29- |Random|

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Ufff nueva sección, siempre que diga random, o bien puede no tratarse de un personaje en especifico, o puede ser "sorpresa". 🙌

"Limpieza"

Filarel se encontraba haciendo el aseo como todos los lunes en Rivendel.

Al terminar de desempolvar los muebles de la cocina, comenzó a barrer el polvo que había en el piso. Soltó un suspiro cuando vio a Elrohir entrar y volver a esparcir la basura. Este solo pasó rápido sin tomar nada de la cocina.

Filarel se calmó y volvió a barrer el polvo. Cuando al fin terminó, era hora de trapear. Si tal vez ese día solo estaba a cargo de limpiar la cocina, pero era un lugar bastante extenso. Cuando iba a medias, Elladan entró y tomó una cazuela de uvas y salió rápidamente. Ella reprimió un grito y las ganas de hacer una rabieta; las huellas del elfo estaban marcadas por todo el lugar.

Soltó el trapeador y salió en busca de los dos cabezones. Siempre era lo mismo: cuando limpiaba, pasaban y le pisaban o volvían a ensuciar lo que con esfuerzo había limpiado. Cuando hablaba con los demás elfos de limpieza, decían que eso jamás les ocurría, así que Elrohir y Elladan siempre estaban jugándole bromitas.

Se topó con ambos en los jardines, donde comían las uvas.

—¿Se puede saber por qué hacen eso? —espetó molesta.

—¿Hacer qué? —preguntó Elladan, restando importancia mientras se llevaba unas uvas a la boca.

—Hacer esto, ¡Pues ensuciarme cuando limpio!

—¿Qué pasa aquí? —Filarel y los otros dos elfos se tensaron al escuchar a Elrond llegar. Ella tomó valor para girarse y verle.

—Mi señor, este par —habló señalando a los elfos— siempre que estoy haciendo el aseo me ensucian, y tengo derecho a enfadarme porque tardo mucho para nada —explicó. No le importaba que fueran sus hijos y considerados los "príncipes"; ella no se dejaba de nadie.

Elrond miró a los otros, quienes estaban en silencio, y enarqueó una ceja.

—Bien, dime, Filarel, ¿cuándo son tus otros días de limpieza? —preguntó.

—Me toca casi toda la semana, señor, lunes, martes, jueves y sábado —contestó.

—Bien, pues descansarás durante esos días, porque ellos se encargarán de hacer el aseo —miró a sus hijos intentar protestar, pero nada salió de la boca de ninguno.

Ambos elfos se fueron sin decir nada. Filarel iba de vuelta a la cocina para volver a limpiar, pero Elrond la tomó del hombro.

—Tranquila, relájate; algún día lo aceptarán —le dijo. Ella puso su mano sobre la de Elrond sin girarse.

—No creo que lo acepten. Ellos extrañan a su madre, no está bien ver a su padre queriendo a alguien más, menos a mí —le respondió, agachando la cabeza.

Elrond rodeó a la joven por la cintura y besó su mejilla.

—Tarde o temprano te amarán, lo prometo.

Fue lo último que dijo, pues la elfa se giró cortándole las palabras con un beso. Ambos se querían, Arwen lo aceptaba, pero los otros dos no; ya llegaría el momento.


𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ||ESDLA & El HOBBIT|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora