CAPÍTULO 25. SE LO MERECE.

201 16 4
                                    

Happy y Tig se quitaron el casco y bajaron de sus motos completamente serios. Aun era demasiado pronto como para decidir si me alegraba o no de que fueran ellos quienes habían venido a cazarnos.

- ¿Dónde está Juice? – cuestionó Tig al instante. Se veía claramente que en mi coche no había nadie y que yo estuviera ahí plantada les debía parecer sumamente sospechoso.

- Se ha ido. – les respondí encogiéndome de hombros. – Ya no sabéis ni en qué vehículo viaja ni hacia qué dirección, así que dudo que podáis rastrearlos.

- Maldición, Jane. – gruñó Tig para al momento comenzar a soltar improperios por lo bajo. – Jax ha dado la orden de que lo quiere muerto y los arios van a encontrarlo para finalizar el trabajo.

- Créeme, ni vosotros ni mucho menos los arios vais a dar con él. – me burlé. – Que por cierto, ¿dónde está Jax? Pensaba que era él quien se comunicaba con Tully.

- Está indispuesto. – acotó Happy sin dejar de fulminarme con la mirada. – Me encargó que me ocupara yo de los asuntos de Stockton.

- ¿Y qué vais a hacer conmigo entonces? – inquirí con curiosidad. Ambos se dedicaron una mirada rápida, lo que me hizo creer que no tenían nada preparado. No era esto con lo que esperaban encontrarse.

- Te llevaremos al club y tendrás que declarar delante de Jax.

- Ahora que Jax sabe que su madre mató a su mujer, dudo que esté de muy buen humor. Mucho menos al verme a mí. – comenté sin tapujos. – ¿Os quedaréis mirando mientras me pega un tiro en la nuca?

- Tal vez. – contestó Happy, así que extendí mis manos hacia ellos como si fueran a esposarme, cosa que obviamente no hicieron.

- ¿Por qué tienes que ponérnoslo tan difícil, Jane? – se quejó Tig. – Tan solo entrega a Juice. Sabes que se lo merece. No puedes protegerlo de todo.

- ¿Que se lo merece? – repetí atónita.

- Encubrió a Gemma. – ladró Happy. – Mucha gente ha muerto por esa mentira.

- Bobby ha muerto por esa mentira. – apostilló Tig.

La aportación de Tig me dejó sin palabras. Ni si quiera me había dado cuenta hasta ahora de que no había visto a Bobby en ningún momento. Había estado demasiado ocupada como para percatarme y enterarme así de la noticia había bajado mis defensas.

- En el fondo sabes que le ha llegado su hora a Juice. No puedes retrasarlo más. – prosiguió Tig, pero precisamente fue eso lo que me ayudó a reponerme.

- Juice estaba desamparado cuando se vio envuelto en lo de Gemma. – alegué en un intento por defenderlo. – Por favor, la teníais en un pedestal. Apuesto a que vosotros habríais caído en su telaraña igual que Juice.

Tig tragó saliva pero Happy no hizo ningún gesto. De cualquier forma, sabía que mi argumento había sido válido. Era el momento de lanzar mi oferta.

- Conmigo podéis ganar más que perder. El club está muy tocado y poneros en contacto con algunos de mis clientes podría estabilizarlo cuando las aguas se calmen. – les sugerí. – Venga ya, ninguna vida vale tanto.

Happy frunció el ceño tal vez porque se estaba planteando los beneficios de negociar conmigo, pero Tig fue el primero en hablar.

- ¿Y qué le decimos a Jax? Ya tiene demasiadas cosas en mente como para añadirle esto. – replicó. – Si se entera de que Juice ha escapado contigo, no podremos retenerle.

- Entonces no se lo digáis. Tenéis que cerrar vuestros asuntos primero y solo vosotros sabéis lo de Stockton gracias a Tully. Esperad un poco para decírselo; que tenga la mente abierta para cuando me siente en una mesa a hablar con él.

IN LOVE & HOPELESS | SONS OF ANARCHYWhere stories live. Discover now