01. Mariposa Negra.

70.6K 4.5K 740
                                    

Esta novela es independiente,
no necesitas leer otra para empezar con esta.
Gracias♥️

«No mires al príncipe con imprudencia, no tienes permitido tocarlo,no le hables si él no lo pidió de forma expresa, sus deseos son órdenes a ser cumplidas»

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.

«No mires al príncipe con imprudencia,
no tienes permitido tocarlo,
no le hables si él no lo pidió de forma expresa,
sus deseos son órdenes a ser cumplidas».

«No mires al príncipe con imprudencia, no tienes permitido tocarlo,no le hables si él no lo pidió de forma expresa, sus deseos son órdenes a ser cumplidas»

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.

Valtaria era la única ciudad que aceptaba la protección de los demonios.

Nadie sabía con certeza de dónde habíamos llegado los Raguen, había muchas historias sobre el lugar del que proveníamos, tan diversas como eran, todas tenían algo en común.

No había ninguna de ellas donde no fuéramos cazados y perseguidos, solo para terminar en el mismo destino trágico.

La revolución que desató la caída del Imperio de Escar nos libró de escondernos tras el anonimato y cuentos de terror, eso no significaba que la gente no estuviera dispuesta a traficar con un chico que podía dominar los vientos y lograr que un barco hiciera un recorrido de tres meses en tres días, o que no condenaran a una joven por desatar una epidemia en un pueblo rural.

Tampoco que se llevaran a una niña para tomarla como esclava.

──¿Recuerdan las reglas que establecimos?

Volví mi mirada hacia el interior de terciopelo rojo del carruaje.

Madame Vania, gélida y altiva como de costumbre, nos miraba con su nariz respingona en alto. 

──No mires al príncipe con imprudencia, no tienes permitido tocarlo, no le hables si él no lo pidió de forma expresa, sus deseos son órdenes a ser cumplidas ──recitó Ciara, con una obediencia encantadora y claramente sobreactuada.

──No mencionar nada sobre mi antiguo apellido, familia masacrada o tierras muertas.

La madame me observó con desdén.

Sonata Siniestra©Onde as histórias ganham vida. Descobre agora