociación Taoísta.

Xie Lingya se acercó a saludar a Mao Zhengqing Daozhang, con quien estaba familiarizado, y se sentó a su lado.

"Xie jushi", Mao Zhengqing lo saludó con una sonrisa: "Escuché que Baoyang había ganado muchos nuevos adoradores recientemente. Felicitaciones".

El Templo Baoyang se estaba volviendo más y más famoso; incluso Mao Zhengqing había oído las recientes noticias sobre ellos.

Xie Lingya hizo algunos comentarios humildes.

Mao Zhengqing continuó: "El Abad Chen dijo que si venías hoy, debías conocerlo. Le gustaría hablar contigo".

"¿Se ha recuperado el abad Chen?" Preguntó Xie Lingya. El Abad Chen del Templo Taihe, Chen Sansheng, se ha estado recuperando desde que perdió en una batalla mágica hace varios meses.

Mao Zhengqing asintió: "En realidad, todavía está débil, pero algunos asuntos del templo e invitados especiales todavía necesitan su participación personal, así que no hay mucha elección".

Un momento más tarde, después de mirar su teléfono, Mao Zhengqing llevó a Xie Lingya a encontrarse con Chen Sansheng.

Xie Lingya no había conocido a Chen Sansheng antes. Sólo había visto fotos de él en el Templo Taihe. Comparado con las fotos, parecía más viejo y más cansado. Acababa de terminar una reunión con los invitados y estaba sentado en una silla, sorbiendo lentamente el té.

Cuando vio a Xie Lingya, Chen Sansheng sonrió: "¿Tú eres Xiao Xie? Te pareces mucho a tu tío".

Invitó a Xie Lingya a sentarse antes de continuar: "Hace años, incluso referí a tu tío a un puesto como abad de un gran templo, pero tu tío rechazó el puesto para quedarse con Baoyang. Tú, por otro lado, has superado al maestro. Escuché de Mao Daozhang que tienes la habilidad de dibujar un talismán en un instante. Teniendo tan grandes talentos, no es de extrañar que estés en buenos términos con Shi Daozhang".