Hoseok, ahora soy un hombre maduro y estoy confiado en lo que tengo, en lo que he construido contigo, he cambiado y lo único que a perdurado conmigo es mi amor por tí
Segunda parte de "Migajas de amor"
Pareja principal VHope.
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La noche está perfecta, sentirse envuelto en los fuertes brazos de Taehyung era la mejor sensación que podría pedir. Abrió los ojos en la oscura habitación sintiendo la piel desnuda y empapada con sudor de su amor. Suspiró sintiéndose más pleno y satisfecho de lo que nunca se había sentido, su esposo era increíble, lo había llevado a unas cotas de placer inimaginables con sus fuertes embestidas, sus alentadores susurros y su recio cuerpo cubriéndolo. Ni siquiera le importó que no llegaran a la vez al orgasmo, le gustaba haber sido el primero y ver cómo el rostro de su amado se contraía en una mueca de placer y tensión. Para luego quedar los dos abrazados exhaustos y sin aliento; pero a pesar de su momento de éxtasis no podía dejar de pensar en otras cosas.
"Soy la persona que amaste por primera vez en tu vida, vuélveme a amar. Por favor"
La mente de Hoseok daba vueltas, no había respondido a las palabras desquiciadas de su expareja, no respondió cuando el de ojos gatunos le confesó que estuvo ahí en el mismo restaurant observándolo mientras él disfrutaba de una amena cena con su familia, mucho menos supo que decir tras la últimas palabras emitidas.
Pensó que no tendría sentido tomarle importancia a Min, quien solo era alguien que metafóricamente estaba pateando puertas a su voluntad, convirtiéndose en una astilla invisible metida bajo su piel. Pero por otra parte la razón guiada por el corazón le exigía que debía ser sincero con el hombre que dormía a su lado. Pero no quería preocupar a su esposo con su pasado. no más, no estaba dispuesto a hacerlo sufrir al menos no nuevo, pues aunque Taehyung tratara de disimularlo, para él no era un secreto que su flamante esposo se notaba inseguro cada vez que lo descubría hojeando su libro.
Quizás no lo pensó en ese entonces, pues para él "migajas de amor" fué una especie de tratamiento, pues al plasmar sus problemas y sentimientos de su antigua vida escribiendo sus sentimientos de los cuales empezaba a cansarse de cargar con él, y no fué hasta que decidio hacerle caso al señor Smith, su terapeuta. escribir fué como si una parte de él, una parte dolorosa e insegura abandonara su cuerpo para manchar como tinta aquellas hojas.
Pero durante sus primeros años en Canadá jamás se le cruzó por la cabeza que su vida daría un giro de 180 grados, cambiandolo en su totalidad y permitiendo que el amor llegara a tocar a su puerta, sintiéndose afortunado por la nueva oportunidad de la vida.
Decir que había vuelto a ver a Yoongi sería causarle inseguridades y preocupaciones a su esposo, y eso era lo que menos quería, aunque siempre se encargó de hacerle saber lo mucho que lo amaba, Taehyung siempre tenía el miedo de ser nuevamente rechazado.
—¿Sucede algo amor?— la voz ronca y somnolienta de Taehyung le hizo brincar un poco por la inesperada interrupción, pero aún así sonrió para negar con la cabeza mientras con delicadeza pasaba sus dedos por el rostro de su amado. —Te amo— susurró para nuevamente caer en brazos de Morfeo sintiéndose a gusto por los suaves mimos que su esposo le brindaba.
—Tambien te amo Taehyung, y no volveré a lastimar tu corazón— susurró casi inaudible para luego arrullarse en los brazos de su esposo.
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Jung Hoseok se caracterizaba por siempre irradiar esperanza, desprendía alegría dónde quiera que estuviera, algunos alumnos comenzaban a decir que "Tenía rostro de muñeco, la mirada de esperanza y la sonrisa de felicidad" y no era mentira, pues su rostro era bello y sonriente, siempre enseñando sus lindos hoyuelos, su cabello rojo y un poco más largo de lo "normal" le daba un toque elegante y juvenil, que hacía que su aspecto resultara agradable para los jóvenes que lo rodeaban.
Todos decían que era un sol, pero esa mañana el sol se alejó de él y lo invadió la peor de las tormentas, su rostro se volvió agrio y su sonrisa se borró en cuanto divisó a Yoongi sentado justo frente a su oficina.
—Buenos días amor— mencionó el mayor, intentando tocar con sus labios la mejilla de Hoseok, pero para su sorpresa el hombre retrocedió unos pasos para evitar aquel innecesario toque.
—¿No te me acerques ¿De acuerdo?— dijo para luego ingresar hasta su puesto de trabajo. —¿No tienes vergüenza? Acéptalo no quiero nada contigo Yoongi, ni tu amor y tampoco tu amistad ¿Estás aquí por Eunha? Porque si no es así entonces ya puedes irte— su rostro era frío, no había duda en su voz, sus palabras eran tan fluidas y sus ojos avellanas querían deshacerse de aquel entrometido.
—¿Enserio ya me olvidaste así de fácil?— mencionó olvidando cada palabra anteriormente dicha por Hoseok, avanzando con sigilo hasta llegar justo donde se encontraba la persona que "amaba" —Fui tu primer amor, la primera persona a la que te entregaste en cuerpo y alma y eso..—
La risa de Hoseok interrumpió el discurso de Yoongi, su risa salía tan fuerte que podía sentirse como rebotaba entre las paredes, una de sus manos fue llevada a su barriga, mientras otra limpiaba una lágrima invisible producto de aquella risa cargada de sarcasmo y falsedad.
—¿Crees que fué fácil para mí.?— dijo volviendo abruptamente a la seriedad — Mira— añadió con voz fuerte alzando con brusquedad las mangas de su elegante camisa para luego señalar las marcas casi invisibles que estaban en sus muñecas —Por mucho tiempo ellas me recordaron las migajas que estube dispuesto a recibir de ti, con tal de mantenerte a mi lado— dijo refiriéndose a las cortadas que se produjo hace ya algunos años, mientras sufría siendo un adolecentes. —Entonces no vengas a hacerte la víctima— se acercó frunciendo el ceño hasta quedar cara a cara con Min.
—Eso ya pasó, es nuestra op...—
—¡Cállate! Aquí hablo yo y tú escuchas— replicó enfurecido señalando con su lapicera el pecho de Yoongi —No vengas con la mierda de "fuí tu primer hombre"— volvió a señalar lo, está vez presionando sin piedad la lapicera en su pecho causando un poco de dolor en él —Porque si tú no valoraste eso entonces... ¿Por qué lo debo hacer yo? —
—No quise decir eso—
—¿Entonces que? ¿ENTONCES QUE? ¡MALDITASEA!— gritó incapaz de controlar su ira nacida del fondo de su ser —Déjame en paz— replicó dando un manotazo a las manos necias que intentaban posarse en sus mejillas.
Sin responder a la cólera del contrario, Yoongi tomó la nuca de Hoseok y guiado por sus deseos lo tomó con brusquedad hasta atraerlo hacia él y juntar sus labios en un beso que desde el principio no fué correspondido, pues los brazos de Hoseok luchaban para separarse del fuerte agarre que empezaba a lastimarlo, sus labios dolían pues en momentos Yoongi ejercía presión con sus dientes en los labios contrarios para que estos pudieran abrirse y acoplarse con mayor comodidad. Respirar, necesitaba respirar pero no fué hasta que sintió como un golpe seco golpeó el cuerpo de Yoongi. Razón por la cuál se separó volviendo a respirar a la vez que limpiaba su boca con el puño de su camisa, ensuciando la con leves manchas rojizas.
—¿Estas bien?—
Hoseok asintió sin dejar de llorar, estaba aturdido y adolorido por la reciente situación, pero justo ahora su corazón latía desenfrenado pues en un principio no quería decirlo, pero ahora tenía que dar muchas explicaciones.
