Capítulo 22

2.4K 142 33
                                    

Desde aquella noche, se repitieron los días, las mañanas, las tardes, los momentos de unión, de intimidad, de pasión, de cercanía...de amor entre ambas mujeres, prácticamente Megan se había medio mudado a la casa para compartir el tiempo que les quedaba juntas antes del viaje de Pati y Alex por un mes a Italia. Un mes era mucho tiempo una separada de la otra, pero ya habían dispuesto como pasarían ese tiempo y lo más importante es que Megan quería y deseaba que disfrutaran de su viaje, aunque ella se quedara al otro lado del charco.

Patricia había andado como loca los últimos días con lo de su viaje, se propuso ir a la oficina y dejar todo listo y firmar varios documentos; varios no, una docena de ellos...

- Si por cada firma que plasmo en estos documentos me pagaran, sería rica - dijo como un pensamiento en alta voz.

- Te pagan por cada una de ellas, pero ya eres rica.

Patricia se rio del comentario de Ana - Si claro, rica y famosa.

- No rica de dinero, rica de buena, de mamacita cuando sales por el pan - con una voz bastante sensual.

- Estás loca Ana.

- Sí, pero es cierto Pati, eres más que rica y en todo el sentido de la palabra, estoy completamente segura que para tu chica eres la mujer más riquísima del planeta y más que eso eres rica en detalles, en sentimientos, en virtudes. Tienes una linda familia; o sea si tenemos una foto familiar donde estén todos y cortamos a tu mamá es una hermosa familia - sonrió - Tu papá y tu hermano te adoran, eres para ellos la niña de sus ojos, tienes una hija admirable, que es al igual que tú, una gran mujer. Aunque esté loca, pero también es cierto que la verdadera locura no es otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca; en ese caso ella sería la reina de la locura. Tienes a una mujer a tu lado que te ama a ti, tal cual eres y es una mujer increíble; además de que te ama viene con premio, es hermosa, de grandes sentimientos, profesional y un ser humano extraordinario. Tienes salud, una profesión que amas y te hace crecer, tienes amor, vives la felicidad y obviamente y mejor de todo...me tienes a mi corazón de melón - dijo altivamente - Pero más valioso que nada, te tienes a ti misma y eso es lo más maravilloso, has demostrado lo valiente que eres y aunque te ha costado lo has logrado...en la vida nos toca sanar...y a veces llorar al dormir y despertar a la mañana siguiente y...llorar nuevamente, entonces luego de mucho llorar y mucho preguntar y mucho sufrir y mucho pensar; la sanación llega. Has llorado bastante, pero has limpiado tu alma, has sonreído mucho con las muelas de atrás, pero has permanecido de pie y ahora te toca disfrutar de esta felicidad y que esto sea más que una declaración...que sea tu destino.

Patricia le encantaba escuchar a Ana cuando tenía cosas sabias que decir; bueno también le gustaba escucharla cuando decía idioteces, pero a través de los años había entendido que era una mujer muy sabia de palabras cuando así lo disponía.

- Alguna vez te he dicho que te quiero - le dijo mirándola a los ojos.

- Jamás has tenido una muestra de amor con mi persona, incluso me tratas como esclava y me discriminas por ser hermosa - dijo ahogada en una gran carcajada.

Patricia se puso de pie, caminó hasta ella y abrazándola le dijo -Pues te quiero amiga y estoy más que agradecida de tenerte en mi vida.

Ana respondió el abrazo con gran efusividad - Lo sé y yo la quiero a usted señorita Licenciada, estoy feliz por ti y ahora quiero que vayas y disfrutes en tu viaje, que tengas unos momentos espectaculares y si es posible deja a tu hija en Italia, eso sí serían vacaciones para todos nosotros.

Patricia no contuvo la risa - Pero si ustedes se quieren tanto.

- Si la quiero, por lo menos dos meses lejos de mí.

Del borde...al precipicio (Sankh)Where stories live. Discover now