Capitulo 14.

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Hola a todas las lindas personitas que siguen está historia. Ante nada, quiero pedirles disculpas por tardar tanto en actualizar, les aseguro que de ahora en más trataré de subir un capítulo a la semana. Aunque admito que la universidad me está tomando más tiempo del planeado, aún así seguiré adelante con esto, escribir es lo que amo y me hace inmensamente feliz saber que hay personas que disfrutan de lo que hago. No olviden votar y comentar si es que les gusta mi trabajo. Un beso y abrazo a la distancia.

Capitulo 14.

Manuel, se encontraba recargando su mejilla contra el brazo de, Martín y sosteniendo la mano de, Miguel. Se mantenía en silencio, pensativo, distante, aunque los otros dos no parecían darse cuenta de ese detalle. Martín y Miguel, platicaban animadamente, compartiendo prolongados y tiernos besos en medio de sus conversaciones. El chileno, los observaba de reojo, aún, pese a haber transcurrido un año de esa relación, seguía sintiendo celos.

Ver al peruano, sonreír de esa manera tan radiante con el argentino, notar la dulzura con la cual se besaban, la compatibilidad de gustos, los infinitos temas de conversación que tenían, esa química tan palpable con solo una mirada. Ellos juntos, hacían magia. Él, sobraba. Sus celos eran naturales, en un comienzo creyó que con el tiempo disminuirían, estaba tan equivocado al respecto.

Quizás, ese era el plan de Martín, desde un principio buscó cansarlo, que por propia voluntad se alejara, que de una buena vez dejara libre a, Miguel. Un brusco apretón en su muslo izquierdo lo trajo de regreso a la realidad. Consternado alzó el rostro, encontrándose con la fría mirada del argentino. En ese momento, encontró la respuesta que por meses buscó. La respuesta siempre estuvo frente a sus narices, sin embargo, prefería fingir ignorancia, a afrontar la realidad.

—Te estoy hablando, dejá de hacerte el pelotudo, Manuel—. La forma en que se dirigía al chileno siempre era hostil, tosca.

—No te escuché, pensaba en cosas, por qué yo si uso esto—. Alzó una de sus cejas y con sorna señaló su cabeza.

— ¡Manuel! No seas cojudo huevón, no hay necesidad que reacciones de ese modo con el Tincho—. Protestó de pronto, Miguel.

Manuel, guardó silencio, no quiso decir nada al respecto, simplemente asintió volviendo a sentarse en el sillón. Al ver la poca participación por parte del chileno, los otros dos se encerraron en la cocina con el pretexto de que prepararían algo de comer. Ya no aguantaba más, no podía seguir sintiéndose tan mierda con la finalidad de retener a alguien a su lado. No era justo ni para, Miguel, ni mucho menos para él.

Se levantó sigilosamente del sillón, su muslo izquierdo ardía en la zona que Martín, apretó. Con la mirada buscó su mochila, al hallarla tras el sillón la tomó colgándola sobre su hombro y con urgencia abandonó la casa del argentino. Procuró cerrar la puerta con suavidad, lo que menos deseaba era alertarlos de su ausencia.

Cabizbajo, emprendió un trote suave, agradecía que el argentino viviera en una zona residencial y cada quien vivía dentro de su casa sin importarle que pasaba con el resto. Un par de lágrimas se deslizaron por sus mejillas e inmediatamente las secó con el dorso de su mano.

No lloraría, no esta vez. Él era el principal culpable, nunca tuvo que haber aceptado una idea tan descabellada. Si tan solo hubiese sido un poquito más seguro de si mismo, sin embargo, temía perder al peruano, quién en aquel entonces hubiese dejado todo de lado si se lo pedía. Ahora dudaba de la decisión que, Miguel, pudiese tomar si le exigía elegir entre, Martín o él.

Los recuerdos se aglomeraron en su memoria, trayendo de regreso todos esos momentos que terminaron marcando la relación tan bonita que tenían. Recordó el día en que, Miguel, le dejó plantado por ir con, Martín, al cine. El día en que  pelearon por culpa del argentino, como la relación de ambos se desmoronó a causa de la cizaña sembrada por el rubio. De pronto, recordó el día en que aceptó tal locura, el día en que firmó su sentencia de soledad.

"Tú + Él = Yo"Where stories live. Discover now