41- /𝐊𝐢𝐥𝐢/

1.5K 122 3
                                    


— ¿Quién es él? — preguntó con intriga a Bilbo, su amigo de hace años. Miraba embobada al enano que estaba recargado en una de las paredes.

— No tengo la menor idea, un tal Kili — dijo cansado. — No entiendo qué hacen tantos enanos en mi casa. — Renegó. Soltó un chillido y salió rápido hacia unos enanos que estaban en su colección de vasijas. — ¡Oh no! Eso no, por favor, me la dio mi tía Pancracia — gritó disgustado, y ahogó un grito cuando se escuchó el ruido de la vasija contra el piso.

Eblin negó riendo por lo que estaba ocurriendo en el lugar. Parecía que su amigo en cualquier momento explotaría. Esos minutos de distracción le hicieron no darse cuenta de que la estaban mirando. No prestó debida atención hasta escuchar unos cuchicheos detrás de la puerta.

— Es muy bella, de verdad. No tienes mal gusto — decía alguien que evidentemente no iba a lograr distinguir de quién se trataba.

— Yo sé que es muy hermosa, nunca había visto una señorita tan guapa — admitió el enano de cabello castaño, que estaba detrás de la puerta.

— Háblale, no pierdes nada.

— ¿Qué? Nah, nah — trató de negarse. Eblin se acercaba más y más a la puerta, sin ser necesario ya que pronto se abrió de golpe, dejando ver una escena bastante graciosa. Un enano de cabellos rubios empujando al otro para que entrara forzadamente.

— Señorita — saludó con cortesía el enano mayor entre los dos y pasó tranquilo a la casa, tomando una manzana de un cesto y reuniéndose con el resto. El otro miró a la chica apenado, pasando una mano por su cabello y tragando saliva.

— Buenas noches, dama — habló. — Como creo que se dio cuenta, hablaba con mi hermano sobre lo bella que es la noche en la comarca — soltó apresurado por su nerviosismo. — ¿No lo cree?

La joven observó el cielo unos instantes y sonrió para volver a mirar al enano.

— Definitivamente tiene usted razón — afirmó. — Disculpe, qué descortés, ¿gusta algo de comer? — le preguntó invitándolo a pasar. El enano asintió y ella se dio la vuelta para ir por algo.

— En realidad — interrumpió, haciendo que la muchacha frenara y volviera a prestar atención. — También hablábamos sobre lo hermosa que usted me parecía — confesó, liberándose de esa declaración.

La joven se sonrojó y sonrió. — Gracias por su lindo comentario, nadie me lo había mencionado — agachó su cabeza haciendo pasar desapercibidos sus sonrojos.

— Es raro, porque sí es muy hermosa — insistió con verdad en sus palabras —. Me llamo Kili, a su servicio.

— Eblin, un placer — le dijo, extendiendo su mano. El enano tardó en captar el saludo, pero luego logró estrechar su mano.

— Bien, Eblin, ¿por qué no me cuentas sobre ti mientras cenamos? — propuso y ella accedió, caminando ambos no hacia la mesa que estaba hecha un asco y repleta de comida y enanos, sino a la sala para comer y hablar tranquilos.

Algo había visto ella en el enano que le hizo querer conocerlo, y él algo vio en la muchacha para tener interés en ella.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ||ESDLA & El HOBBIT|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora