Hoseok, ahora soy un hombre maduro y estoy confiado en lo que tengo, en lo que he construido contigo, he cambiado y lo único que a perdurado conmigo es mi amor por tí
Segunda parte de "Migajas de amor"
Pareja principal VHope.
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—Eunha es idéntica a ti— declaró Hoseok pasando la vista de YoonGi a su hija
No sabía que decir, pues después de la cena se había puesto a jugar con los niños, pero TaeHyun y Eunha se habían quedado dormidos a la mitad del juego, con sus cabecitas de pelo oscuro en el regazo de sus respectivos padres.
—No debería ser tan sorprendente— respondió Min.
Hoseok asintió, e intentó incluir un tema de conversación, pero no era para nada cómodo ver a YoonGi frente a él, estaba sentado bebiendo café sin apartar ni un segundo la vista que había clavado sobre él. Hoseok tomó a su pequeño en brazos para llevarlo a su habitación, sería la excusa perfecta para desaparecer por unos segundos de la incómoda mirada que le recorría completamente.
—Reconozco esa expresión— dijo YoonGi en voz baja, deteniendo sus pasos y llamando la atención de Hoseok.
—¿Que expresión?—
—La expresión de desolación, le he visto a menudo en el espejo— dijo dejando escapar un suspiro —Es la expresión que cargué durante ocho años de tu ausencia—
Hoseok lo intentó pero le fué imposible contener aquella risa fingida cargada de amargura, —¿Eso crees? Debió ser muy duro para ti ¿No es así? Sufriste tanto que mi dolor fué nulo ante tus desoladores años—
La repentina frialdad en sus palabras traducía una decepción muy grande. Dolor, amargura y desesperación era lo que exhalaba el sudoroso Hoseok, eran tan grandes las lágrimas que sus hundidos ojos parecían querer deslizarse con ellas, era tan triste la expresión de su pálido y demacrado semblante. Estaba tratando de afrontar adecuadamente una situación difícil, pero le presencia se YoonGi empeoraba la situación.
—Si, sé que pasas malos momentos con TaeHyung, y aunque no debería entrometerme en ellos, sé también que abandonar esta oportunidad para tenerte de nuevo no será una opción, así que si me necesitas búscame, mi corazón aún es tuyo—
—Marchate YoonGi, vuelve a tu vida y omite que alguna vez me conociste, yo me ocuparé de los problemas— advirtió y su tono de voz aumentó haciendo remover al pequeño en brazos.
—No puedo, no puedo dejarte solo así como estás, ¿Es que no te has visto en un espejo? Luces enfermo—
—Si puedes, toma un taxi y vete ¡No haces nada aquí!— dijo frustrado y aunque no quería no pudo retener las lágrimas —No quiero tu compasión, no puedes humillarme más, no puedes hacerme caer más bajo, ya lo conseguiste una vez, ahora es momento de que te vayas Min YoonGi.
Lo único que hizo Hoseok después de soltar aquellas amargas palabras fué llorar frente al pálido que se negaba a alejarse, pero entre tanto dolor, se sintió un poco mejor soltar aquellas lágrimas que lo ahogaban mientras trataba de aparentar que todo estaba bien. No podía negarlo, tenía los ojos hinchados y el alma triste. Estaba desecho como si lo hubieran roto por la mitad, como si alguien le hubiera arrancado el corazón.
