❛Entendí que la apatía, al fin y al cabo, no es más que otro reflejo de la crueldad❜.
Esa noche apenas pude dormir, las pesadillas seguían arrastrándose por los rincones, pero al amanecer no tardé en salir de la cama. Fui de las primeras en bajar hasta la cocina, el olor a almizcle y dulce de almíbar me recordó que no había cenado la noche anterior.
──Los sirvientes comen hasta que se les haya servido a los señores ──me ladró la cocinera.
Era una mujer de contextura gruesa y llevaba su largo pelo atado en una pañueleta. En contraste con su apariencia afable, era una arpía.
No era poco común, los nobles pasaban ladrándoles todo el día, así que suponía que ellos aprovechaban lo mínimo que obtenían para impartir un poder imaginario.
──No es para mí ──Le sonreí──. Debo servir el desayuno a los reyes Dellare.
La mujer dejó salir una risotada, limpiando sus manos en el delantal antes de tapar la olla.
──Los únicos reyes aquí son los Sinester ──acusó──, demasiada benevolencia le tuvo nuestro saerev en la invitación, con suerte no morirán de hambre si se arrodillan ante Valtaria, como debe ser.
Grandes gobernantes eran ejecutados por mucho menos, eso solo daba cuenta del poco respeto que le tenían a los señores de Serranta. Me regocijé ante esto.
──No deberías hablar así de un rey.
──¿Eres la mascota de los Dellare, no es así? ──La risa hizo vibrar su espalda encorvada.
──No seas estúpida, mujer ──intercedió otra sirvienta por mí.
Justo a tiempo noté que no estábamos solas, o hubiera hecho que se lavara las manos en agua hirviendo.
YOU ARE READING
Sonata Siniestra©
FantasyNo puedes llenar a alguien de demonios y no esperar que se convierta en uno. *** Astra es la heredera de Allaranta, o lo sería si quedara algo de su familia o sus tierras. Luego de la masacre que destruyó su hogar, ella fue tomada como prisionera y...