4. Capitulo 21

681 58 4
                                    

Narra Bella

Permanezco sentada en el sofá mientras espero a Esme, hoy ella me traería la sangre para alimentarme, le pedí a Alison que no se preocupara por acompañarme hoy, ella no lo sabe, pero eh visto como aparta la mirada cada vez que consumo sangre humana, siento que la torturo cada vez que me alimento de sangre, hasta donde se, tanto ella como el resto de los vampiros están aguantando el hambre.

- ¡Bella, no me ignores! -escucho la voz de mi madre al otro lado del teléfono, suelto un suspiro, me quede pensando en otras cosas.

- Lo lamento, me distraje. -conteste tratando de sonar lo mas tranquila posible.

- ¿Porque no quieres que vaya a verte? -pregunta con preocupación, siento una opresión en el pecho, me siento mal por hacerla sentir de este modo.- Se que estas de luna de miel pero estoy segura de que a Edward no le molestara que vaya a darles una mano.

Cierro los ojos un segundo tratando de calmar mis pensamientos, lo único que le dijimos a Rene fue que enferme durante la luna de miel, hasta donde ella sabe, Edward y yo seguimos de luna miel. No puedo decirle que volví a Forks, nadie puede saberlo.

- Esta bien, entiendo. -puedo escuchar su voz decepcionada, a ella siempre le gusto cuidar de sus hijos en todo momento.- Se que ahora eres una mujer casada y todo esto lo tienes que pasar con tu esposo, por lo menos te oyes mucho mejor. ¡Oh, cielo, esto debió arruinar tu luna de miel! ¡Este tiempo debía ser para disfrutar! ¡Para que me dieras nietos!

- ¡Madre! -solté una risa al escucharla decir eso, nunca me cansare de los comentarios poco oportunos que dice sin filtro.- No puedo creerlo...

- Estoy segura de que Edward te esta cuidando bien, el te ama, se ve en sus ojos.

Sus palabras mas allá de hacerme sentir bien, hicieron todo lo contrario. Se que tiene razón en lo que respecta a los sentimientos de mi esposo, pero en todo este tiempo no eh tenido apoyo por parte de el. Los únicos cuidados que tengo vienen de todos los demás, menos de Edward. Alison, Charlie, Lily, mi familia se encarga de cuidar de mi, ninguno se separa de mi en ningún momento, mi hermana me ayuda en el aseo, y me hacen compañía, tratan de estar conmigo el mayor tiempo posible, incluso también lo hacen Jacob, Rosalie, Esme y Logan, cosa que les agradezco a todos, de no ser por eso me sentiría muy sola. Lamentablemente Alice se tiene que encargar de Jasper, a quien le cuesta mucho trabajo estar sin alimentarse.

- Hemos tenido algunos problemas, -le cuento sin darle muchos detalles. Últimamente ni siquiera podemos estar mucho tiempo juntos sin pelear, claro que eso no se lo puedo decir, al menos no sin que me pida detalles, cosa que no le puedo dar.- no lo se, las cosas son diferentes.

- Bueno, esto es el matrimonio, hija. -contesta, puedo sentirla sonreír a través del teléfono. Como me gustaría que fuera tan fácil como ella lo hace sonar.- Tendrán días buenos y días malos, pero lo importante es que siempre regresaran el uno al otro. Mi amor, el matrimonio se basa en las pruebas que deberán superar juntos, son un equipo. Ya veras que todo volverá a la normalidad.

- Espero que tengas razón, te mantendré al tanto.

- ¿Cuando volverás a Forks? -pregunta y es justo en ese momento donde no se que debería contestar.- Si te sientes mejor tal vez deberías volver, tu padre debe estar como loco. Yo podría tomar un avión y encontrarte allí.

Su insistencia por verme me provoca dolor, ¿como le digo que no podrá verme? no puedo decirle nada de lo que pasa, Charlie ya corre peligro al tener tanto conocimiento sobre este mundo, no puedo meterla a ella también en esto. Una lagrima se me escapa al pensar que debo mentirle.

- No te asustes, pero iré a un centro medico en Suiza. -dije mientras limpio la lagrima que rodaba por mi mejilla. No puedo hacer mas que mentirle.

Hasta el amanecer ~CREPUSCULOWhere stories live. Discover now