Capítulo 14

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Megan y Patricia reanudaron su caminar hasta llegar al auto. Pati no pronunció palabra alguna, tenía la mente espantada, ¿cómo era eso?, en realidad no lo sabía, pero así sentía sus pensamientos.

En cambio, Megan tenía tanto que decir, pero no encontraba manera alguna de poder decir. Aun así, no se quedaría callada -Muy linda la detective y tiene muy buenos gustos para las flores.

Patricia miró a Megan de reojo - ¿Qué flores?

- Las que vi antes en tu oficina, eran lindas y ella también lo es.

- Pero, como...

- Pati querida hay cosas que saltan a la vista sin palabras - la pregunta que necesitaba hacer no se hizo esperar - ¿Estás saliendo con ella?

Pati se ahogó con... nada, sintió como si se tragara su propia lengua y se apresuró a responder - No.

- Bueno - la miró Megan - No es mi asunto, ¿no?, bueno si pudiera, pero solo fue una pregunta - divagaba sutilmente - Es muy linda y tú le gustas Pati - continuó hablando sin cesar -Bueno y como no gustarle, si eres preciosa y así toda sexi y ¿quién no quisiera estar con una mujer como tú? y además...

- ¿Tu quisieras? - preguntó Pati.

Y reinó el silencio, fue la única manera de callar a Megan de todo ese dialecto que había pronunciado por varios minutos. ¿Qué si quería?, era lo único que quería desde que la había conocido, pero ¿era conveniente responder esa pregunta ahora?, ¿acaso Pati se sentía atraída por Fabiola y ella estaba justo en medio?, ¿acaso era correcto responderse esas preguntas?, claro que no lo era. Megan había aprendido a no responderse las preguntas de las que ni imaginaba la respuesta, siempre las respondía erróneamente...así que mejor no creer las cosas y mejor confirmarlas...

Ya habían llegado a casa de Pati durante el período que duraron las ideas en la cabeza de Megan y...en la de Pati también. Dentro de la casa Megan pidió usar el lavado, mientras, Pati organizaba la cocina que Alex había dejado como campo de batalla; luego caminó hasta el estudio y revisó unos documentos. Megan se acercó y se detuvo en la entrada, se recostó del marco de la puerta y observó a Pati de espaldas. La miró desde la punta de la cabeza, hasta la punta de los pies, era tan hermosa para ser real, era una mujer fabulosa y ¿cómo era posible que semejante mujer estuviese soltera?, ¿no había nadie que la supiese amar como ella merece?, o al contrario, ¿era Pati muy exigente?; y si no lo era, debería serlo; porque una mujer como ella no podía pertenecer a cualquier cama, ni ser parte de cualquier corazón. Debería ser alguien... ¿cómo ella?

- Licenciada debo agradecerle por ayudarme el día de hoy, no sé cómo poder alguna vez pagarle esto, mañana me envía los costos de honorarios para poder hacer lo justo.

Patricia se volteó al escuchar la voz de la profesora, quien había comenzado a caminar hacia ella - ¿Tú qué?, ni lo pienses, no voy a permitir que lo hagas, ha sido todo mi placer - sonrió.

Megan se detuvo cerca de ella - De alguna manera debo pagarte.

Pati dejó los documentos en el escritorio y se acercó a Megan, se detuvo frente a ella, muy cerca de ella - Oh claro que me pagarás, si estás dispuesta a pagarme.

Megan se sintió nerviosa como nunca - Muy dispuesta a pagarle Licenciada – susurró. 

Patricia ni siquiera pensaba lo que estaba haciendo, si lo pensaba no lo haría, solo se estaba dejando arrastrar por sus deseos. Se acercó más a la profesora, ya era evidente que no quedaba más espacio vacío entre ellas, sus cuerpos estaban juntos. Pati sentía la respiración de Megan agitada, podía respirar su olor, podía percibir su calor, miró sus ojos y luego sus labios. Mordió su labio inferior y susurró - Ah sí, ¿cuán dispuesta?

Del borde...al precipicio (Sankh)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora