Del borde...al precipicio (Sankh)

Capítulo 13

Alex aún estaba en cama un día viernes porque...se le pegaba la gana, ese día había decidido detener el paso y hacer nada, eran las 8 de la mañana y tenía clase a las 9 andaba justamente con las tres velocidades, lenta, lentísima y detenida. El aroma del café de la mañana inundó su habitación y fue como adrenalina dentro de su ser, así que resolvió levantarse y hacerle un café jacking a su madre.

Abrió la puerta y caminó bajando las escaleras rascando sus ojos, aún pegados y tropezó con Megan en el trayecto.

- Santo cielos, ¿vives aquí? - una sonrisa malévola se asomó en sus labios -O hh - miró a Megan de arriba abajo, analizando que estaba muy bien vestida y olía riquísimo - ¿Megan que perfume usas?, huele riquísimo.

Megan sentía muchos nervios, pero luego de esa pregunta sus sentidos se tranquilizaron un poco, Alex quizás pensaba que había pasado la noche en la casa, pero al parecer ni le daba importancia - Reb'l Fleur - respondió.

- Joder ese es de Rihana, ¿no?, tiene una fragancia, así como para que mi mamá te coma Megan...- siguió su paso hacia la cocina y para servirse una taza de café.

Megan se enrojeció del comentario y tapó su cara con una de sus manos. Miró a Alex desde lo lejos y caminó tras ella - Alexandra no pasé la noche aquí, acabo de llegar porque...

Alex levantó su mirada, observó muy bien a la profesora, aun mostrando signos de no estar completamente despierta - Megan a mí no me interesa si te quedaste, si te vas, si llegaste, si hiciste cositas ricas con mi mamá -tomó un sorbo de café y continuó - Lo que verdaderamente me interesa es que mi mamá sea feliz, es una gran mujer, ha sufrido mucho en la vida y ha venido arrastrando todo ese sufrimiento año tras año, día tras día, se ha privado de vivir. Quiero que llegue alguien y la haga sentir hermosa, valiosa, digna, amada, deseada, sensual; quiero más que eso...que alguien le ame como ella merece ser amada. Megan, ¿tú quieres ser esa mujer?, adelante entonces, pero te diré algo, mi mamá no es un juego que tomas ahora y cuando se pasa la emoción ya no es valioso y lo tiras. Patricia es una mujer de una gran valía y te advierto con mucho amor que si le haces algo tendré que hacerte daño, aunque no quiera - sonrió.

Alex tomó su taza de café, caminó y se detuvo frente a Megan que estaba inmóvil y analizando sus palabras - Si eres tú la que ella ha estado esperando por tanto tiempo, si eres tú quien la hará feliz, si eres tú mi querida Megan, yo también sería muy feliz... - siguió su camino tropezando con una silla en el trayecto -Lo mejor es que aún duermo con mi mamá, así que dormiré entre ustedes, ya sabes, en confianza.

Megan, la miró subiendo las escaleras, ladeó su cabeza y arqueó sus cejas y no apartó la mirada porque madre e hija se habían encontrado en la escalera, sostenían una conversación, que no alcanzaba a escuchar, pero parecía muy interesante el contenido expuesto. Detuvo su vista en Patricia, estaba hermosa, su cabello, su rostro, su sonrisa, su...cuerpo, mordió su labio inferior con la vista. En realidad, la prefería desnuda, pero era hermosa vestida...

Patricia llegó sonrojada hasta Megan, por todas las cochambres sádicas que le había dicho su hija en las escaleras. Su rostro se iluminó al llegar frente a Megan y suponía que su cara de idiota la delataba.

- Listo, es hora de partir.

- ¿Cómo lo haces?

- ¿El qué?

- El que te veas cada día más hermosa.

Pati se avergonzó por el comentario - No lo hago, quizás necesites anteojos corazón.

- Quizás debas dejar de ser tan modesta y aceptar que eres hermosísima, quien fuese esa persona que ocupa tu corazón.

Pati miró a la profesora - Si quieres... - mantuvo silencio - Nos vamos ahora.