AMOR Y PÓLVORA

CAPÍTULO 24

—¿Quieres otra copa? —me preguntó Seth en mi oído por encima de la alta música electrónica.

Asentí sonriendo con los labios sellados. Seth apoyó su mano contra el respaldo del sofá para poder levantarse. Antes de ponerse de pie dejó un casto beso en mis labios dejándome con una sonrisa de boba en la boca.

—Vuelvo ahora —gritó guiñando un ojo.

—¡Ay amiga que enamoradita estas! —se dirigió Nid hacia mí dejando de prestar atención a su novia la cual estaba sentada debajo de ella.

—¡Ay amiga que enamoradita estas! —le grité de vuelta refiriéndome, obviamente, a Jandiara.

“No estoy enamorada” articuló con los labios haciendo una mueca.

Negué con la cabeza divertida y alcé la vista buscando a los chicos.

—¿Habéis visto a Ray? —volví mi vista hacia ellas para ver cómo se comían, literalmente, la boca.

Alcé las cejas dejando escapar un “vaya” de mis labios.

—Bueno… yo… —tartamudeé avergonzada— voy a buscar a Seth —escapé rápidamente antes de presenciar algo más entre ellas, que estoy segura que no quiero ver.

Andé cautelosa entre la multitud que me empujaban por todos lados.

—Joder… —murmuré.

Pasaba al lado de un chico con un vaso de alcohol en la mano cuando una chica se echó hacia detrás chocando con mi cuerpo y provocando que me lleve por delante al chico de mi lado tirándole la copa encima.

—Mierda, ¡lo siento mucho! —exclamé. Miré su cara conocida. Malcolm.

—Tranquila Lynn —sonrió coqueto. Más mierda— ¿me ayudas a secar mi camisa?

—Eh… —reacciona Lyn….— estaba buscando a Seth.

—¡Tranquila luego lo buscas! —rió— ayúdame anda, ¿acaso no te fias de mí?7

—No es que no me fíe pero de verdad yo iba a…

Ignoró mis palabras y me agarró de la muñeca, intenté forcejear pero claramente era más fuerte.

—Malcolm suéltame —exigí duramente.

—Venga guapa, no seas aguafiestas —colocó sus manos en mi cintura llenándome de pánico.

—Aléjate de mí —dije duramente pero sorprendida al ver su cara acercarse a la mía y sus labios a los míos.

Me dispuse a pegarle un codazo en la cara haciendo uso de lo practicado en los entrenamientos cuerpo a cuerpo cuando su cuerpo se despegó de golpe del mío.

—¿Qué… —comencé a decir cuando un grito interrumpió mis palabras.

—Pedazo de cabrón —dijo Seth encima de mi “amigo” de la infancia. Le pegó un puñetazo en la cara y me sobresalté— te ha dicho —le volvió a pegar mientras Malcolm arremetía también algún golpe torpe contra Seth— que te alejaras de ella.

—¡Seth! —grité asustada cuando empezó a pegarle puñetazo tras puñetazo. Una sombra veloz pasó a mi lado. Ray le alejó de Malcolm, tendido en el suelo, con un labio partido y dos cardenales que empezaban a verse en el ojo y en el pómulo.

Seth intentó volver hacia él pero actué frenándole con una mano en su pecho.

No me miraba, solo tenía ojos furiosos para el chico que intentaba levantarse aturdido.

Con mis manos temblorosas agarré su cara y le obligué a mirarme, suavizó su mirada y llevó su mano a su labio del cual salía sangre.

—Tranquilo —susurré— te curaré eso en cuanto lleguemos al hotel…