━My baby don't like it.

e l e v e n

Otra vez, otra jodida vez.

Todo era oscuro a su alrededor y forzó la vista para no perderles el rastro, el hecho de que sean cercanos le confundía en demasía. Mark escuchó un par de risas que buscaron ser acalladas e hicieron hervir su sangre.

Doyoung era alguien extraño, no sabía casi nada sobre su vida privada y llevaba meses conviviendo con él.

Lo único que tenía por seguro era que le gustaba meterse con las parejas de los demás y lo estaba comprobando en ese mismo instante.

El canadiense siguió las voces hasta el lugar menos transitado del establecimiento, una zona de servicio donde las luces apenas llegaban.

¿Qué se suponía que estaban haciendo ahí solos? El alcohol ya le había hecho efecto y fue cuidadoso con los pasos que daba, procurando hacer el menor ruido posible pero dudaba en que ellos siquiera lo notaran.

Un jadeo salió de él al observar aquella escena, la cercanía y comodidad de ambos con el otro. Ni siquiera pudo soportarlo por mucho tiempo más, ellos dos estaban besándose sin vergüenza alguna.

Y no,no pensaba quedarse callado.

Por un momento,pensó en interferir pero la idea de que Yuta fuera quién accidentalmente los descubriera no le desagradaba en absoluto.

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El canadiense buscó a su amigo por todas partes hasta en el baño de hombres y no había dado con él. Fue entonces cuando decidió tomar aire fuera que logro hallarlo en la puerta del club. De todos lo lugares, ¿Por qué este Yuta? pensó Mark mientras trataba de calmar su respiración, esperaba no haber tardado tanto como creía.

—¿Sabias que Doyoung está con tu novia, Yuta?—Mark apoya una de sus manos sobre el hombro del cumpleañero y lo voltea hacia él esperando una reacción.

Sin embargo,Yuta se mostró con total tranquilidad en su rostro mientras bebía de su lata de cerveza.Y justo detrás de él pudo observar a Sicheng con las mejillas ruborizadas.

—¿De qué hablas Mark?—Yuta frunce el ceño ante el estado del pelinegro, haciéndose el desentendido. Puede que se este haciendo el idiota como puede que el alcohol haya afectado su cerebro y realmente esperaba que fuese la última.

¿Qué iba a decir ahora? Sicheng no debía saber de ella pero quería que alguien le de una paliza justificada a Doyoung.

¿Cómo era posible que Yuta no demostrara ni un mínimo de molestia ante sus palabras?Cuando se suponía que uno de sus amigos estaba líandose a escondidas con su novia en su propia fiesta de cumpleaños.

Sicheng no sabía sobre Haneul y aunque era obvio que Yuta había estado con varias personas luego de terminar su relación, nadie había mencionada nada sobre la nueva relación
estable del japonés. Y no era por encubrirlo sino para no darle más motivos a Sicheng de encerrarse en una habitación por dos semanas consecutivas.

Por eso le sorprendía tanto que estuviese ahí.

—¿Estás bien?—el chino los miro a ambos confundido cuando ninguno de los dos dijo una palabra más. Yuta tomo lugar a un lado de Sicheng rodeando sus hombros con uno de sus brazos y Mark solo estaba a unos pocos minutos de explotar.

Era un jodido sinvergüenza.

El mayor sonrió ante su ex-novio mientras su mirada escondía el temor por lo que Mark en ese estado podría llegar a decir—Sicheng, tú y yo tenemos algo de que hablar...—trató de desviar el tema de conversación.