VI: No, por favor

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Actualidad

Se despertó sintiendo la boca seca, y se puso de pie, sintiéndose mareado, mientras se dirigía al baño para poder orinar.

Luego de salir, vio que el departamento estaba a oscuras, y por la ventana podía comprobar que ya había anochecido.

—Amor ¿Dónde estás? —preguntó pasándose una mano por los ojos—. Charie.

Fue hasta la cama, y la encontró vacía. Encendió las luces y buscó su celular, antes de enviarle un mensaje de voz.

—Amor ¿Dónde estás? Ya es muy tarde. Si estás comprando, tráeme una etiqueta. Te amo —le dijo antes de acostarse en la cama.

Se sentía agotado, dormiría un poco más hasta que ella regresara, luego se fumaría un cigarrillo y cocinarían la cena juntos.

Hacía mucho no lo hacían. O quizás nunca lo habían hecho, no lo recordaba muy bien, su cabeza y recuerdos eran un desastre en ese momento.

***

Se despertó tosiendo, y buscó con su mano a Charlize, encontrando la cama vacía. Abrió los ojos, y vio que ella no estaba.

—¿Mi amor?

Salió de la cama, buscando una camiseta para ponerse, mientras seguía tosiendo, y fue a la sala.

—Charie.

Fue hasta al baño, y al abrir la puerta, tampoco la encontró. ¿Había vuelto a salir? ¿Ella había regresado? No podía recordarlo.

Fue hasta la cama para buscar su celular, y vio que ella nunca había abierto su mensaje, preocupándolo. La llamó a su número, pero la joven castaña no respondió a sus más de diez intento.

—Esto no puede ser —murmuró preocupado, buscando su pantalón y gorro, para tapar sus tan peculiares orejas.

¿Dónde estaba ella?

***

Era de tarde ya, no sabía nada de Charlize, y estaba desesperado, a tal punto, que había ido hasta la casa de los padres de ella para saber si estaba allí.

Era un bonito lugar, una casa preciosa, y era la primera vez que los vería. Ella nunca lo había querido presentar, pero él sabía dónde vivía.

Golpeó la puerta, y un hombre como de cincuenta años, la abrió, mirando con el ceño fruncido al muchacho.

—¿Qué se te ofrece? —preguntó con desconfianza.

—Buenas noches, y disculpe la hora, estoy buscando a Charlize.

El hombre miró a ese tipo lleno de tatuajes, incluso en su cuello, y piercing, preguntándose porque diablos buscaba a su hija.

—¿Y quién eres tú?

—Su novio, sé que este no es el mejor modo de conocernos, pero ella no ha regresado hoy a casa, y creí que podría estar aquí.

—¿Cómo qué mi hija no regresó? —le preguntó desconcertado—. ¿Desde cuándo no sabes de ella?

—Em... Esta mañana.

—¿Y recién ahora se te ocurre buscarla? ¡A ella pudo haberle pasado cualquier cosa!

***

Escuchó su celular sonar, y se apresuró a tomarlo, viendo con su vista borrosa que era ella.

—Charie, mi amor ¿Estás bien? ¿Dónde estás?

"—Eso no importa, Sebastien, te llamo... Sólo para decirte que ya no volveré."

—¿Qué? No, no, mi amor, escúchame, te prometo que ya no volverá a pasar esto, lo juro. Buscaré un... Un trabajo de verdad —pronunció cerrando los ojos, sintiendo su cabeza revuelta—. Regresa, todo estará bien.

"—No lo haré, aquí estaré bien, y espero, que tú también encuentres la ayuda que necesitas."

—Mi amor, por favor, no hagas esto —le dijo en un tono lastimero—. Iré a ese lugar ¿Cómo era su nombre? No puedo recordarlo —gruñó frustrado, golpeando su cabeza con su mano libre—. Em, ese centro, no puedo recordar su nombre. Era un centro, de... Un centro de rehabilitación, eso, ahí iré, lo prometo, Charie. Iré a ese centro, buscaré un trabajo de verdad, y verás que todo estará bien, mi amor. Regresa a casa por favor.

"—L-Lo siento, Sebastien."

—Charlize, por favor, regresa a casa —le pidió en un tono quebrado—. Dios, no me hagas esto, sabes que te amo, y estamos esperando un bebé, por favor regresa, mi amor.

Esperó a que ella respondiera, dijera algo, pero sólo escuchó el tono que le había cortado.

—Charie ¿Amor?

Sus ojos se cubrieron de lágrimas, y se tapó con una mano, llorando en silencio. No, no quería estar sin ella, era su mujer, la necesitaba.

Iban a tener un bebé juntos, ellos eran una familia, y ella lo había abandonado, dejándolo sin nada.

Intentó llamarla, pero lo único que conseguía, era que le dijeran que el número no estaba disponible... Ni siquiera sus mensajes le llegaban ya, ella lo había bloqueado.

...

Sin míWhere stories live. Discover now