La llevaron a la sala, y la niña los miró expectantes, sentada en el sillón. Charlize miró a Sebastien, esperando que dijera alguna de sus estúpidas mentiras.
Pero no, el azabache estaba pálido.
Charlize respiró profundo, y se puso de cuclillas frente a su hija.
—Mi amor, mamá y papá estaban hablando.
—¿Con la puerta cerrada? —sonrió.
—Sí, porque estábamos hablando de asuntos de adultos —explicó Sebastien—. Muy importantes.
—Hm, okay —sonrió traviesa, mirándolos a ambos, antes de bajarse del sillón—. Pondré una taza y un vaso más para papá —les dijo antes de irse a la cocina.
Charlize suspiró y se sentó en el sillón, tapándose el rostro.
—No nos creyó nada —le advirtió Sebastien.
—¿Y recién te das cuenta?
—No, me di cuenta cuando intentó ocultar la risa —rio bajo, acercándose a ella para tomarla de los hombros, y que ella lo mirara—. Ya está, Charie, en algún momento debía saberlo.
—Sí, no lo niego, pero tendría que haberse enterado de otro modo.
—Al menos no nos encontró en la cama desnudos.
—¡Habla bajo! —chilló cubriéndole la boca, haciéndolo sonreír.
***
Tomó dos galletas, su vaso de leche, y luego salió de la cocina, viendo que sus papás estaban hablando en la sala, con la computadora portátil de Charlize sobre la mesa.
—Ya me voy a dormir, buenas noches, ma, buenas noches, pa —sonrió.
—En un momento iremos a arroparte, mi amor, descansa —sonrió Charlize.
—Descansa, hija —le dijo con una suave sonrisa Sebastien.
—Pa ¿Ésta noche también te quedarás hablando con mamá? —sonrió traviesa, antes de escabullirse a su habitación.
—No puedo con ella —rio bajo Sebastien, viendo el rostro rojo de Charlize, avergonzada.
—No es gracioso ¡Es vergonzoso, Sebastien!
—Pero si ya lo sabe, sólo se burla de la mentira tonta —rio.
—Deja de reírte.
—Lo siento, perdón —sonrió tentado, antes de abrazarla—. Ya, no te enojes, arisca.
—Creo que le tomé cariño a ese apodo vulgar —sonrió.
—¿Por qué vulgar? —preguntó divertido.
—¿Olvidas lo que me dijiste? Que parecía una "gatita" histérica, desesperada porque la monten —pronunció bajo.
—Mm ¿Y no es verdad? —ronroneó hundiendo su rostro al costado del cuello de ella, rozando sus labios en la tibia piel de Charlize.
—E-Está la niña d-despierta.
—Sólo quería darte besos, atrevida —sonrió—. Qué mal pensada eres, Charie.
***
—Cep, gracias por recibirme.
—Hola, Sebastien, que bueno volver a verte, y sobre todo, verte bien —sonrió—. ¿En qué puedo ayudarte?
—Me dijeron que tu ayudas a los hombres de la isla, y yo necesito un trabajo.
—Es bueno saber que quieras volver a reincorporarte en la sociedad. Porque no vas a seguir viviendo en la selva ¿Verdad?
—No, quiero vivir aquí, de hecho, ya llevo dos semanas viviendo en la casa de mi hija y su madre.
—Han logrado llevarse bien, felicidades. Me alegra mucho saber que han sabido superar sus diferencias por el bien de su niña.
—Gracias, es por eso que necesito un empleo.
—De estos temas se encarga el ministerio de trabajo, no yo.
—Ah, creí que tú podrías ayudarme, agilizar un poco el trámite.
—¿Y qué sabes hacer?
—Mi vida ha sido una porquería antes de aquí, Cep, me ganaba la vida en peleas clandestinas, o vendiendo drogas.
—Mm, tal vez podrías anotarte en la academia de oficiales, y luego hacer un curso para los que trabajan en el área de arresto y detención de drogas. Sé que suena muy-
—No, no, me parece perfecto —lo interrumpió—. No es mi orgullo hablar sobre esto, pero conozco mucho sobre drogas, sus efectos, y sobre todo, sobre personas drogadas, y no sólo porque soy un ex drogadicto, sino porque viví gran parte de mi vida con este tipo de personas.
—¿Y te sientes completamente recuperado? Mira que si entras, estarás en contacto con este tipo de sustancias.
—Dejé ese mundo de mierda por mi hija, no volvería a entrar nuevamente, ahora que la tengo en mi vida. Pero ponme a prueba, no me ofende demostrarlo.
...
Cerquita del final, ¿Bebé sí o bebé no? 🤔♥️👶
