XXX

7K 759 101
                                    

"—Ma, ésta noche Giselle se quedará contigo en la casa.

—De acuerdo ¿Pero por qué?

—Es que nos juntaremos con Sebastien para hablar."

Lo tomó por sorpresa que Charlize le dijera que fuera a cenar, siendo que ya había visto a la niña en la mañana. La castaña le había explicado que su mamá se la llevaría, y que por eso no podrían pasar el resto del día juntos.

Charlize se acomodó un poco el cabello, y escuchó que tocaban la puerta. Respiró profundo, y se dirigió a abrirla, tomando por sorpresa a Sebastien.

Ella llevaba un vestido negro pegado al cuerpo, bastante escotado, que dejaba a la vista sus pequeños, pero redondeados senos.

—Em... ¿Hay algo especial hoy?

—Algo así, pasa —sonrió.

La miró confundido, y al entrar a la casa, notó que las luces estaban bajas, y había música suave de fondo.

—¿Y Giselle?

—Durmiendo.

—Pero son las nueve recién —le dijo confundido.

—Tienes razón, tal vez esté viendo televisión y comiendo galletas y helado aún.

—¿Tal vez? ¿Dónde está ella?

—Con mi mamá —explicó sirviendo dos copas con vino—. ¿Quieres?

La miró confundido y luego negó con la cabeza.

—No, no bebo más alcohol. ¿Por qué me dijiste que viniera si ella no iba a regresar? ¿O la traerá en un rato?

Charlize se bebió la copa de una sola vez, levantando su dedo índice para indicarle que esperara, antes de tomarse la copa que era para él también.

—B-Bueno, Sebastien, te dije que vinieras, porque...

—¿Qué?

Ella miró hacia arriba, buscando las palabras adecuadas, sintiendo los efectos del alcohol ya. ¿Por qué diablos lo había tomado tan rápido?

—Ay al diablo, somos dos adultos —pronunció molesta, confundiéndolo aún más, antes de mirarlo fijo a los ojos—. Quiero tener sexo contigo.

La miró desconcertado, sin creer que ella realmente había dicho eso.

—Hace tiempo no lo hago con un hombre, y tú con una mujer. Estamos solos, somos adultos, nos conocemos, y creo que somos lo suficientemente maduros, como para tener sexo sin compromiso.

—¿Me estás hablando en serio?

—Sí, muy en serio.

—Estás loca, después de todo lo que vivimos ¿Se te ocurre pedirme algo así? No, no lo haré contigo.

—Sebastien.

—No, no lo haré, tú... Dijiste cosas muy hiriente sobre mí ¿Te crees que eso se supera en unos días?

—Dios ¿Por qué haces las cosas tan difíciles? —le dijo frustrada—. Es sexo, nada más.

—Ve y busca a otro.

—No, no conozco a nadie aquí, y no tendría sexo con un desconocido.

—Pues usa los dedos entonces.

—Preferiría usar los tuyos.

No pudo evitar reír al escuchar aquello, porque... No podía estar tan urgida.

—No haré esto —le dijo girándose para abrir la puerta.

—Yo... Preparé todo esto para nosotros, la cena, la casa, al menos... Quédate a comer.

—No, Charlize, porque seguirás insistiendo.

—No lo haré, ya entendí que no quieres —le dijo encendiendo las luces, quitando luego la música.

—Está bien —pronunció girándose para verla.

—De acuerdo, ve a la cocina, en un momento voy, iré a cambiarme —le dijo decepcionada, antes de ir hacia su habitación.

Él asintió con la cabeza, y fue hacia la cocina, encendiendo las luces. En la mesa había puesto varias velas pequeñas, flores, platos y copas.

Los cubiertos estaban envueltos en servilletas, y el vino en el hielo.

—Apágalas, antes de que se terminen de consumir —le dijo Charlize entrando.

Se había quitado el maquillaje, el vestido, los zapatos, y había cambiado todo por un camisón largo de algodón, cerrado y con mangas, de color salmón.

Él miró su nueva imágen, y sonrió divertido.

—¿Cenaré con mi abuela?

—Se —le dijo molesta, sacando las servilletas de los cubiertos, las velas, y tirando el hielo en el fregadero, guardando el vino en el refrigerador.

Llenó una jarra con agua, y la dejó sobre la mesa, sacando luego el cerdo del horno, para servirlo.

—¿Todo lo hiciste tú?

—Sí —le dijo cortando la carne, antes de servirle primero a él.

—¿Y a qué hora empezaste?

—No lo sé, a las cinco creo.

La miró y sonrió suavemente.

—Me gustas más así, que la imagen de prostituta costosa de cuando entré.

Ella sonrió con cinismo, y se sirvió un poco de papas con crema.

—Gracias, que bonito halago, cariño.

—No me acostumbro aún a tu nuevo yo. Me gustabas más cuando eras tímida.

—Ah ¿Te calientan las sumisas? —le inquirió mordiendo un trozo de carne.

Sonrió divertido, y pinchó con su tenedor una de esas papitas redondas.

—Creo que a ambos nos gustaba que te dominara en la cama.

...

Él capítulo fue el "XXX", pero no podía poner aún ese encuentro uwu jajaja

Pd: mí hermana me pasó wifi para actualizar una última vez :'3 ♥️

Sin míWhere stories live. Discover now