Hoseok, ahora soy un hombre maduro y estoy confiado en lo que tengo, en lo que he construido contigo, he cambiado y lo único que a perdurado conmigo es mi amor por tí
Segunda parte de "Migajas de amor"
Pareja principal VHope.
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El tiempo pareció detenerse, como si una burbuja los hubiera encerrado solo a ellos dos, apartandolos del exterior, ahora sólo eran ellos, Y aunque lo negara tenía que admitir que el tiempo no había hecho muchos cambios en él, su piel seguía siendo lechosa, sus lindos ojos gatunos y sus ojos negros al igual que su cabello ligeramente despeinado.
—Que bueno verte Hoseok—
Le vio mover los labios, pero aún así no escucho nada, pues toda su atención se centraba en el rostro de Min. Preguntándose si cuando estuvieron juntos sonreía así para él como lo estaba haciendo ahora.
—Señor Jung ¿Está bien?—
De pronto la voz de Eunha se dejó oir, agrietando fuertemente aquella burbuja para volver a la realidad, esa realidad llena de ruidos que lo hostigaban.
—¿Eh?— dijo para luego mirar a la niña que estaba sujetada a la mano de su padre —Por supuesto que sí Cariño— le sonrió intentando alejar de mirada para no chocarla con aquellos ojos gatunos que le veían alegremente.
—Me han citado hoy, ¿Paso algo con Eunha?— su voz seguía siendo tan deleitable que se culpo por pensar asi.
—Si, bueno— hizo una pausa para sacar las llaves del auto —Ha tardado en llegar Señor Min— lo había echo una vez, por qué no podría hacerlo nuevamente, hacer como si no le hubiera dolido nada. —¿Podria venir mañana a primera hora?—
—Papá trabaja mucho señor Jung no creo que pueda venir mañana—
—Es cierto Hoseok, por favor, dime qué pasó con mi hija—
Esa palabra le hizo sentir extraño, pero decidió no darle importancia y acabar con todo de una vez. —Bien cruzando la calle hay una cafetería hablemos allí—
Yoongi Asintió agradeciendo por lo bajo, mientras seguía los pasos apresurados de Hoseok.
Se escuchó la campanilla de la puerta al entrar al recinto, los tres se hubicaron en una de las mesas que se situaba cerca de un gran ventanal que daba una buena vista hacia la calle.
—Bien Señor Min— hablaba mientras sacaba el reporte de Eunha —durante las horas de clase Eunha y...
—Puedes dejar de Decirme Señor Min— le interrumpió —me haces sentir viejo, o ¿Crees que estoy muy viejo para que vuelvas a llamarme Yoonie?—
—Eres el padre de Eunha, ¿Por qué tomaría tanta confianza con usted?—volvio a decir para seguir con lo suyo.
La cafetería estaba llena, frecuentada por jóvenes quienes estudiaban cerca de la zona, con un ambiente muy fresco mismo que le traía muchos recuerdos, recuerdos de su primera cita a la heladería. Pero se negó s seguir recordando sus días perdidos.
"El amor es tan doloroso Las despedidas son aún más dolorosas No puedo irme si tu no estás aquí Ámame, ámame Regresa a mis brazos El amor es tan doloroso Las despedidas son aún más dolorosas No puedo irme si tu no estás aiquí Ámame, ámame Regresa a mis brazos
